Your Song #1 SAGA THE WINSTEAD

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Nada ha pasado.

Hailee.

Me despido de Noemí para después salir por la puerta de empleados. Mi turno se ha acabo, todavía es temprano y se supone que debería reunirme con Hesse para componer juntos. Me sentía nerviosa todavía con la idea de salir con él o verlo, lo que había pasado ayer en nuestra salida...

Cierro los ojos por un instante. Era una idiota, en realidad era una idiota en grado A. No debí haber correspondido ese beso, debí alejarme de él pero no lo hice. ¿Por que no? No sabia como sentirme respeto a eso.

Tomo un respiro, checo la hora en mi móvil. Me doy cuenta de que tengo un mensaje de él. Tengo miedo de abrirlo, de saber lo que dirá pero tomo el valor para hacerlo.

Hesse W.
Lo siento, Hailee. Tengo que ir a una entrevista y no podre asistir a nuestra cita. ¿Lo dejamos para otro día? Espero tu respuesta.

Tecleo rápidamente mi respuesta.

No hay problema :)

Hesse W.

Déjame ver que es lo que tiene Sam para nosotros y te aviso. ¡Ten un buen día! xx

Guardo mi móvil. Me quedo viendo la calle transitada de Londres. Debería decirle que ya no me hable pero a la vez no quiero hacerlo. No quiero que nada cambie entre nosotros sólo fue un beso. No sentimos nada, ¿verdad? Mierda. Era una estúpida.

Paro el taxi más cercano que hay de la cafetería, le doy la dirección de Ángela. Observo las calles de esta ciudad, me pongo a ver que no he visitado muchos lugares de aquí. Hago una lista mental de los lugares a los cuales debo de ir. Cuando el taxi se para en donde vive Ángela, le pago y me bajo. Veo la zona muy tranquila, no quiero realmente entrar pero tengo que.

Ya que mi día de hoy estaba planeado para ayudar a Hesse tendría por lo menos yo tratar de componer, haría la comida y dormiría un poco.

Entro a la casa, dejo mis cosas en la mesa del vestíbulo. Me quito los zapatos mientras camino hacia el pasillo.

Entro a la habitación de Ángela, enciendo la luz y me adentro buscando la vieja guitarra de Evans. La veo en la esquina de la habitación, salgo con ella y voy hacia la sala. Me siento y acomodo la guitarra y mi viejo diario.

Tengo una letra sonando en mi cabeza. No puedo parar de pensarla, imaginándome su ritmo. Rasgo las cuerdas de la guitarra, canto en voz baja la letra. Sacudo mi cabeza. Anoto en mi diario y borro algunas líneas, y así estoy hasta que siento que ya tengo algo más decente.

Me levanto del sofá para buscar mi celular a mi bolsa. Lo saco, le mando un rápido mensaje a Ángela mientras corro hacia donde esta la guitarra y vuelvo a sentarme. Pongo en grabar y me dispongo a tocar.

«Porque cuando estoy sola en la oscuridad te escucho llamarme.
No puedo decir si esto es real sólo se que cuando me miras a los ojos no puedo parar de pensarte. Me pierdo en ti. En lo que solíamos ser. »

Dejo de rasgar las cuerdas, detengo la grabación y se la envío a Ángela. No me tarda en llegar su respuesta.

Ángela.