No sé cómo pasó, me levanté una mañana abundada por el rocío y solo me acompañaba su almohada. Ella no estaba.
No sé a dónde fué, si huyó o murió... No sé si me extraña, no sé si me ama, pero me arrancó hasta lo más mínimo de mi ser, se bebió toda aquella sangre que habitaba en mí y dejó sediento a un corazón falto de amor, lleno de odio. No sé quien es hoy, quizás la reconozca en la calle, pero el tener que soportar dormir en la misma cama donde dormía con ella, donde nos hacíamos uno, donde la contemplaba y el sólo ver su silla en la mesa vacía o ese sofá que eligió para la sala, hace que vuelva a mis vicios. Heroína.
Ella era debilidad, mi droga, mi propio fin y así fué. Mal Clima en mis horizontes desde las 3:00 AM montado en un Sube y Baja. Dejó Heridas en mi ser. Conocí el cielo y el infierno en Ella.
