Protégeme

Solo a estudiar

Ryan
Maldita Helena,me tiene comiendo de su mano.Con ese condenado vestido,¿quién no se sentiría atraída hacia ella? Pero es mía y no dejaré que nadie más la bese.Solo yo.
La arrastro hacia su habitación y se sienta perezosamente.Esperaré hasta que se le pase la embriaguez para sacarle respuestas.Aunque tenga que estar toda la noche despierto.No sería la primera vez.
-¿Crees que puedes hacer conmigo lo que quieras?-me grita levantando las manos
-¿Crees que puedes besarte con el primer tío que veas?-Le respondo con otra pregunta.
-¡Y tú! ¡Te vi besándote con la rubia esa!¡En mis narices!-si sigue gritando así despertará a todo el mundo.
-¡Estaba enfadado! Esos tíos de la playa hicieron que enfureciera.
-¡Yo no tengo la culpa!
-¡Si la tienes por tener ese condenado cuerpo!-ella baja las manos asombrada por lo que acababa de decir y se recompone en la cama.Se lleva las manos a la cabeza y se masajea las sienes con los dedos.Me siento en su silla de escritorio y la observo en silencio.
-¿Lo has hecho con ella?-me pregunta mirándome a los ojos.No esperaba que me preguntara eso.
-No lo he hecho con Alice-Digo,y es verdad.Nunca sentiría lo mismo que sentí cuando lo hice con ella.Nada será igual.
-¿Pretendes hacer que te crea?-me suelta mirando hacia el suelo.
-Helena,cuando besé a Alice no sentí nada.Eran unos labios moviéndose.Y hasta hace poco siempre sentía lo mismo en un beso.Tú le has dado un significado distinto.Ahora dar un beso significa un corazón acelerado y miles de descargas.
Ella levanta la vista y observa mi rostro buscando alguna mentira.No la encuentra por qué no la hay.
-¿Harás lo mismo cada vez que nos peleemos o me mire algún chico?-pregunta.Me quedo en silencio y ante él ella añade-Si lo vas a hacer no me volveré a acercar a ti.-añade.Estar sin ella todos los días no me parece una opción.
-No lo haré-le respondo.Ella asiente y busca ropa en su cajón.Cuando encuentra una camiseta larga rosa y unos pantalones blancos de pijama se mete en el baño y a los dos minutos sale.Le queda tan bien...
-¿Soy tu novia? Por qué a esos tíos les dijiste que si.-Me pregunta.¿Algún día dejará de preguntar?Recuerdo habérselo dicho a esos chicos.Pero lo dije por instinto,y me planteo la respuesta.Realmente a ella si la veo como una novia,pero no lo admitiría públicamente.Sería extraño.Sin embargo le respondo.
-Si,lo eres.-Ella sonríe y se acurruca entre sus sábanas.A los pocos minutos se duerme y espero un rato observándola,en silencio.Es una chica muy guapa.¿Cómo no pudo tener novio nunca? Ni si quiera me lo imaginé.

Abandono su habitación y me encamino a la mía.Realmente no tengo ganas de volver a la fiesta,y no sería la primera vez que dejo plantados a mis amigos.
Me cambio de ropa y el sueño me engulle.

Al siguiente día el instituto está lleno de gente resacosa y aún medio ebria.Entre ellos,Helena.
Lleva el pelo desordenado y una camiseta de manga corta azul,junto con unos jeans blancos y unas zapatillas blancas.Saca torpemente los libros de su taquilla.Estoy por acercarme cuando Aihnoa se mete en mi camino y anda directa hacia ella.Paso de largo y me encamino hacia mi primera clase:ética.

Cada día en el instituto se hace más aburrido,largo y tedioso.
Se acerca el verano,y con ello el horrible calor.
Y las vacaciones.¿Qué hará Helena?
Tendría que saberlo,no quiero que se vaya de aquí,quiero tenerla a mi lado.

Tocan a la puerta e imagino que es William,pero al abrir me encuentro la cara inocente de Helena con un par de libros.Hemos quedado para repasar matemáticas,ya que se le dan fatal y le hice el favor de ayudarla.Aunque siendo ella me costará concentrarme.
-Vamos,profesor.-dice empujándome y metiéndose como si fuera su propia casa.
Sonrío negando con la cabeza y cierro la puerta.La llevo a mi habitación y cierro la puerta.Le miro de forma seductora de arriba a abajo.
-He venido a estudiar,Ryan.Nada más.-dice sonriendo mientras se acomoda en la cama.
¿En serio debo sufrir esta tortura?
Abre los libros que desprenden el olor a nuevo,y busca el tema que está dando.Matemáticas es una de mis asignaturas favoritas,y la suya, la que menos le gusta.
-Esto ya no lo entiendo.-dice mordiéndose el labio.Dios,Helena,te suplico que pares.
-¡Pero si es el principio del tema!-digo con los ojos como platos.Ella se ríe y se encoge de hombros.
-Léete este párrafo.-digo señalando un cuadrado amarillo.Ella comienza a leer y con solo las primeras palabras arruga el entrecejo,sin entender.
-No lo entiendo.-Dice suspirando y negando con la cabeza.
Esto será un trabajo muuuy duro.

-¿Entiendes el punto 3?-le pregunto después de una hora intentando que entendiera el principio.
-Si,este si.-dice sonriendo orgullosa.Al fin se sabe algo por su cuenta.
-Bien,creo que deberíamos dejarlo por hoy,¿no crees?
Ella siente con la cabeza y se tumba en la cama,agotada.Primer plano de su culo.
Después se levanta y recoge sus libros.
-Muchas gracias profesor Lasvice,como siempre tan atento.-dice con sonrisa cómica y se levanta dispuesta a irse.Camina hacia la entrada pero la detengo cogiéndola por la muñeca.Sé que ella también lo está deseando.
-¿Ya te vas?-digo con voz ronca.Ella asiente acercándose a mi.
-Quédate un rato más.-le ruego frunciendo los labios.Ella sonríe y de un movimiento la tengo a centímetros de mi.Su respiración es agitada,y la mía igual.Es lo que me produce su cercanía.
La beso desesperado por un poco de elixir de sus labios.Ella me corresponde y abre la boca dándole paso a mi lengua enfurecida.
No sé cómo hemos acabado yo encima de ella,tumbados en la cama,y besándonos desesperadamente.Ella gime y arquea la espalda cuando la beso por el cuello,dejando trazos de mis labios por él.
Levanta mi camiseta y de un tirón la deja en algún sitio.Hago lo mismo con la suya y observo su pecho casi desnudo.
Cuanto la había deseado.
Y cuánto me deseaba ella a mí.
DENTRO DE POCO VOY A DAR UNA NOTICIA QUE OS VA A GUSTAR...🤐🤐😻😻