Al día de hoy no he de sacarte de mi cabeza, ya que en mi vida sigues vivo. Aún no he podido borrar tus besos de mi piel porque están recién tatuados de una ruptura que jamás aceptaré. Flores que jamás recibí, pero que obtendré el día en que me muera. Flores de tu parte que harán que quiera volver de la muerte para cumplir nuestra vida entera.
