Punto de vista de Emma
Mientras Emma abrió la puerta, sus manos empezaron a sudar y temblar, y ella dejó caer la llave al suelo. Hablando mil palabras diferentes en su mente, se inclinó para tratar de encontrarlo en medio de la oscuridad, pero el golpe fue suficiente para despertar a Henry.
- Madre? - Le preguntó con voz aturdida y con sueño - ¿Qué?
- Nada. - Emma respondió - sólo se levantó para ir al baño. Puede volver a dormir.
Henry no dijo nada, pero le oyó mintiendo de nuevo. Siguió tanteando el suelo para sentir el frío metal en sus manos. Tomó la llave, pensando que cada segundo que tomó fue un segundo más sufrimiento a Regina. Se abrió la puerta y se sorprendió cuando se encendió la luz.
A su lado, Henry se quedó.
- ¿De verdad cree que puede ocultar algo de mí? - Preguntó - Estaba utilizando su preocupación voz. ¿Qué sucedió?
- Nada. - Emma insistió - Estoy simplemente salir a tomar el aire.
- A esta hora de la noche? Tan rápido que ni se quitó el pijama? Madre, quien desea hacer trampa?
Emma se miraron entre sí y sólo entonces se dio cuenta de que llevaba puesto el pijama debajo de una chaqueta roja. Pero no había tiempo para cambiarse de ropa. La vida de Regina dependiera de ello.
- ¿Qué sucedió? - Henry preguntó de nuevo.
Entonces el niño se dio cuenta de que el teléfono celular de la madre estaba tendida en el suelo. Emma se inclinó para recogerlo, pero Henry era más rápido. Cogió el teléfono y leer el mensaje en la pantalla, con una expresión que va de la confusión con el miedo y la desesperación, mientras que Emma sólo aumentó la preocupación.
- "Tu amor verdadero"? ¿Mi madre? - Le preguntó, sobresaltado. - Fue Wilma que envió este mensaje, ¿verdad?
- No se preocupe, los niños - trató de tranquilizarlo - Voy a la casa de Wilma. Voy a guardar Regina.
- Voy a ir con usted. - Dijo, palideciendo.
- No, Henry! Puede ser peligroso! No sabemos con quién estamos tratando!
- ¿Esperas que me quedo aquí esperando mientras mi madre puede morir? - Dijo - Lo siento, pero tengo que ir. Necesito para asegurarse de que ella está bien. No me puedo quedar aquí esperando.
Emma no tiene tiempo y no quería discutir con el niño porque probablemente el momento era la última cosa que Regina tenía en ese momento. Por otra parte, era realmente injusto quiero que se quede quieto mientras su madre sufrió. Era su madre, después de todo, y el muchacho tenía cosas caras de ese tipo.
- OK - dio - ¿Quieres venir conmigo. Pero prométeme una cosa: Si te digo que permanecer en el coche, usted va a permanecer en el coche y no salir de allí hasta que mande. Combinado?
Henry asintió.
Emma tomó sus largas botas de cuero y se los puso a toda prisa. Luego se abrió un cajón de la cómoda y sacó su arma. Sería herido si es necesario. Entraron por la puerta, tanto en pijama, y cada segundo desesperación aumentó. Él cerró la puerta detrás de él sin siquiera recordar para que encaje, con la esperanza de que aún no era demasiado tarde. No podía ser.
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Punto de vista de Wilma
Estaba sentada en una mesa fuera de la casa de la abuela sola, mirando a la calle y con la esperanza de ver el pase amarilla escarabajo de Volkswagen. Unos minutos después de que se envió el mensaje, vio que el coche volador por la calle con Emma y Henry en el interior. Probablemente hacia su casa, donde ella iba en vano. Gran. La primera parte del plan había funcionado.
