Protégeme

Un pequeño gran olvido

Ryan
Se desprende de mi cinturón tan rápido como yo del suyo,y ambos quedamos en ropa interior. Esta vez lleva ropa de encaje blanco,que le hace ver un cuerpo angelical.Helena de ángel lo tiene todo.
Me desprendo de su sostén y alargo la mano apretando su pecho.Ella arquea la espalda y me pide que siga.Succiono uno de sus pezones mientras que con la otra mano bajo al borde de sus bragas.Desde aquí puedo oler su humedad,y las ganas,muchas ganas,de que me adentre en ella.Cuelo una mano debajo de la fina tela y acaricio su entrada.
-Estás muy húmeda.-digo con voz ronca mientras cuelo un dedo en su interior.Ella gime y por inercia comienza a zarandear sus caderas,hundiéndose en mi dedo una y otra vez.Parece una experta haciendo esos movimientos,y mi polla palpita.A ella también le gusta.Pero mis planes de hoy son totalmente distintos a lo que ella se imagina.Cojo su muñeca y de un tirón ambos estamos de pie,uno delante del otro,totalmente desnudos.Su pecho sube arriba a abajo por lo de hace un momento,y el mío exactamente igual.
-¿Qué pasa?-dice con un susurro apenas audible.-¿He hecho algo mal?-añade temerosa.Sonrío y le coloco un mechón rebelde detrás de la oreja.
-Hoy te voy a enseñar algo.-digo mientras cojo su mano.-¿Sabes lo que es la masturbación?-Le pregunto.Ella niega con la cabeza tímida,y vuelvo a sonreír.¿Qué tiene esta chica que me hace sonreír como un estúpido?Cojo su muñeca y la coloco en mi miembro.Ella se sonroja pero no la retira.
-Súbela y bájala.Así.-Digo mientras muevo su mano de arriba a abajo.El placer comienza a bajarme.Ella continúa una vez retiro mi mano,y lo hace con más confianza y habilidad.Madre de dios.
-Oh,así.-digo intentando ahogar un gemido.Ella se sonroja y sigue haciéndolo.Al cabo de unos segundos estoy a punto de llegar al climax,pero quiero hacerlo con ella dentro.¿Cómo,en unos segundos es capaz de hacerlo mejor que nadie?
La tumbo en la cama y me subo encima de ella.Paso mi labios por todo su cuerpo hasta llegar a su zona baja.La miro buscando una respuesta pero tiene los ojos cerrados e intenta no gemir.Continúo bajando hasta la entrada de su vagina,y ella gime aún más fuerte.Presiono mi nariz por su clítoris y arquea la espalda.Deposito un último beso en su entrada,e instantes después me adentro en ella,intentando ser lo más suave posible.Se agarra a mi espalda y me araña,y eso sólo hace que me ponga más.Me adentro de nuevo en ella,esta vez con más fiereza,y no le molesta.Zarandea las caderas y me muevo a su ritmo.Me agarro a sus caderas y de un movimiento la penetro lo más profundo que puedo.
-¿Te gusta?-le pregunto mientras la penetro una última vez.Segundos después llega al climax y suspira mientras asiente con la cabeza.A los pocos segundos yo también llego y nos fundimos el uno en el otro.Es la mejor sensación del mundo:estar lo más cerca posible de ella.
Se van todos los problemas a un rincón, y solo existen ella y yo.Me acomodo a su lado mientras que con mi dedo repaso el contorno de su clavícula y su mandíbula.Ella intenta recuperar la respiración mientras que yo ya respiro con normalidad.
-Nunca más me fiaré de que mi maestro solo quiera darme clases.-dice sonriendo y río fuertemente.
¿Cómo lo hace? ¿Cómo logra sacarme la mayor de mis risas en cuestión de segundos? Nunca había reído así con nadie,ni tan siquiera con mi mejor amigo.
Reír es una sensación maravillosa.Y es aún más maravillosa si la causa de ella es la persona que tengo justo en frente.
¿cuándo me he vuelto tan cursi?
Observo sus labios,los cuales beso suave y disfruto de cada uno de los placeres que solo ella sabe darme.
Sonríe,y puedo decir que es la mejor sonrisa de todas.Se le achinan un poco los ojos al sonreír,y unas arrugas preciosas salen a la luz en ambos lados de la boca,lo que lo hace mil veces más bello.
-Me encantaría quedarme,pero tengo que acabar de estudiar.-La desilusión llega a sus ojos,y frunce los labios,triste.
-Joder...-digo susurrando mientras suspiro.Ella posa un dedo en mis labios y repasa el contorno de los mismos.Deposita un pequeño beso y se levanta para vestirse.
Tiene un cuerpo precioso y no lo sabe.Se lo dicen y no se lo cree.Es una pena que no pueda mirarse con otros ojos.Con mis ojos.
Se coloca su ropa interior,y a continuación sus jeans y su camiseta blanca.
Me obligo a levantarme y a ponerme unos boxers,mientras que ella se intenta arreglar su pelo desordenado.Le lanzo un cepillo que coge hábilmente.
Cuando ya ha terminado nos encaminamos a la puerta.Pero me acuerdo de algo.
Me detengo en seco y suelto un grito incapaz de poder aguantar.
Ella se gira y me observa,y al ver mi expresión el miedo cruza su cara.
-¿Qué pasa?-Dice mientras se acerca a mi preocupada.
El corazón golpea mi caja torácica y le obligo a calmarse.Aunque ni yo mismo puedo calmarme.Comienzo a dar vueltas por la habitación e intento tranquilizarme sin conseguirlo.
-¿Qué pasa,Ryan?-Me pregunta de nuevo,esta vez más fuerte.Me detengo delante de ella y observo su rostro asustado.Se muerde el labio e intento no pensar en ese gesto.Tengo una preocupación mucho más mayor que eso.
Se acerca a mi y sujeta mi rostro entre sus manos.
-Puedes decírmelo.-susurra cerca de mi.Asiento y suelto las palabras antes de que me arrepienta de ello.
-Lo hemos hecho sin condón.