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—¿Matrimonio?—Exclamé enojada ante mis padres quienes parecían ser bastante serios con su decisión.

—Son una familia bastante poderosa. Piénsalo, la buena sangre no se perderá.

—¿Acaso les importa lo que yo sienta?—pregunte casi al borde de las lagrimas.

—No soportaré más quejas—Papá se levanto de la mesa y me dio una cachetada—Conocerás al chico en una semana y la conversación termina aquí.

Camino hasta el centro de nuestra sala principal y se acercó hasta la puerta de salida.

—No es una opción—Abrió la puerta y finalmente la azoto a su salida.

Mis ojos se abrieron como platos y me encontraba sudando completamente. Mi respiración estaba agitada y mi estomago completamente entumido, Yixing dormía plácidamente a mi lado y la habitación estaba completamente oscura—Son solo unas tontas pesadillas—me dije a mí misma.

Poco a poco me volteé evitando golpear mi estómago y me quedé mirando a Yixing. Su rostro se encontraba serio y en paz, acaricie su mejilla y él se movió un poco, retire mi mano y la puse en el colchón.

La culpa no me dejaba en paz y sabía que de eso se trataban mis pesadillas.

¿Porque antes no me di cuenta? Todo lo que convenía en el trato de divorcio solamente era una trampa de mis padres, estaba segura de que la familia de Yixing tampoco sabía nada de esto. Él se iba a enojar mucho.

Y yo no lo culpaba. Me medio senté en la cama e hice una cola de caballo en mi cabello, retire la sabana de mis piernas y me levante para ir por un vaso de agua a la cocina. Abrí la puerta de la habitación y la sala de estar se veía completamente tenebrosa, di un paso fuera de la habitación y mire mi pie, una gota roja marcaba su paso por mi pierna y prontamente la limpie. Era sangre, mire hacia mi otra pierna y está también tenía varias gotas recorriéndola.

Esto no podía estarme pasando...—Yixing—exclamé pero mi voz parecía no salir de mi boca—Yixing, levántate.

El se revolvió en la cama y siguió durmiendo, no quería caminar porque tenía miedo que algo malo sucediera.

—Yixing—dije una vez más mientras sentía que las lagrimas bajaban por mis mejillas—Maldicion, levántate.

Poco a poco fue abriendo sus ojos y al verme toda ensangrentada se levanto de un salto de la cama. Yo solo lo miraba con miedo mientras que él buscaba un abrigo y se ponía sus zapatos. Rápidamente me puso uno de sus abrigos y unas sandalias. Tomo mi bolso y ambos entramos en el auto.

—¿Te sientes mareada?—dijo mientras esperábamos a que el semáforo cambiará su color.

—No lo sé. Estoy asustada—dije mientras inhalaba y exhalaba suavemente, toque un poco mi estómago y seguía rígido.

—Vale en unos momentos llegaremos al hospital—el poso su mano en mi vientre y al acariciarlo suavemente me sentí menos mal—Tranquila pequeña—me miró y me dedico una sonrisa.

El recibidor de llamadas del auto de Yixing sonó unas cuantas veces. El remitente era Xiumin. Yixing contestó la llamada y rápidamente hablo.

—¿Están de camino?—dijo el, parecía que no había dormido.

—Si disculpa por despertarte así. Pero ella está llena de sangre y tengo miedo—Xiumin parecía estar titubeando del otro lado.

—También estoy en camino al hospital, llegaré en menos minutos que tu así que trata de ir despacio—Yixing no quitaba la mirada de la carretera y Xiumin colgó la llamada.

Mire la hora en el reloj del auto y apenas iban a ser las tres de la mañana. Tenía mucha pena para ser sincera, el auto de Yixing estaba completamente empapado en sangre y el olor no era ninguna broma. Finalmente Yixing logró aparcar en nuestro lugar y me ayudó a bajar del auto.

Xiumin estaba fuera del hospital esperándonos, cuando me vio su mirada declaraba que se encontraba completamente asustado. Y no era para menos, mi bata de dormir estaba ensangrentada y parecía como si de una película de terror se tratara.

Ambos chicos me ayudaron a subir las gradas y cuando llegamos dentro del hospital los enfermeros me esperaban con una camilla para sentarme en ella.

—Iremos a revisarte—Xiumin me acariciaba el cabello mientras me decía aquellas cosas—No te asustes, eso hará que el bebé se asuste de igual forma y es malo para ambos.

Asentí suavemente a lo que mi amigo me indicaba y pude ver cómo Yixing se sentaba en una de las sillas de la sala de espera mientras a mí me llevaban a la habitación.

Ya allí dentro varias enfermeras comenzaron a limpiarme y me ayudaron a quitarme aquella bata. Xiumin se acercó a mí con un instrumento para ultrasonidos y levanto la sabana para dejar mi barriga descubierta. Poso aquel gel y una vez más sentí un escalofrío.

Todo parecía estar bien, la cara de la bebe se veía en perfecta condición y los latidos de su corazón estaban en perfecta sincronía.

Xiumin se volteó a mirarme y dejó a un lado aquel aparato...—Ella está en perfecta condición—dijo ya más aliviado.

—¿Porque había tanta sangre?—realmente me preocupaba.

—La niña se esta volviendo más grande y debido a eso se rompieron algunos de los vasitos capilares que hay en la cavidad vaginal.

—¿Entonces ya no sangraré más?—el se quedó pensando unos segundos.

—No lo sé con seguridad pero te mantendré en observación toda la noche. Y si sucede algo inusual te quedaras acá los últimos tres meses que te faltan.

Recosté la cabeza en la camilla en la que estaba y suspire un poco asintiendo.

—Puedes dormir en paz. Yo le avisaré a Yixing como están las cosas.

—¿Porque yo no puedo?—le pregunte. El se detuvo antes de salir de la habitación y dio un pequeño suspiro.

—No es recomendable que alguien más aparte del doctor o yo entren a verte. Los gérmenes, pero descuida, mañana podrá verte. Déjalo descansar.

Y como buena esposa sabia fielmente que el se iba a oponer a aquella medida. Así que luego de una hora y media Xiumin le permitió entrar y se quedó dormido sobre la camilla en la cual estoy sentada ahora.

Linger » Yixing » BP #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora