LATIDOS METÁLICOS

Segundo round

El viento corría fuerte y frío. Con amenaza de lluvia.

Las cortinas rosadas de mi recámara ondulaban violentamente.

Quité las sábanas y me levanté.
Mi pecho subía y bajaba rápidamente.
Estaba exaltada. Cerré mi ventana y bajé a la cocina.

Mamá estaba sentada en la barra. Llevaba puesto un camisón color crema de seda y encaje y sostenía en su boca una taza de té humeante.
Dió un pequeño brinco al hablarle.

-Hola, cariño ¿Qué haces despierta a está hora?-

Tomé asiento a su lado.

-No podía dormir-

-¿Otra pesadilla?-

Asentí. Ella se paró, tomó una taza y me sirvió un poco de té.

-Gracias -

-¿Son muy graves?- preguntó - las pesadillas-

-No, no tanto. No para que tengas que preocuparte -

-Lamento que no hayamos podido hacer nada, pero es como si no existiera, no pudieron encontrar a nadie con la misma muestra de sangre-

Me encogí de hombros y tomé un sorbo de mi taza. Estaba muy caliente. Me quemé la lengua.

-No importa ya, nada ha vuelto a pasar -

- Hice que tu padre reforzara el sistema de seguridad. Aún no puedo creer que algo como eso sucediera. Justamente aquí -

Miré su perfil. Tenía unas leves arrugas en la colita de los ojos y el cabello corto y chino le caía en los hombros.

- Mamá ¿En realidad el Doctor Dantos murió por un infarto?-

Soltó su taza. Hizo un ruido horrible al golpearse con el plato. Me miró con expresión alterada.

-Por supuesto, eso fue lo que los Doctores dijeron y Maryan estaba allí. Vio cuando Dantos cayó al piso debido al infarto ¿Por qué lo preguntas? -

-Es sólo que él parecía muy saludable esa noche. Su muerte fue muy repentina. Recuerdo haberlo visto bailando con su esposa -

Varias imágenes de la noche de la fiesta y del accidente se entremezclaban en mi cabeza. Todas eran muy confusas. Me estaban dando jaqueca.

-Así es la muerte, Skyler. No lo olvides. Ella no te pedirá permiso ó te mostrará clemencia. No importa quién seas ó lo que estés haciendo, te llevará sin importarle nada, más que borrarte de este mundo-

Revolvió su té. Parecía decaída.

-¿Qué estas haciendo tú aquí? Pensé que estabas dormida -

-Tu padre aún no ha llegado. Lo estoy esperando. Se me hace muy difícil dormir sin él a mi lado-

No lo comprendía ¿Cómo es que la presencia de alguien te podía ayudar en algo como eso?
Para mi sería sumamente incómodo compartir una cama.

-¿Está trabajando? -

-Sí, últimamente trabaja mucho. No se qué pensar acerca de eso- murmuró para sí. No se dio cuenta de que alcancé a escucharla ¿Se refería a que estaba precupada de que él estuviera con otra mujer?

La tomé de la mano. Me sonrió.

-Ya vete e intenta dormir. Mañana tienes clases-

Me levanté. Llevé mi taza al fregadero.

-Buenas noches- dije.

-Buenas noches- respondió - Y Skyler- me voltee hacía ella - Perdón por pasar tanto tiempo en el trabajo y no pasar tiempo contigo. Tu papá y yo sabemos que hacemos mal-