Hanako Namikaze |Kakashi|

C.37; "Carta"

— Capítulo 37 - "Carta"

(Narra Hanako)

— Namikaze Hanako, Danzo-sama solicita su presencia. —un ninja de raíz apareció de pronto en la tienda, antes de que llegara Sai.

— ¿Tía? —Naruto habló, como pudo.

Me paré, mirando como el ninja desaparecía en una bola de humo.

— No te preocupes, Naru... Seguro es por una misión. —suspiré— Enseguida llegará Sai con las medicinas, no te muevas mientras tanto, ¿si?

— Si. —asintió— Cuídate.

— Igual tú. —me acerqué y le di un beso en la frente. A continuación, me puse en movimiento para llegar donde Danzo.

( . . . )

— Tienes que ir a entregar estos pergaminos a Kirigakure. —Danzo me tendió dicho pergamino— Entrégalo rápido.

— ¡Si!

Al principio me extrañó que me diera dicho pergamino a mi para entregar, y más que tomara tal acción cuando apenas inició como Hokage. 

Luego de despedirme de Naruto, Kakashi y Sai, partí hacia Kirigakure inmediatamente. 

( . . . )

Cuando llegué y entregar el pergamino, decidí no descansar e ir de nuevo a Konoha, pero algo me detuvo.

— Así que aquí estuviste todo este tiempo. —hablé en voz alta al cruzarme al castaño. Apenas lo reconocí, si que estaba cambiado.

Estábamos en medio de la aldea, así que intenté no armar revuelo.

— Hanako. —me miró con sorpresa.

— Hiro. —me crucé de brazos— Pensé que no te vería más.

— Y yo creí que me abrazarías luego de tantos años, pero me equivoqué. —sonrió. Se le notaba nervioso.

— ¿Abrazarte? ¿Luego de que desaparecieras como un cobarde?  —gruñí, enfadada— Akira murió y tú sólo desapareciste. 

— Fue difícil para mi. —se rascó la nuca.

— ¿Para ti? ¿Y que hay para mi? —coloqué mis manos en mi cintura, adoptando una pose de amenaza— Me vine abajo y tú no estuviste para mi. 

Hiro suspiró. — Si, entiendo que hayas perdido a tu familia y a Akira y que hayas sufrido, pero yo también la pasé mal. Mis padres decidieron mudarse aquí, pasaron los años y aquí estoy, ésta es mi casa ahora.

— Mínimo una carta, ¿no? —gruñí, dándome la vuelta, lo miré con la cabeza ladeada— No hay excusa, Hiro.

Caminé hacia un local de comida.

No puedo creer que sea tan hipócrita de decir "yo también la pasé mal". Cuando mi familia murió no apareció, cuando Akira murió no apareció, y su tonta excusa es "mis padres decidieron mudarse". ¿Tan poco significó mi pobre amiga para él? ¿Tan poco significó nuestra amistad? 

Hace unos años murió Seiya-sensei también, y adivinen, ¡Ni una carta de parte de él!

Me senté en una mesa, tomándome la cabeza. Me tomaron el pedido y quedé mirando por la ventana, donde mi ex amigo estaba con una mujer y una niña. 

Era obvio que tendría familia, pasaron muchos años. 

( . . . )

— Hanako, quiero presentarte a mi familia. —sentí una mano en mi brazo. Iba a negarme, pero al ver los ojos brillosos de la niña me contuve.