El amor es arriesgar

3.4K 130 4
                                    

Helena
Lo primero que hice nada más pisar la habitación de la fraternidad,es ir a la residencia canina.Obligada por Aihnoa,claramente.Su vuelo se había retrasado debido a la tempestad y llegaría 3 horas más tarde.
Cuando entré en la residencia decenas de perros ladraban por la nueva desconocida,y muchos de ellos movían el rabo.Saludé al dependiente y tras firmar unos papeles,trajo una jaula con la perrita dentro.Ella olisqueó mis pies y saltó intentando alcanzar mis brazos.La cogí y le di un abrazo.Aunque arruinó mi escapada por la noche un poco sí que la echaba de menos.
Cuando conseguí salir de la residencia,ya que se negaba a dejar sola a otro perro de allí,caminé por el parque al que siempre solía salir a correr.Un móvil interrumpió mi observación.
Realmente quiero verte ya.No podré esperar hasta el lunes.16:45.
Una sonrisa iluminó mi rostro,y contesté rápidamente.
Estoy llevando a la perra de vuelta a la fraternidad. 16:46.
¿Perra? :S. 16:46.
Ups,no le había mencionado nada de la nueva inquilina a Ryan.¿debía haberlo hecho?
Ajá. 16:47.
Ya te estoy viendo a lo lejos.16:47.
Apagué el móvil y busqué a mi alrededor,pero solo veía la entrada de la fraternidad a varios pasos.Un silbido hizo girarme hacia la derecha y verle a lo lejos.En ese instante el corazón comenzó a bombear sangre como si le fuera la vida en ello.
Cuando estábamos a dos metros él bajó la vista hacia el perro.
-¿Esto es en serio?-dijo sorprendido mientras la perra olisqueaba sus pantalones.
-Pregúntaselo a Aihnoa,está completamente loca.
Él se agachó y acaricio al perro.
-¿Los perros no están prohibidos en la fraternidad?-preguntó con una ceja levantada.
-Se supone.
-¿Y cómo pensabas entrar con el perro sin que te viera el de seguridad?
Chasqueé los dedos y le hice una señal para que viniera.
Todo se vino abajo cuando apareció Óscar.
-Oh Dios,Helena,¡Has vuelto!-dijo mientras me abrazaba fuertemente.Le devolví el abrazo con el mismo entusiasmo.Él no se percató de la presencia de Ryan,quien me miraba lanzándome dagas,aunque se había alejado bastante,dejándonos intimidad.Me sentí intimidada pero no dejé que se notara.
-¿Cómo estás?-le pregunté.
-Genial,la familia se encuentra tal y como la deje la última vez.
Sonreí y me devolvió la sonrisa.Entonces bajó la mirada a mis labios.Se relamió el labio inferior mientras susurraba:
-Te he echado de menos.-se fue acercando a mi,pero Ryan lo escuchó perfectamente.En dos segundos estaba al lado nuestra.Lo empujó hacia la pared y en un abrir y cerrar de ojos lo tenía acorralado.
-¿Qué le has dicho?-Gritó con voz amenazadora.Podía ver el miedo de Óscar en la mirada,pero se negó a mostrarlo.
-Que la echaba de menos.Y la iba a besa...-Antes de que acabara Ryan le pegó un puñetazo en la mandíbula,que soñó con un crujido.Solté un grito y puse las manos en mi boca.
-¿Qué le ibas a decir?-volvió a preguntar.
-La iba a besar.-dijo sin una pizca de miedo.Ryan perdió los papeles y comenzó a asestarle puñetazos sin cesar.Cuando vi la sangre en la cara de Oscar reaccioné.
-¡Ryan para!-grité para que dejara de pegarle,pero hizo caso omiso.
-¡Por favor! ¡Lo vas a matar!
Le agarré el brazo ignorando la corriente que sentí pero se desprendió de mí como si fuera un virus.
-¡Para!-grité a pleno pulmón y por fin se dio cuenta de lo que le suplicaba.-Para por favor.-Él bajo su mano y soltó una última patada en su estómago antes de soltarlo.Exclamé otra vez y me arrodillé junto a él para ayudarlo.
-¡Eres un bestia!-le solté despreciándolo.Se dio la vuelta para mirarme,con una mirada tan fría y llena de odio que me sentí mal por unos instantes.
-¡Iba a besarte!-gritó aún más fuerte.
-¡Y qué si lo hubiera hecho! Me dejaste bien claro que no estábamos juntos.
Eso pareció importarle pero solo se dejo ver durante unos segundos.
-Tienes razón.Solo eres una más.
La furia le consumía y sé que no decía esas palabras de verdad.O al menos eso quería pensar.Ayudé a Óscar a levantarse mientras marcaba un número para que se lo llevaran al hospital.
-¿Piensas irte con ese?-me dijo mirándome con desprecio.
-Si.-le contesté naturalmente.Se llevó las manos a la cabeza y se alejó,dejándome sola con Óscar.
-Lo siento mucho,de verdad.
-No te preocupes,no debí haber intentado besarte.
Al cabo de 10 minutos una ambulancia se lo llevó y llegamos al hospital enseguida.Cuando fueron a entrar en una habitación,una enfermera me detuvo.
-Lo siento,no puede entrar hasta nuevo aviso.
Asentí con la cabeza.
Y solo faltaba algo que podía salir mal.
Había atado el perro en un árbol.
¿y si se escapaba?
Salí corriendo del hospital y llegué sudorosa a la fraternidad.El corazón y los pulmones me iban a salir por la boca,pero me relajé al ver a la perra atada en el mismo árbol.
Entré por una puerta secreta y llegué a la habitación sin que nadie me viera.Deposité a la perra en su camita y salí corriendo de nuevo al hospital.

Después de dos horas de eterno sufrimiento en una silla incomoda y con cafés muy malos,me dejaron entrar a ver a Óscar.
-¿Cómo te encuentras?-le pregunté sintiéndome culpable.
-Ojalá pudiera decir que recién salido de un centro de masaje.
Me hizo sonreír y me acerqué con una silla a su lado.
-Lo siento,no sabes...
-Se que lo sientes Helena.-Me interrumpió-No es tu culpa.
Decidí apartar el tema.
-¿Qué te han dicho?
-Nariz fracturada y unos golpes superficiales.
Sentí la necesidad de llorar pero lo contuve.Todo esto era por mi culpa.
-¿Qué tal con tu familia?
Y así nos pasemos horas hablando.

Me quedé a dormir en el hospital.Mañana no asistiría a clase pero eso era el menor de mis problemas.Encendí mi móvil y revisé mis llamadas.10 llamadas perdidas de Aihnoa.Ni un maldito mensaje de Ryan.Supongo que ya estaba acostumbrada.Llamé a Aihnoa que lo cogió en el primer toque.
-¿Estás bien?
-Si,claro.
-Nos hemos enterado.Estamos yendo hacia allí ahora.
-¿Cómo os habéis enterado?-le pregunté con el ceño fruncido.
-Ryan entró hecho una furia al cuarto de Carlos.Me pidió que me fuera pero escuché a través de la puerta como maldecía.
-Nos vemos ahora,Aihnoa.-Solté un suspiro y colgué.
Todo era tan difícil.Podría haberme enamorado de cualquier otra persona menos peligrosa que Ryan y no me habría traído tantos problemas como ahora.
Pero el amor es arriesgar.
Y me había tirado por el barranco de lleno.
Muchas gracias por leer ❤️

ProtégemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora