Creepypastas Preference

Laughing Jack

Este payaso es mi personaje favorito así que son obvias las razones por las cuales empiezo este libro con él.

...

Título: Enamorada.
Parte: 1/1
Advertencia: Ninguna.

Ella miró a Jack desde lo lejos y se odió a sí misma por el hecho de que su corazón se aceleraba con desenfreno cada vez que él regresaba.

Usualmente él se iba durante lo que podían ser días o incluso meses. Nadie sabía a dónde iba o qué hacía, sólo desaparecía y un día como cualquier otro, Jack regresaba a la casa.

Su corazón se agrietaba un poco al saber que él podía volver a marcharse en una semana, o en un mes o incluso al día siguiente y que pasaría días y noches enteras esperando su regreso.

Todos se reunieron alrededor de Jack, lo querían y adoraban. Era increíble, en serio lo era. A donde quiera que él iba llevaba la felicidad y el buen humor consigo.

Ella se dejó caer en su asiento y su mirada se perdió en algún punto de la pared mientras su mente divagaba. Lo menos en lo que quería pensar era en Jack, pensar en él era su dulce auto destrucción. Él era su amor imposible. Su amor no correspondido.

Desde el día en el que lo había conocido el flechazo fue inmediato, haciendo que todo su mundo se viniera abajo.

—Hola...

Ella se sobresaltó al escuchar un leve murmullo en su oído y un cálido aliento en su cuello. Un escalofrío recorrió su columna vertebral y sus manos comenzaron a sudar.

—Hola... —se obligó a saludar.

Jack estaba demasiado cerca de ella, no es que le molestara la idea, era sólo que él lograba ponerla ansiosa y torpe al mismo tiempo.

—No has ido a recibirme.

Ella tomó un leve suspiro y jugó con sus dedos para ocultar los temblores producto del nerviosismo.

—Lo lamento...

—¿Por qué no has salido? En realidad quería verte a ti, más que a todos los demás.

Su corazón casi salió de su pecho y se quedó sin aliento. Sus ojos se iluminaron. Se obligó a reprimir una inminente sonrisa de oreja a oreja.

Jack era todo un caballero, posiblemente debido a que él había empezado a existir muchos años atrás; cuando abrir la puerta, escribir cartas y ser cortés era algo común de ver y no algo que estaba en peligro de extinción.

—Te he extrañado —comentó.

—¿Entonces por qué siempre te vas durante tanto tiempo?

Él la miró y alzo una ceja en forma inquisitiva. No había sido su intención sonar ruda ni demasiado obvia, pero cuando estaba a su lado, simplemente, le era imposible pensar con claridad.

—Supongo que tú también me has echado de menos.

________ se pasó una mano por el cabello y miró en dirección contraria, si había algo que odiaba de Jack era eso... los coqueteos.

Esos malditos cumplidos que le rompían el corazón al saber que Jack y ella jamás llegarían más lejos que eso.

—Yo...

—Eres verdaderamente fascinante, cariño.

Ella apretó los labios y cerró los ojos con fuerza. No quería verlo, simplemente no estaba de humor para hacerse falsas ilusiones, su corazón no soportaría eso.

Sintió unos suaves dedos en su barbilla que la obligaban a mirarlo.

—Jack, no me hagas esto, por favor... —suplicó con ojos llorosos.

Él sonrió suavemente y haciendo caso omiso a sus palabras se acercó a ella y rozó suavemente sus labios.

—No me tortures...

Él sonrió y posó sus labios sobre los de ella en un suave vaivén. Aquel beso la destruyó y la curó al mismo tiempo.

—Estoy irremediablemente enamorada de ti...

—Lo sé —sonrió y volvió a besarle con más ahínco.

...

Se acercó a Jeff y sin muchos preámbulos le preguntó por el paradero de Jack.

—Él se fue hoy en la mañana.

—Ah...

Pudo haber jurado escuchar su corazón quebrarse.

Porque al final del día sus sentimientos realmente no importaban en absoluto y aceptaba el hecho de estar destinada a un doloroso amor no correspondido.

Volvió a su habitación arrastrando sus ilusiones rotas. Volvería a esperarlo, volvería a fantasear con tenerlo, volvería a imaginar cómo sería ser correspondida... aunque sabía que al final ella siempre se rompería aún más.