Algo oculto

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Faltaban ya dos semanas para mi cumpleaños; dos semanas que mi madre me había dado como plazo para retirar todo su apoyo económico.
¿Donde estaba mi padre? Últimamente su cuenta de Skype estaba abandonada, de igual su última conexión en WhatsApp marcaba ya casi un mes desde la última vez que lo usó; es decir, ni siquiera yo sabía algo de él.
Con todos estos pensamientos me dirigía a hablar con el rector de la universidad antes de entrar a clases. Ya que legalmente no podía laborar en Corea por mi estadía como estudiante y mi edad; podía solicitar un empleo de medio tiempo y hablar mi situación ante la escuela, de esa forma quizá encontraría la manera de solventar mi vivienda sin abandonar mis estudios.
Y después de una larga plática, llegué a un trato con la universidad, me quedaría todos los días 3 horas extras como prefecta. Me encargaría de los nuevos aspirantes, la paga otorgada era suficiente para dar mi mitad del alquiler y no morir de hambre.
Mi trabajo comenzaría hasta el lunes, y ya que era viernes tenía el fin de semana libre, para hacer mis proyectos.
La mañana pasaba ordinariamente; después de arreglar lo de mi empleo continué mis clases sin precedentes; excepto por Min Yoon Gi, últimamente se mostraba más reservado; no habíamos vuelto a hablar como el día que se mudó. Íbamos juntos a la escuela en silencio, en las clases siempre parecía distante y a decir verdad, yo trataba de regresar a casa en autobús para evitar incomodarlo. Le pregunté si algo le pasaba, siempre respondía que todo estaba bien; pero ya ni siquiera lo veía con sus amigos, siempre estaba aferrado de una manera incómoda a Taeyeon.

Y así pues, después de largas horas de clases, el timbre de salida hizo su aparición. Amber ya me esperaba en el estacionamiento, este día tendríamos una de nuestras noches de películas; daba igual si Yoon Gi estaba ahí, tan solo llegaba a encerrarse en su habitación.
A unos pasos de llegar hacia mi amiga estaba, cuando escuché que alguien me llamaba detrás de mi: una voz conocida, Kim Nam Joon, el líder de los idiotas de mi pálido compañero:

-¡Greci! Necesito hablar contigo-

-¿Y tú como sabes mi apellido?- respondí, cuando compartimos clase por lo regular me llamaba "cuatro ojos"

-Chica, necesito tu ayuda. No se que pasa últimamente con Suga pero algo no anda bien; ya no se reúne con nosotros y cuando lo hace no habla. Es como si siempre estuviera triste, siento que algo le está pasando y pues, tú vives con él. ¿Podrías averiguar que le pasa? Mis amigos y yo estamos preocupados-

-Ya lo intenté. Se que Yoon Gi está mal pero no quiere decirme nada. ¿Alguna idea sobre cómo hacerlo hablar?-

Nam Joon quitó sus gafas de sol y dejó ver un gesto pensativo antes de continuar hablando:

-A decir verdad Suga es muy reservado; si no quiere hablar definitivamente no lo hará. Pero por favor, si sabes algo sólo búscame en las canchas de basket, queremos a nuestro amigo de vuelta-

Después de eso, se retiró y yo seguí con mis planes de buscar a Amber con mi cabeza llena de pensamientos. No entendía porqué de la noche a la mañana mi compañero actuaba tan extraño, a decir verdad comenzaba a deprimirme el tema.
Una vez que llegué al auto de mi amiga, su cara definitivamente no me hacía sentir mejor.

-Amiga- saludó cabizbaja en cuanto me vio- Creo que no puedo ir a tu casa hoy, mis tíos llegan desde Sidney a pasar el fin de semana con mi familia y tengo que recogerlos al aeropuerto. ¿Me perdonas?-

-No tienes de qué disculparte boba; disfruta a tu familia y saluda de mi parte a tus tíos- respondí con una gran sonrisa.

Y entonces, con el famoso Kim Nam Joon hablándome sobre Yoon Gi y Amber cancelando nuestros planes, no tuve más remedio que ir a casa. Buscar al pálido ni hablar, probablemente estaba por algún lado con su pelirroja y no quería incomodar.

Mi amiga me dejo en la estación de autobús más cercana y unos minutos después estaba en casa. Obviamente Yoon Gi no había llegado; después de comer algo, tomar mis vitaminas y colocarme ropa cómoda me decidí a adelantar todas mis tareas. En eso me encontraba cuando mi Skype anunciaba que tenía una llamada: Ni más ni menos que Gian Lucca Greci, mi padre. Teníamos ya mucho tiempo sin hablar, probablemente mi madre le había dicho sobre la pelea y mi "castigo", aún así estaba emocionada por hablar con el:

-¡Papá!- grité en cuanto la conexión fue establecida

-¡Hija! ¡Que me dejas sordo! ¿Cómo estás, mi niña?- respondió en el mismo tono de voz que yo, a decir verdad nuestras personalidades eran muy parecidas

-Pues dentro de lo que cabe bien papá. Estaba preocupada por ti, hace ya casi dos meses que no hablábamos-

-Lo se hija, pero tú sabes; el trabajo últimamente me deja bastante agotado, discúlpame-

-¿Trabajo?- mi tono de voz se tornó serio- Mamá dijo que estabas despedido de la empresa-

-Helena, ¿Qué tanto te ha dicho tu madre? Supongo que al menos te dijo del divorcio-

-¿Divorcio? ¿De qué estás hablando papá?- Esta vez mi voz comenzó a quebrarse, estaba bastante confundida

Mi padre tragó saliva y su expresión fue meramente de nervios, se rascó la nuca y comenzó a hablar:

-Helena, tu madre me pidió el divorcio hace un mes y medio. Creí que te lo había dicho porque quería hacerte volver a México para pelear tu custodia-

Y ahí fue cuando lo entendí todo:
Mamá no quería hacerme volver por la situación económica; si no más bien porque le interesaba la pensión al tenerme. También que cuando ella entendió que no regresaría, decidió quitarme el dinero que enviaba mi padre para mis gastos; su plan era quedarse con el dinero a falta de pensión.
Y aún así lo peor de todo no era eso: Mi progenitora pidió el divorcio porque jamás dejó de ver al hombre por el que nos abandonó a papá y a mi.

Hablar con mi padre me dejó bastante afectada. Fingí ser fuerte de porque sabía que el lo estaba pasando peor, pero en cuanto la llamada finalizó el amargo llanto se hizo presente.
Aunque mi situación económica quedó aclarada también descubrí lo bajo que podía caer mi madre, aquella mujer que prometió no fallar nunca más, aquella mujer que siempre me dijo que los hombres eran malos.

¡Te odio! »Suga BTS«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora