Capítulo 1: Yo también.

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"Harry, quiero que tengas un estupendo día hoy en la escuela," mi mamá dice, tirándome en un abrazo. "Trata de hacer algunos amigos, ¿está bien?" Le murmuro un rápido adiós antes de salir paso a paso de mi nueva casa y comenzar el camino al infierno... quiero decir, la escuela. "No olvides que el Sr. Tomlinson va a recogerte después de la escuela." Desde que llegamos aquí, mi madre consiguió un trabajo en un hospital cercano como enfermera en el turno de la noche. Ella tuvo la idea de hacer una gran cena e invitar al Sr. Tomlinson. De alguna manera durante la corta cantidad de tiempo que él estuvo en nuestra casa, ella convenció al Sr. Tomlinson para recogerme después de la escuela y cuidarme hasta que él necesite irse. Aquí estoy, cerca de los diecisiete y ahora tengo un niñero. Si quiero quedarme solo en casa, debería poder hacerlo. Sin embargo, estoy preocupándome sobre lo que dirán las personas cuando su profesor de medio tiempo de Ingles tenga un desliz y le diga a su clase que él está cuidando a ese niño llamado Harry.

"De acuerdo." Le grito de vuelta, señalando que escuche su mensaje, aunque no podría importarme menos. Entonces, así, continuo con mi camino a la escuela y mi madre regresa a la cama para tener algo de muy necesitado descanso antes de su gran día en el trabajo.

Cuando estaba casi a medio camino, empuje un par de audífonos en mis oídos y presione 'play' en mi iPod, dejándolo continuar desde donde lo había dejado. Estaba tan metido en la música que apenas note el brillante auto deteniéndose a mi lado – bueno, hasta que el sol se reflejó sobre el auto hasta mis ojos.

"¿Necesitas un aventón, chico?" alguien preguntó después de que me quite uno de mis audífonos. Eche un vistazo dentro del auto para ver quién era la persona misteriosa, dándome cuenta que era solo mi nuevo niñero.

"No gracias, Sr. Tomlinson" dije, declinando la oferta. "Me gusta caminar."

"Oh, vamos, Harry," dijo el Sr. Tomlinson rodando sus ojos hacia mí. "A nadie le gusta caminar, es un hecho común." Él sofocó una risa. "Ahora, entra al auto antes de que te arrastre yo mismo." Mis ojos se ensancharon hacia él. "Bromeo," dijo, "entra." Gemí e hice mi camino hasta el asiento del copiloto, abrí la puerta y me deje caer dentro del auto. "Chico, si alguien me escucha decir eso, estaría en serios problemas." Dijo, refiriéndose a la amenaza de yo siendo arrastrado dentro del auto.

"Ruego que alguien lo escuche, 'Ayuda, estoy siendo secuestrado y llevado a la escuela por mi niñero.'" Dije sarcásticamente. El Sr. Tomlinson se burla y cruza sus brazos.

"Si yo fuera a secuestrarte, te regresaría al minuto siguiente." El Sr. Tomlinson sonríe a mi cara seria antes de cambiar la marcha para conducir y mover el auto de vuelta al camino. "Cálmate, chico. A nadie le gusta un gruñón en su primer día."

"No soy un gruñón." Dije, tratando de defenderme.

"Lo siento, no me di cuenta." Dijo. No pude decir otra palabra antes de que el Sr. Tomlinson encienda la radio y cante fuerte cualquier canción sonando. Nadie habla de nuevo hasta que nos detenemos en la escuela y el aparca, apagando el motor. El Sr. Tomlinson mira hacia mí. "Estamos aquí. Sal. Te veo luego de la escuela. Solo encuéntrame aquí o algo." Dice.

"¿O algo?" le pregunto, no entendiendo que podría ser ese 'o algo'.

"Ya sabes," dice, "mi salón de clase, la puerta del frente. Lugares como esos." Le frunzo en ceño.

"Bueno, ¿Cómo se supone que voy a saber dónde está usted entonces?" pregunto. Puedo ver que el Sr. Tomlinson está listo para que deje de ser un molesto chico de dieciséis años y salga de su auto de una vez. No es mi culpa que él no sea claro con sus instrucciones. Si él solo me hubiera dicho un lugar para encontrarlo, estaría a medio camino de la escuela en este momento. ¿Ven? No es mi culpa.

New Guy on the Street (Larry Stylinson) TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora