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Iba en el auto camino a una sesión de fotos de productos para bebes que la empresa de Yixing estaba financiando

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Iba en el auto camino a una sesión de fotos de productos para bebes que la empresa de Yixing estaba financiando. El clima se sentía algo frío y mi estómago estaba comenzando a ponerse algo rígido, no por dejar de lado que tenía pequeños dolores punzando mi ombligo y haciéndome pasar un mal rato.

—Señorita—comentó JinHan mirándome travez del retrovisor del auto—¿Se encuentra bien?

Quizá por mis muecas extrañas el estaría preocupado. Toque una vez más mi vientre y este seguía igualmente rígido cómo está mañana. No quise decirle nada a Yixing ya que se estaba marchando a una importante reunión y no quería que nada lo distrajera.

—Solo serán una dos horas—le dije pareciendo segura—Me he comprometido, no te preocupes.

No muy convencido él siguió conduciendo hasta que llegó a la localización donde sería nuestra grabación.

Con mucho cuidado me ayudó a bajar. Las personas que estaban fuera abrieron la puerta para mí y unos minutos después la organizadora estaba recibiéndome en la entrada.

—Jiyeon, preciosa—dijo acercándose a mí y dándome un beso en la mejilla—Ven, pasa por aquí—me tomo de la mano llevándome hasta una de las sillas que había en su oficina—Haremos algunas fotos conceptuales.

—¿Conceptuales?—había accedido a hacer esta sesión pero Yixing no me había hablado de nada más.

—Si, no serán conceptos extravagantes pero de seguro que te verás hermosa.

Comentó con toda seguridad pero el dolor que traía en mi vientre no me dejaba concentrarme mucho en sus palabras. Asentí a las demás cosas que ella decía mientras trataba de no parecer muy adolorida.

—Aquí te maquillaran, peinaran y vestirán—comentó llevándome hacia un pequeño estudio con una mesa llena de maquillaje y suficientes vestidos como para un año—Las encargadas no tardarán en llegar, en su hora de desayuno.

—Descuida, las esperaré en aquel sofá—dije señalándolo y acercándome para sentarme.

Estaba por cumplir apenas mis nueve meses pero era un completo infierno. Estaba segura de que por lo menos había subido unos cuantos kilos y de que mis pies estaban cada vez más hinchados. Claro no solamente yo había subido de peso, estaba claro que Yixing había perdido por lo menos dos cuadritos de su six pack.

Veinte minutos después las asistentes ya estaban terminando de peinarme y buscando el primer atuendo. Mi barriga no era enorme así que la ropa no era la dificultad, el hecho de que me mantuviese tan rígida me hacía tener problema para moverme gracias al dolor que me causaba siquiera sentarme. Las chicas comenzaban a notar mis caras y me preguntaban si me encontraba bien, yo sólo asentía pero ellas no parecían estar muy convencidas.

JinHan estaba sentado en una de las sillas del estudio mirando con atención mis movimientos mientras que atendía su teléfono y escribía algunas cosas en su laptop. Yo hacía lo posible por salir bien en las fotos y dar mi mejor cara.

Finalmente estábamos terminando con el último concepto de las fotos y yo me sentía como si hubiese trabajado 48 horas seguidas. Casi no me salía la sonrisa natural y estaba segura de que el sudor iba a salir hasta por mis orejas, incluso el flash de la cámara comenzaba a cansarme la vista, conclusión, el hacer sesiones de fotos embarazada de tu último trimestre es muy mala idea.

Volví al camerino para ponerme mi ropa normal. Me mire en el espejo y toda la brillantina que embargaba mi cabello comenzaba a caer sobre mi blusa de seda. Un año de matrimonio y una vida que estaba creciendo en mi realmente se veía reflejados en mi rostro. Solté el moño que sostenía mi cabello y con un pequeño peine comencé a quitar la brillantina que había sobre mi cabello.

