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Caminamos hasta llegar al colegio, de la bronca o nervios no hable en todo el camino, él si pero no le preste atención. Al llegar me agarro angustia, tenia que volver a ese lugar donde no era nada y a la vez el blanco de todos.

- Esta todo bien - apoyo su mano en mi hombro- te voy a esperar acá, vos podes.

Me lo quede mirando, me dio un empujón y entre, me había olvidado lo que se sentía caminar en los pasillos del colegio , quería salir corriendo pero seguí a pasos pesados hasta llegar a la dirección, el buen hombre me recibió contento de volverme a ver, se llama Luis, es director del colegio hace unos diez años.

Tome asiento y le dije que quería retomar el colegio, su sonrisa era enorme.

- Me alegro de que vuelvas - me dijo mientras llenaba los papeles de reincorporación.

Al salir Tadeo me estaba esperando con una caja de bombones, al abrirla decía " Estoy orgulloso de vos ", lo abrace, siempre quise que me dedicaran esas palabras, que alguien me dijera que estaba orgulloso de mi a pesar de todos mis defectos y errores.

Le conté que comienzo mañana el colegio, se puso feliz. No lo entiendo, porque alguien que apenas me conoce se preocupa por mi, me brinda su compañía y a eso le agrega una sonrisa como si fuera grata mi presencia. Retracto mi odio, no puedo odiarlo.

Ama Cada Extremo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora