Hanako Namikaze |Kakashi|

C.9: "La luz del camino"

— Capítulo 9 — "La luz del Camino"

Había pasado demasiado tiempo entre el sueño que tuve hasta ahora. Me sentía realmente fatal, tal y como mis sueños me indicaron, llegó Kakashi con una Rin muerta, éste estaba destrozado, perdió a ambos camaradas en combate, y creo que ya le da igual las reglas ninja.

En estos momentos, estaba con mis amigos comiendo dangos. Algo de compañía me haría bien.

— Me he enterado de que firmaremos un tratado de paz con la roca. —comentó Akira comiéndose un dango.

— ¿Podemos confiar en un simple trozo de papel? —preguntó Genma.

— Esperemos.. —habló Gai.

— ¡Chicos, piensen en la carga que tiene que soportar el tercero! —exclamó Akira con el ceño levemente fruncido.

— ¿Desde cuando piensas en el Hokage? —pregunté yo burlona.

— ¡Hana-chan! —replicó la morocha.

— Ya, lo importante es que esta larga guerra va a terminar por fin. —habló un compañero nuestro.

— ¡Vamos a brindar con dangos! —exclamó Kurenai.

— ¡Oe, Kakashi! —escuché que Gai gritó, miré en su dirección y pasaba Kakashi mirando para abajo con los brazos en los bolsillos. Él nos miró— ¿Te comes unos dangos con nosotros?

El peliplateado pasó de largo, ignorando nuestra petición e ignorándonos.

Bajé la mirada hacia el suelo.

— No está muy sociable últimamente. —habló Gai.

— ¿Le pasa algo? —preguntó Genma.

— Bueno, es lógico que no esté dando saltos de alegría. —comentó Akira— Incluso ésta es la primera vez que Hana-chan sale.

— Claro, con lo de Óbito y Rin..

— Algo así te deja un agujero en el corazón.

Suspiré, y luego salí del local, sin antes decir — Creo que debo irme, seguramente Minato-niisan me esté esperando.

"Extraño al Kakashi-kun de antes" pensé caminando lentamente por la aldea. Lo vi tomando un libro, sin embargo no tuve el valor de acercarme a él, comencé a correr hacia los campos de entrenamiento, al llegar allí me dejé caer sobre el césped.

"Rin.. ¿Porqué te fuiste? Ahora Kakashi-kun está muy mal, eras lo único que le quedaba" pensé con dolor.

Al casi anochecer, partí hacia mi casa, donde estaba Kushina-neechan haciendo la cena.

— ¡Llegué! —exclamé cansada.

— ¡Al fin, Hana-chan! —exclamó ésta el verme— Ven, ayúdame con la cena.

Sonreí. — Bien.

( . . . )

Me giré al sentir la presencia de Minato-niisan, me giré y éstaba él ahí, por lo que Kushina-neechan también se giró.

— Ohayo, Minato-niisan.

— ¿Ya estás aquí'ttebane? —preguntó Kushina-neechan levantando el cucharon con una gran sonrisa, luego se acercó a él— ¿Qué quería de ti el tercero?

— Bueno...

— ¿Te ha regañado? —preguntó Kushina-neechan divertida— Qué más da, no le des importancia'ttebane.

— Bueno, no es eso..

— ¿Entonces'ttebane?

— Bueno.. Quiere que sea el cuarto hokage.