Era feliz, mentía si decía que mi vida no era perfecta, me había casado con un hombre encantador, esperaba su hijo y tenía una fortuna envidiable por todos. Pero el maldito contrato de divorcio me tenía los nervios de punta. Siempre que lo recordaba el sentimiento de culpa me inundaba y no quería hacer nada más que llorar hasta que todo el agua en mi cuerpo se drenara por mis ojos.

Estaba aprendiendo a quererle, pero desde aquella noche en la que él me dijo que me amaba no lograba procesarlo. ¿Realmente lo hacía? Aveces las circunstancias te hacen pensar que quieres a alguien cuando en verdad él sentimiento se generó a la fuerza.

Sabía que si nunca me hubiese acostado con Yixing en aquel hotel nuestro matrimonio habría acabado desde el momento en el que se encontró con aquella chica y se acostó con ella. No lo culpaba, aún sentía que mi respiración se cortaba cuando veía a Jinyoung.

Unos toques a la pared me sacaron de mis pensamientos. JinHan estaba recostado al umbral de la puerta mientras me miraba con unos ojos profundos.

—¿Está lista?—preguntó suavemente y aún pareciendo preocupado.

Tome mi bolso que estaba en la mesita llena de maquillaje y al caminar hacia la salida sentí un poco de agua recorrer por mis piernas. Andaba una falda así que también la mire recorrer mis piernas, mire a JinHan quien me veía extrañado y arrugue mi rostro.

—¿Que sucede?—dijo el acercándose a mi, y tomando mi mano. Estaba casi que atascada en aquel suelo mientras que este se terminaba de mojar.

Mire hacia mis piernas y el también lo hizo, sus ojos se abrieron como platos al ver que estaba prácticamente saliendo un líquido viscoso de mi. El tomo la bolsa que había en mi mano y me ayudó a dar paso por paso.

Cuando finalmente llegamos al auto me ayudó a subir suavemente. Cerró la puerta y luego entro al lado del piloto.

—Llamaré al señor—dijo él marcando el número telefónico de Yixing—Dígaselo usted señora.

Pero yo no estaba segura sobre que decir.

Pronto los dolores se hicieron presentes. Sentí en mis estomago aún rígido como si estuviesen pinchándome con una aguja y estos eran insoportables. No pude evitar dejar escapar un grito en cuanto estos sucedieron.

—¡Hola!—dijo Yixing del otro lado de la línea—¿Han salido ya de la sesión de fotos?—comentó algo entusiasmado.

JinHan trataba de formular las palabras en su boca y no parecer tan nervioso mientras conducía.

—Señor—trago un poco de saliva—Su esposa ya ha roto fuente, vamos al hospital.

¿QUE?—el sonaba sorprendido—Ya he salido de la reunión, los veré en la entrada del hospital.

En cuestión de segundos la voz de Yixing dejo de resonar por el auto, con ambas manos tocaba mi vientre haciendo pequeños masajes en este tratando de que se suavizará pero no lo lograba. Mi respiración se hacía más pesada y no podía escuchar nada más alrededor mío.

JinHan parecía estar algo alterado mientras que los autos delante de nosotros no se movían para nada.

—Muévanse—decía tocando varias veces el claxon del auto. Yo solamente evitaba gritar debido a las contracciones que tenía cada ciertos minutos.

Respiraba e intentaba no entrar en pánico mientras que JinHan entraba en el parqueo privado del hospital. Yixing ya estaba esperándonos en la entrada de este mismo así que cuando JinHan aparcó el auto este se acercó corriendo y abrió mi puerta.

Inmediatamente al verle me acarició la mejilla y su sonrisa me hizo entrar en una increíble paz. Llevo su mano a mi vientre y lo acaricio suavemente para luego darle un beso. Sentí como la rigidez del mismo iba disminuyendo.

JinHan rápidamente apareció a nuestro lado junto con una silla de ruedas y rápidamente Yixing me ayudó a sentarme en ella. Tome su mano evitando que el se alejara de mi y con la misma llegamos hasta el ascensor donde Yixing presionó el botón al primer piso.

Linger » Yixing » BP #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora