-Qué diablos estás haciendo? - Emma disparo en respuesta a "Hola" Wilma - Dime ahora o juro que puedo matarte.
Por otro lado, Wilma se rió.
- Es divertido ver que me amenaza. Yo ya dije. Estamos aquí en la diversión de la abuelita ... Que si se tiene en cuenta la tortura y desmayos como la diversión, por supuesto.
La respiración Emma pesaba, y parecía que iba a ser el próximo a derrumbarse.
- Por favor - dijo, cambiando repentinamente su tono amenazante a suplicante - No hacer nada. No podía soportar. Ni Henry.
Henry la miró, sorprendido.
- ¿Qué sucedió? ¿Dónde están?
Emma no respondió.
- Mira - le dijo a Wilma - No me importa si usted es una persona tan fallido que necesita para herir y menospreciar a los demás a sentirse mejor. No me importa si cree que puede ser feliz haciendo que todos miedo de ti. La persona que amo es alguien que ha cambiado. Alguien que redimió a sí mismo por sus acciones. Y no voy a permitir hacer daño a ella.
Colgó el teléfono y tomó el brazo de Henry, guiándolo hacia fuera.
Los dos entraron el escarabajo, y sólo entonces Emma respondió a las preguntas incesantes del chico.
- Los dos están en casa de la abuela. De alguna manera se las arregló para entrar en nuestra habitación. No se preocupe, niño. Voy a guardar ella. - Se repite la promesa, aunque cada segundo a su disminución certeza.
Conduje casi imprudentemente, desesperación tamaño, no muy atento a lo que sus dedos estaban en el volante.
- Madre ... - dijo Henry - cuidado. No queremos que le permite ejecutar más de nadie.
Emma asintió y trató de calmarse, a pesar de que no había nadie caminando por las calles a esa hora.
Su cabello estaba pegado a la frente cubierta de sudor, y sus manos resbaladizas. Henry también parecía desesperada, pero tratando de controlar.
Emma estacionado el Volkswagen Escarabajo en frente de la pensión tan bruscamente que ella y Henry se tira hacia delante. Se levantó y vio que Henry hizo lo mismo, dijo:
- Por favor, Henry. Quédate aquí. Puede ser una trampa. Será mejor que no entre.
- Pero ¿y si no regresa? Y si algo le sucede a usted? O Regina? - Preguntó, con miedo.
- A continuación, busque el gancho. O David.
Henry asintió a regañadientes.
- Buena suerte. - el dice
Emma se volvió y entró en el tablero, corriendo. Se sintió un poco enojado sí misma para salir allí y caído en Wilma pequeños juegos - si se hubiera quedado, no sería ahora tan desesperada. Pero después de todo, ¿cómo iba a saber?
Se subió los tres escalones en tres pasos, casi tropezando. En su mente, se imaginó Regina llorando, llorando, de haber sido torturado.
Cuando llegó a la puerta de su habitación, se giró el pomo, pero la puerta no se abrió.
- ¡Abrir la puerta! - Gritó - Abra la puerta o te voy a romper!
Ninguna respuesta.
Miró a través del ojo de la cerradura y vio, con cierta dificultad, Wilma dejó de sonreír sádicamente por ella. Su miedo se mezcló con un odio creciente.
Emma tomó el clip retorcido de su bolsillo y lo colocó en la cerradura. Tuvo alguna dificultad con las manos temblando y sudando mucho, pero después de unos segundos, logró abrir la puerta. Se volvió de nuevo el mando y la puerta se abrió.