Effie Pov.
No puedo creer que estoy por hacer esto. Simplemente me niego a creerlo. ¿Cómo es que termine siendo parte de este maldito show? ¿Cómo fui tan estúpida para no darme cuenta en lo que me estaba metiendo?
"En dos minutos sale el tren Señorita Trinket" - Genial – Hice un esfuerzo para no poner los ojos en blanco y resignadamente subí al maldito tren.
Quedé asombrada en cuanto puse un pie en el, supongo que era cierto, "todos los lujos son para las vencedores." Las puertas se cerraron a mis espaldas y me límite a suspirar, ya no hay marcha atrás, sólo hay que dar un buen show.
Me voy a mi cuarto y empiezo a acomodar todos los extravagantes vestidos y las horrendas pelucas. Me siento frente al espejo y empiezo a sacarme la peluca y el maquillaje, necesito saber qué debajo de todo esto sigo estando yo.
Me miró detenidamente, cada detalle de mi pelo, de mi cara, como si eso me ayudara a mantenerme entera. Sé que en dos días, cuando llegue al Distrito 12, me convertiré ante todos ellos en una asesina, después de todo voy a ser la que elija quienes van a ser los "afortunados" en ir a los juegos.
Simplemente me quedo ahí, sentada durante horas, escucho que golpean mi puerta, es la cena, pero no me muevo, puedo darme cuenta que es de noche, pero sé que no voy a poder dormir, y ya no me concentro en nada más que en mi reflejo. Hasta que vuelven a tocar la puerta.
"En 30 minutos llagaremos al Distrito 12 Señorita Trinket, debe comer algo."
Me levanto, me ducho y cuando salgo comienzo a vestirme, me pongo la peluca y el exagerado maquillaje, y a partir de ese momento el show había comenzado. Así que una enorme sonrisa aparece en mi cara, me paro derecha, y dando un último suspiro salgo de mi habitación hacia el vagón donde sirven la comida.
Terminó de comer, mientras observó por la ventana como nos vamos acercando cada vez más al Distrito 12.
"Llegaremos en 5 minutos " - Me sobresalte, no lo había escuchado entrar, me gire sonriendo a verlo.
"¡No puedo esperar!" – Conteste con mi mejor asentó capitolino. El agente de la paz sólo sonrió y se marchó.
"Bien" Prefiero estar sola.
El tren paró. "Es hora", volví a respirar profundo (cosa que es un hábito últimamente) y poniendo mí mejor sonrisa, fui hasta las puertas del tren y baje, para quedarme petrificada con lo que estaba mirando. Había escuchado que el Distrito 12 era uno de los más pobres, que la gente se moría de hambre. Pero esto era mucho peor a lo que me había imaginado.
Era más que evidente que no sobrevivirían en los juegos, ¿cómo iban a hacerlo si se morían de hambre? La gente se veía desnutrida, el lugar era demasiado gris, casi sin vida, como si todo fuera sepia. Fui directo al Edificio de Justicia, ahí, hablaría con Haymitch, el único Vencedor del Distrito.
Llegue y no lo vi, pero si estaba el Jefe de los guardias de la Paz del Distrito, quien me dio la bienvenida y me acompañó hacia el escenario para comenzar.
"Bienvenidos, bienvenidos a los sexagésimos Juegos del Hambre. Y que la suerte, este siempre de su lado." – Se suponía que en la pausa ellos debían aplaudir, pero su respuesta fue un silencio profundo, y no los culpaba.
"Y ahora como siempre, las damas primero" – Fui hasta la urna de cristal en donde estaban los nombres de las niñas, y sólo rogaba que no fuera su primer año.
Caminé lentamente hasta el micrófono, desdoble el papel "Y la afortunada es... Callie Sheferd" de las primeras filas, comenzó a caminar una niña, sólo debía tener 13 años, subió el escenario. Le ofrecí el micrófono para decir algo, pero no pudo. "Sigamos" fui hasta la urna de cristal de los hombres, volví a mi lugar "Y el afortunado es... Cristián Shine" Comenzó a caminar hacia el escenario, por lo menos el era de los más grandes, debería ser su último año.
ESTÁS LEYENDO
Detrás de cámaras
RandomEffie Trinket y Haymitch Abernathy se odian, eso lo sabe todo el mundo. Lo que no saben es lo que pasa cuando las cámaras se apagan y se quedan a solas