Linger » Yixing » BP #2

004.

Corea, Isla Jeju.

— ¿Chocaste a propósito? — Decía Minghee sin poder creerlo, ya yo me sentía lo suficientemente estresada por toda la cuestión pero no podría hacer nada — Pudiste haber muerto. Idiota.

Mire a mi amiga con algo de pena, si mi ultima semana en China no fue la mejor esta en Corea tampoco iba a mejorar.

— Tenia que hablar con el — dije despreocupada.

— ¿Lo lograste?

— No — Suspire — Los rumores eran ciertos, se caso y justamente cuando estábamos en lo mas intimo de la conversación su esposa entro por la puerta.

Podia jurar que la boca de mi amiga toco el suelo. Se revolvió de su silla tratando de salir y camino rápidamente hasta mi cama, tomo mis manos y como si se tratara de un perrito pidiendo agua se me quedo mirando.

— ¿Te dio una cachetada? — Fruncí el ceño ante aquella pregunta de mi amiga y prontamente negué con la cabeza.

— Pero si fue lo suficientemente odiosa, era Coreana por lo que sabia, incluso lo saco a la fuerza de la habitación para llevárselo —Saque la tarjeta que anteriormente Lay me había dado en China — Conseguí esto —Le extendí la tarjeta a mi amiga y casi me la arrebato de la mano.

— Llámalo, si te dio esto es porque quiere que lo contactes.

— No lo se, creo que va a ser muy raro, cuando lo vi estaba mas serio, como si le hubiesen quitado la felicidad por completo.

— Lo alejaron de ti, por eso cuando te vio estaba tan sorprendido.

Me recosté en la cama y puse mi brazo encima de mis ojos. No entendía el porque el se había ido, tampoco pude preguntárselo bien ese día. Incuso me molesto muchísimo que esa chica le tratara de esa forma, yo le conozco mas que ella, yo le ame primero. No era justo que se lo llevasen de mi vida asi como asi.

— ¡Minghee! — Me levante de golpe e hice que mi amiga pegara un respingo — Investiguemos a esa chica.

China, Beijing.

La primera reunión sobre el la apertura de un nuevo hotel en las costas por fin había terminado. Mire la hora y aun era temprano, abrí la puerta de mi oficina y me senté en mi escritorio encendí la computadora y al entrar a mi correo el nombre de Jiyeon salto de entre los demás.

Lo mande a correos no deseados porque estaba muy ocupado como para leerlo en este momento. Sabia que me iba a ganar una pelea cuando llegase a casa pero eso me mantenía sumamente despreocupado.

Escuche unos toques en la puerta y desvié mi mirada hacia esta que ya se estaba abriendo. Realmente me estaba esperando su visita asi que puse en espera el trabajo acumulado y me levante a recibirle.

  — ¿Como estas? — Me acerque a mi hermano quien venia entrando junto con mi sobrina— Hola pequeña— La salude a ella y solo se escondió detrás de mi hermano.

  — Estoy bien — me dijo.

Nos sentamos en los sofás que habían en mi oficina y llame a una de mis asistentes para que llevase a la niña a la sala de juegos.

  — Supe lo del accidente — comento una vez que ambas cruzaron a puerta— ¿No te hiciste daño?

  — Solo una leve cortada en la frente, no paso a mas.

 —Multaste al desgraciado, vi en las noticias que su auto quedo destrozado—Junto ambas manos y luego extendió una de ellas para tomar un poco del whisky que nos habían servido.

  — No lo hice — levanto su mirada hacia mi algo desconcertado.

  — ¿Porque?

 —La persona que choco conmigo era Soori.

Suho se rasco la nuca y levanto una de sus cejas, hasta para el era difícil el recordar nuestro tiempo en Corea luego de haber terminado su relación con Kyungsoo. Suspiro aun sin decirme nada, las cosas se habían vuelto incomodas con solo mencionar alguno de esos nombres.

  — ¿Ella esta bien?— Levanto una vez mas su copa y bebió un poco de esta. 

  — La registre en uno de nuestros hospitales y cuando por fin estaba apunto de responder a sus muchas preguntas, Jiyeon entro a la habitación.

 Suho arrugo su cara al escucharme decir aquello, hasta el mismo sabia que por poco y se armaba una de las peleas mas horribles del mundo.

  — ¿Que hiciste?

 — Le di una de mis tarjetas de presentación, espero aun ser contactado por ella, casi me vuelvo loco cuando me di cuenta de que estaba aquí solo por verme. También vi a Luhan, me pelee con el por echarme en cara todas las cosas malas que pasaron. Después de casarme nada en mi vida ha estado bien— Pose mis codos en mis piernas—  Aveces quisiese no haberme casado nunca.