Ryan
La veo.Al fondo del pasillo,guardando libros en su taquilla.El dolor de pecho pareció desvanecerse.
¿No era resfriado?
Se ve tan concentrada,tan preciosa...Tan natural.Me acerco a ella por detrás,mientras la observo.
Ella cierra su taquilla y se gira dispuesta a irse,pero se choca contra mi pecho.Mira hacia arriba y me examina con sus ojos curiosos todo el cuerpo.Se detiene en mis brazos.
-¿Has pensado algo?-le pregunto mientras me cruzo de brazos.Ella sigue observándolos.
-Mis ojos están aquí.-Tarda unos segundos en pillarlo y mira hacia el suelo avergonzada.Me río y provoco que ella sonría.
-Lo siento.-murmura.
-¿Por que?
Ella piensa lo que va a decir antes de soltarlo.Debería hacer eso más a menudo.
-Por lo del otro día en el hospital.No debí comportarme así,lo sé.Pero es que no te entiendo,Ryan.Un día me dices que te gusto y al siguiente me dices que soy otra más.
-Soy así.-Resoplo.-Cuando me enfado digo cosas que no son verdad,y me pasa con todo.No pude soportar como ese iba a besarte.No pude controlarme.Esto es nuevo para mí y no sé cómo llevarlo.Ayúdame.
Ella me mira a los ojos y sonríe.Esa sonrisa hace que algo se revuelva en mi interior.Y es así como me doy cuenta de que esta chica ha cambiado algo en mi.Me niego a creerlo,ya que parecía ser imposible,pero esta ocurriendo.No quiero que esto acabe aún.Me siento bien con ella.Mas que nunca.Pero soy un cabrón y va a tener que ser muy dura para que pueda aguantarme.Y espero que lo sea.Me hace ser mejor persona.
Me acerco a ella y atrapo sus labios.Ella responde al instante y coloca sus manos en mi cuello,atrayéndome hacia ella.Sonrío en mitad del beso y me acerco aún más a ella.Me encantaría romper la poca distancia que queda,pero sé que es demasiado pronto.Y por primera vez,no me apetece.Estoy bien así.
Cuando el timbre suena,nos separamos y observo sus labios una vez más.Los vuelvo a besar y me despido,diciéndole que nos veremos más tarde.Ella sonríe y asiente.Cuando acaba el instituto me despido de mis colegas y camino hacia la moto.Pero una muñeca me detiene.
-Ryan,¿no me echas de menos?-pregunta Alice mirándome con sensualidad.Y por primera vez,y me sorprendo de mí mismo,la rechazo.
-La verdad es que no.-Le mando una sonrisa y me giro de nuevo,dispuesto a irme.
-¿Ahora estás con la mojigata esa?-Me hierve la sangre,y si fuera un tío ya le hubiera golpeado.
-¿Celosa?-le pregunto.
-¿De qué? ¿De eso?-señala hacia atrás.Me giro y veo a Helena mirándonos.Le mando una sonrisa,y me la devuelve.
-Es un saco de papas andante.Tengo muchos mejores trucos.-Se cruza de brazos y a través de su escote puedo ver su pecho,pero no bajo la vista.Ella me mira asombrada e intenta hacer que destaque más,pero solo la miro a los ojos.Me subo a la moto y me despido con dos dedos en la cabeza,sonriendo.Me acerco a Helena y se sube enseguida.Me aprieta el abdomen y apoya su mejilla en mi espalda.Sonrío y arranco de nuevo,vuelta a la fraternidad.Cuando llego del gimnasio me encuentro con la habitación llena de gente,que conozco y que no.Y chicas desnudas,o casi.Dejo mi bolsa en la cama y envío un mensaje a Helena.
¿Estás en tu habitación? 19:30
El mensaje me llega minutos después.
Si,¿Por qué? 19:34.
Me encamino hacia su habitación.La verdad es que paso de estar rodeado de tanta gente.Tengo algo mejor.
Toco a la puerta y sale la inocente cara de Aihnoa que tanto me encanta.
-¿Qué haces aquí?-dice mientras me deja pasar.
-Mi habitación está llena de tíos borrachos y putas,no quería estar.-digo encogiéndome de hombros.
Ella sonríe y me lleva a su habitación.Nunca me había fijado con detalle en su cuarto,ni si quiera me interesaba,pero ahora lo veo todo distinto.Observo que tiene cuadros de su familia y con amigas.Cojo uno de ellos y lo observo.
Helena luce emocionada,viva.Están en la entrada de un zoo,y sus padres están sonrientes.Parece ser hija única,algo que no sabía hasta ahora.Dejo el cuadro en su sitio y cojo otro,en el que aparecen ella y su amiga,con gafas de sol,en una playa.Ambas están felices y parecen despreocupadas.
-Es Lydia,mi mejor amiga.-Ella observa la digo con pena.-Este fue el último día que estuvimos juntas,antes de que viniera aquí.-Me dice mientras coloca la foto en su sitio.
-¿La echas de menos?-le pregunto.Observo su cara.Se muerde el labio y asiente,temblorosa.Esta a punto de llorar.La abrazo y la cobijo mientras ella apoya su cabeza en mi hombro.Ahora me siento bien.Con ella entre mis brazos.
-Tu me has ayudado.-dice mientras me mira directamente a los ojos.Y la creo.La creo por qué ella también me ha ayudado a salir del agujero.
Me besa y le respondo,necesitada de esto.Necesitada de ella.La aprieto contra mi cuerpo y gime,encantada.Ella retrocede llevándome con ella,y caemos en la cama,quedando encima de ella.Apoyo mi peso sobre mis brazos y le beso el cuello,mientras suelto un gruñido ronco.Me encanta como me hace sentir con tan solo un beso.Me besa desesperadamente y coloca sus manos en mi abdomen,mientras baja hasta el dobladillo de mi camiseta.Me la sube de un tirón y observa mi abdomen,agitado por su culpa.Lo toca tímida y sonrío por dentro.Es inocente e irresistible.
-No tengo prisa,Helena.-le susurro mientras me mira.Ella sonríe y me da un último beso.Se acomoda detrás mía y le abrazo por detrás.
Así sí se duerme bien.
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Protégeme
Teen FictionRyan siempre fue mujeriego,violento,misterioso y sexy,terriblemente sexy. ¿Quién puede cambiar a una persona así? La entrada de Helena a la universidad de Washington supondrá un gran cambio en ambos. "Nunca me enamoraría de alguien como él" "Ni en m...