Linger » Yixing » BP #2

029

La luz de la pequeña lámpara que había sobre el estante que estaba a mi lado titubeaba cada cierto tiempo. La habitacion estaba en silencio y yo seguía acostada en aquella cama. La niña estaba acostada a mi lado en su pequeña cuna dada por el hospital. Yixing por su parte se había quedado dormido en el sofá grande. Su chaqueta era lo único que usaba como cobija y estaba profundamente dormido.

Al parecer la única que no conciliaba el sueño era yo. Esta tarde luego de haberse ido Jinyoung el secretario de Yixing entro a la habitación.

Me miró algo extrañado y luego se sentó frente a mi. El traía una carpeta con unos documentos en ella y yo sabía más o menos de que se trataba.

Por su rostro me decía que él no estaba preparado para esto y mucho menos lo iba a estar Yixing. El junto sus manos sobre aquella carpeta y me miró en silencio unos segundos, yo solamente no quería que él dijese alguna palabra.

—Señora—comentó con una voz algo entrecortada. Ninguno de los dos quería tocar ese tema pero sabía que todo era mi culpa. Si el me dejaba luego de esto tenía todo el derecho—El señor no ha mirado el correo que le envié con los papeles del divorcio, ¿Está segura de proseguir?

Me quede en silencio mirando a la pequeña que yacía dormida en mis brazos mientras JinHan si apenas me daba la mirada.

—Está mañana el regreso a la oficina y me pidió que cancelara todas sus juntas y compromisos los primeros tres meses de vida de la niña. Y que a las más importante asistiera yo.

—No quiero proseguir con el divorcio. Pero ya no está en mis manos, el abogado de mi padre fue quien hizo el trámite y hasta dentro de cinco años será efectivo. Quiero que él no lo sepa, el no tiene que saberlo—le hable clara y mire a un JinHan que parecía estar muy confundido.

Recosté nuevamente mi cabeza en el respaldar de la camilla y suspire. La habitación seguía en silencio mientras que mis pensamientos me comían por dentro.

Tenía la vida perfecta y muchas veces me queje de aquello. Cuando escuchaba a Yixing decir que me amaba solamente podía pensar en lo injusta que estaba siendo con el. En lo injusta que era la vida para el y para mí pequeña bebe.

—¿Como dormiste?—dijo Yixing mirándome mientras se levantaba de aquel sofá y me sonreía.

—Debo decir que descanse bastante, ¿Que tal tu?—le dije extendiendo la mano para tomar la suya, el se acercó a mí y miró a la niña que estaba en la pequeña cuna.

—Pude descansar, al ver su pequeña carita lo único que puedo pensar en que todo lo que he hecho en la vida tiene su recompensa al verla—acariciaba la mejilla de la niña y yo solamente quería echarme a llorar.

—SoYeon—dije de pronto. El me miró algo sorprendido y asintió.

—Me gusta. Zhang SoYeon.

Yixing saco de su bolsa una pequeña cajita rosada, me la entregó y el nombre de Junmyeon aparecía escrito en la pequeña cartita que traía.

—El está muy emocionado, esta mañana me ha llegado el paquete. Ábrelo.

Había una pequeña pulsera de oro con la palabra "Princess". Sonreí al ver tan hermoso regalo.

—Le he enviado algunas fotos y ha quedado enamorado de la niña. Aunque no lo culpo; es lo más hermoso que han visto mis ojos.

Tome la pequeña mano de SoYeon y puse la pulsera en ella. La niña se removió un poco y un pequeño llanto salió de ella. Con mucho cuidado la tome en mis brazos y comencé a la mecerla. Yixing se mantenía recostado a mi cuerpo mirándola con una sonrisa en su rostro.

Si hubiese sido en otras condiciones no cambiaría por nada este momento.

—¡Buenos días!—comentó Xiumin entrando en la habitación. Traía una sonrisa en su rostro y saludo con un apretón de manos a Yixing—¿Como está la nueva mamá?

—He estado bien. Solamente debo decir que odio la comida de hospital.

El se acercó a SoYeon quien estaba completamente despierta y le sonrió.

—¿Como está tu herida?—no había caído en cuenta de que mi estómago no iba a volver a ser el mismo después de la cesárea pero hasta ahora no me había molestado para nada.

—Estoy bien. Los medicamentos funcionan.

Él escribió unas cuantas cosas en las hojas que traía en la mano.

—Según mis cálculos podrás volver a casa en unos días. Solamente queremos mirar a la niña unos cuantos días y también darte seguimiento.

Ambos asentimos y Xiumin dejo la habitación nuevamente.

Yixing me miró aún con sus ojos adormilados. Extendió sus brazos para alzar a la niña y comenzó a darle mimos.

La mecía de un lado a otro mientras le cantaba una canción de cuna y yo me quedaba maravillada del amor que se veía entre ellos dos. Definitivamente había caído rendido ante los ojos hermosos de SoYeon.

—Se parece a ti—me dijo mirando fijamente a la niña—Especialmente cuando arruga su cara.

—¡Yah!—le conteste haciendo que este riera.

—De todas formas tiene muchas más cosas de mi que de ti.

El se acercó a mí y se sentó en la orilla de la cama. Se aclaró la garganta un poco y poso su mirada en mi.

La niña se removió en sus brazos un poco y me quede en silencio mirando los.

—¿Hay algo que quieras decirme?—dijo esta vez con un tono más serio. Yo estaba comenzando a preocuparme.

—¿A que te refieres?—pregunte tratando de hacerme la que no sabía nada y al parece no funcionaba.

—Jiyeon, has estado algo extraña desde que Jinyoung apareció. No quiero sacar conclusiones pero, tengo miedo.

Fruncí el ceño intentando entender el hecho del porque me decía aquellas cosas y también sintiéndome aliviada de que no fuese del divorcio del que me hablaba.

Me recosté en la camilla y me voltee de lado dándole la estaba. No me sentía con ánimos de hablar del asunto de Jinyoung.

Unos segundos después lo mire abriendo la puerta con su saco encima, ni siquiera me atreví a preguntar.
El estaba con todo su derecho de irse.