04 ¿Cada uno por su lado?

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Effie Pov

Haymitch dormía al lado mío, estaba tan tranquilo. Antes de volver a acomodarme en su pecho, lo mire. Las sábanas estaban en su cintura, y tenía marcas rojas en el cuello y gran parte de su dorso.

Tengo que hacerme cargo de eso. Pero en mi defensa ¡es su culpa! Si él no fuera tan bueno en la cama, yo podría contenerme y no dejarle tantas marcas.

Desde hace una semana no salimos del penhouse, y creo que tampoco llegue a realmente vestirme en ese tiempo, ponerme una camisa o remera de Haymitch, definitivamente NO es vestirse. Lo peor de todo esto, es que se volvió demasiado cómodo estar así con él.

Sin que importará el mundo afuera, sólo nosotros, limitándonos a satisfacer nuestra necesidad de sexo… y no es que eso me moleste, al contrario. Pero dentro de una semana cuando el vuelva al 12 y yo a mi departamento del Capitolio, y vuelvan las estúpidas pesadillas…

Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta que  se había despertado, hasta que con la punta de sus dedos me alisaba las arrugas de mi entrecejo.

“¿En qué pensas princesa?”

“Nada”Me obligue a mostrar una sonrisa, pero obvio él no me creyó.

“Effie Trinket, desde cuando tenemos secretos?”

“No es nada Haymitch”

“Hay algo que te está preocupando y quiero saber qué es.” Sabía que iba a ser difícil que dejara el tema, pero también tenía claro como distráerlo lo necesario para que lo olvidará. Por lo menos por ahora…

Sin responderle comencé a besarlo, y antes de que pueda hacer algo para pararme, me senté sobre él y me saqué su remera por los hombros, quedando desnuda en frente de él.

Tuvo el resultado que esperaba y dos milésimas de segundo más tarde, estaba el arriba mío.

Haymitch Pov.

Mañana subíamos al tren de vuelta al Dístrito 12. Y aunque intentaba no pensar en eso, teniendo a Effie dormida entre mis brazos, no podía evitar esos pensamientos. Pensamientos que me atormentaban hace cuatro años, cada vez que estaba por separarme de ella.

Era la única cosa que estaba en mi cabeza mientras me emborrachaba noche tras noche en la Villa de los Vencedores. Y este año, no sólo me van a atormentar los recuerdos de ella llorando, sufriendo por sus pesadillas, o de la tristeza que se escondía abajo de las pelucas y el maquillaje, sino que además voy a tener el recuerdo de su cuerpo perfecto, del sabor de su piel, el sonido de sus gemidos, el roce de sus manos en mi piel, sus uñas clavándose en mi espalda, y la forma en que su cara muestra todo el placer de su orgasmo.

-Mierda, perdón princesa, hora de despertarse. – Baje mi mano hasta la unión de sus piernas y empecé a besarle el cuello.

“¡Haymitch!” No pude dejar de sonreír contra su piel, cuando la escuché intentando despertarse, parecer enojada y  esconder su excitación.

“¿Pasa algo princesa?” Susurré en su odio y le mordí sensualmente la oreja.

“Si, pasa que sos un ninfomano Abernathy.” No pude evitar reírme ante su comentario. Me acerco a ella y me beso para callarme.

Effie Pov.

Hacia tanto que no me ponía estos vestidos, el maquillaje y las pelucas que me costó acostumbrarme al reflejo de mi espejo. Después de pasar las últimas semanas, encerrada en el penhouse con Haymitch, sin la necesidad de todas esas cosas del Capitolio, supongo que era normal.

Salí de la habitación y me encontré con mí querido mentor en el salón. Pude ver su cara de disgusto, cuando vio mi ropa, pero no dijo nada, sabía que era necesario. Ya había llamado al ascensor y nos subimos a el.

Cuando empezamos a bajar pudimos ver cómo en el 11 la escolta tenía puesto un vestido naranja chillón. Era realmente horrible, y Haymitch no pudo evitar hacer un chiste al respecto y empezamos a reír a carcajadas. Hasta que las puertas del ascensor se abrieron y entro la escolta del 5.

Automáticamente deje de reír, para limitarme a sonreírle amablemente a mi colega. No devolvió la sonrisa y se limitó a subirse y darnos la espalda.

“Veo que decidieron dejar su escondite al fin. Aunque claro, yo también me escondería de tener unos tributos tan poca cosa.” Mantuve mi gran sonrisa en la cara, y sorprendentemente hasta pude reírme.

“No se puede esperar otra cosa del 12 Soul” Use el tono más marcado del Capitolio que pude, y me sumé a su risa.

“Y no te olvides del Mentor, que es tan… peculiar.” Seguí riendo mientras miraba de reojo a Haymitch. Estaba serio.

“No me lo recuerdes querida” Me dolía tener que hablar así de él, pero no tenía más opción.

“Te compadezco cielo. Yo no podría…”

“¡Viste el nuevo modelo de Charleston! ¡Es alucinante!” – No le iba a dar pie para que siguiera hablando así de Haymitch.

“¡Oh! ¡No puedo creer que se me haya olvidado! ¡Ya mismo voy a verla! Sos un encanto Effie” Al fin llegamos al último piso y pudimos irnos rápidamente al auto que nos llevaría a la estación.

Haymitch no hablo en todo el viaje, era normal en él, pero algo en su mirada me demostraba que estaba enojado. Y quedó muy claro cuando llegamos al tren y se fue derecho a su habitación.

No fui a verlo, necesitaba espacio.

Cuando no apareció para la cena fui a buscarlo. Ya había estado solo todo el día y era la última noche juntos hasta el año que viene. No quería terminarlo así. Cada uno por su lado, y mucho menos enojados.

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Buenas!
Cuarto cap, espero les guste.
Tengo una duda, no sé si escribir o no sobre el sexo, ¿les gustaría?
Besos
Euge😄

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