40 Victoria

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Effie Pov

No sé bien cómo habíamos llegado a mi habitación con Haymitch. Después de ver sus muertes, sólo podía pensar en que no habíamos salvado a nadie. Ninguno de ellos.

Mis niños estaban muertos. Después de todo lo que habíamos hecho, de todo lo que habían tenido que pasar, Snow terminó matandolos. Todo había sido para nada.

Con Haymitch habíamos sufrido muchas pérdidas a lo largo de los años. Tributos que llevábamos a los juegos, nuestra familia, amigos. Y por una vez, tuvimos la esperanza de que habíamos logrado vencer a Snow, y nos habíamos equivocado una vez más.

Estábamos los dos abrazados en mi cama, de a ratos llorabamos, y otro rato nos quedabas en silencio pensando en lo que había pasado.

Escucho que se abre la puerta, pero ninguno de los dos se gira para ver quién entra. Puedo sentir como Haymitch me abraza más fuerte entre sus brazos y yo lo acepto mientras vuelvo a llorar.

Alguien se sienta al lado nuestro en la cama y entre las lágrimas intento verlo, es Annie. No dice nada, se queda ahí sentada y le doy la mano. Nada de esto era justo.

Alguien más entra. Ninguno habla ni se mueve, del otro lado de Annie se sienta Johanna, y une su mano a la mía y la de Annie.

Así nos quedamos los cuatro, no sé por cuánto tiempo, pueden ser minutos, horas, días. ¿Qué sentido tiene? Nos tendríamos que haber resignado a llevar la vida que llevábamos, por lo menos teníamos momentos de consuelo, ahora eso no parecía existir.

Habíamos dejado que nuestros amigos, amantes, compañeros se entreguen a la muerte. Habíamos hecho que mucha gente vaya a la guerra y diera su vida por una causa, que sabiamos no era más justa que otras. Nos habíamos manchado las manos con sangre, y esta vez, nosotros éramos los responsables.

Pude ver a Plutarc entrar a la habitación, pero ninguno pareció prestarle atención. También vino Beetee pero el se quedó callado hasta que lo llamaron a trabajar.

"¡Effie!"

"¿Peeta?" Llame confundida.

"¡Effie por favor, ayúdame!" Gritaba el chico en algún lugar del Distrito 13, pero no podía encontrarlo. Cada pasillo que tomaba parecía llevarme más lejos de él. "¡Effie! ¡Ayúdame!" Gritaba desesperado.

Algo me llamo la atención en las escaleras. Era sangre. Bajaba lentamente por los escalones y me la quedé mirando, sintiendo mi sangre congelarse.

"¡Effie!" Volví a escuchar y subí manchando mis pies descalzos.

Peeta estaba sobre la fuente de la sangre, llorando. Era alguien en el suelo.

"¿Qué paso?" Pregunto mientras me acercaba, repentinamente en calma desde que la sangre se cruzó en mi camino.

"Yo no fui, él..." Se corre y puedo ver qué es Katniss, tiene una herida en el pecho, que no para de sangrar.

"Effie." Susurra cuando me ve e intenta seguir hablando pero no la dejo, me la quedo mirando, mientras la vida la abandona.

"¡Effie no!" Grita Peeta atrás mío. Me giro y veo como llora por su muerte, hasta que se agarra el pecho y la sangre empieza a salir. Miró más abajo y tiene un cuchillo clavado, una mano lo sostiene. Mi mano lo sotiene.

"Shhh Eff, estás bien." Me trae a la realidad Haymitch. "Fue una pesadilla." Lo miro, miro la habitación. Johanna y Annie siguen ahí, se nota que se acaban de despertar por mis gritos, no sé cuándo nos quedamos dormidos.

Detrás de cámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora