Capítulo 8: Peligro en la fábrica.

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Para mi niña, al igual que el resto del libro. Te quiero muchísimo, cariño. Muchísimas gracias por todo el apoyo que me regalas. Te mereces lo mejor que este mundo pueda ofrecer 😙😙😙😙 Un beso del tamaño de la estrella más grande del Universo, LaybeTWD ❤❤❤❤❤ Eres un arco iris en mi día lluvioso ❤😙🌈

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Pov Daryl:

Llegamos a la fábrica cuando ya casi era noche cerrada. Cogimos dos de las linternas, yo llevaría una delante y Alex fue de última con la otra.

Daryl: Iremos Tay y yo a una parte y vosotros a la otra, ¿os parece bien?- Pregunté nada más entrar.

Alexis: Perfecto...-dijo aun con tono desanimado.

Daryl: ¿A dónde queréis ir? ¿Arriba o abajo?

Kaley: ¿Abajo? -preguntó mirando a Alexis, quien asintió como respuesta.- Abajo- asentimos.

Tay y yo buscamos las escaleras. Tras llegar a ellas, subimos y empezamos a revisar. Había varias puertas, como unas diez. No encontramos nada hasta la octava puerta.

Tay: Vaya...-dijo rebuscando por los cajones.

Daryl: ¿Qué pasa?

Tay: Parece que alguien estuvo viviendo aquí cuando todo empezó. Mira.-me enseñó un par de latas y alguna que otra herramienta.- No me puedo imaginar que habrá sufrido esta gente para tener que huir de este lugar.

Daryl: Tal vez... un grupo hostil como el de la casa o puede que uno de soldados...

Tay: Tal vez...

Nos quedamos unos minutos en silencio, rebuscando cada uno en su lado. Habíamos tenido suerte de llegar a tiempo como para poder utilizar la luz solar en algunos sitios aun.

Daryl: ¿Has terminado?

Tay: Sí, pasemos a la siguiente.

Entramos en la novena, a simple vista no vimos nada, el problema vino al adentrarnos más a la sala.

Tay: Dios mío-susurró con cara de horror.

Daryl: ¿Qué pasa?-ella me señaló a donde estaba señalando.- Tay sal... de esto me ocupo yo, ¿vale? - ella asintió e inmediatamente se retiró.

¿Qué habíamos visto? En una esquina, agachados, estaban el cuerpo de una mujer con un niño de no más de tres años entre sus brazos.

Me acerqué a ellos, temeroso y me agaché a su altura. Por un momento me dio la sensación de que todavía guardaban vida, como si en cualquier momento se fuese a levantar y atacarme. Aparté el pelo de la cara del crío y descubrí su desdichado final, le habían disparado. Estaba seguro de que la madre había escuchado un disparo y había corrido a socorrer a su niño, como yo lo había hecho cuando lo de Beth. Ella llegó allí y al ver a su nene en el suelo y el charco de sangre, ahora seco y con tono marrón, lo cogió en brazos llorando. Entonces, el desalmado llegó junto a ella y le disparó en el pecho, donde aun se puede apreciar el agujero. Cogí una manta que había allí cerca y les tapé evitando que un par de lágrimas saliesen, recordando a mi mujer y mi niña.

Revisé todos los rincones y solo recogí unas latas de leche en polvo y algunos medicamentos. Salí y, al mirar a la derecha, al lado de la puerta, la vi, llorando como nunca la había visto. Me agaché, ella me miró y antes de que pudiese decir nada me abrazó y comenzó a llorar más fuerte.

No Me Dejes Nunca (UAC#2) (PAUSADA HASTA NUEVO AVISO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora