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La puerta estaba justamente a unos centímetros de mi. Tenía demasiado miedo de abrirla y encontrarme con lo que me temía, pero también con lo que me merecía.

Junmyeon se encontraba a mi lado en silencio, y era lo mejor. No habían palabras que describieran el terrible sentimiento de saber que a unos pocos metros estaba tú corazón completamente roto.

Trague saliva y me abrace a mí misma tratando de regular mi respiración. Parpadee unas cuantas veces y seguí en silencio mirando el color pálido de aquella puerta.

—¿Vas a entrar? Sé que es difícil...—el hecho de que fuera difícil y de que el lo dijera lo hacía sonar aún más difícil.

Quería entrar allí y decirle todo lo que mi corazón sentía pero sabía que era demasiado tarde como para hacerlo.

Toque la puerta unas cuantas veces, no se escuchaba sonido alguno dentro de la habitación, hasta que se abrió y una empleada del hotel salió. Fruncí el ceño al verla y ella se sorprendió al verme.

—¿Puedo ayudarles?—dijo mientras hacía una pequeña reverencia. Junmyeon y yo nos quedamos en silencio mientras hacíamos una reverencia de igual manera.

—Mi hermano, el se estaba quedando en esta habitación—dijo el acercándose mucho más a la puerta.

—¿La joven pareja? El joven canceló la reservación esta mañana, se fueron muy temprano—asentí mientras ella decía aquellas palabras.

—Lo llamaré—dijo Junmyeon caminando por el pasillo mientras yo me despedía de la señora. Comencé a caminar detrás de él.

Estaba perdiendo las esperanzas si no es que ya no había ninguna.

—Su teléfono está apagado—me dijo y yo asentí mientras me quedaba en silencio—¿Quieres ir a mi casa?

Suavemente asentí hasta que llegamos al ascensor y entramos. Aún tenía tiempo, solo debía encontrarlo.

Mire el móvil y tenía varias llamadas perdidas de mi hermano, rápidamente lo volví a guardar en mi bolsillo y me puse la chaqueta

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Mire el móvil y tenía varias llamadas perdidas de mi hermano, rápidamente lo volví a guardar en mi bolsillo y me puse la chaqueta.

Tome la mano de Soori quien miraba sorprendida la entrada de nuestra antigua escuela, todo se veía diferente, a pesar de que solo habían pasado cuatro años.

—¿Quieres entrar?—le dije, ella asintió y caminamos juntos dentro del edificio. Las personas habían cambiado, el único que nos conocía era el guarda de la puerta.

—Todo es tan diferente—comentó mirando a su alrededor—Incluso los lugares donde solíamos comer junto con Luhan.

Ambos estábamos caminando por el pasillo donde estaban las bañeras. Ella se detuvo al frente de la puerta y soltó mi mano posándola en la misma.

—¿Recuerdas cuando Kris y Kai robaron mi ropa?—asentí sintiendo aún un poco de enojo en mis adentros.

—Tú novio idiota aún pensaba que Kai era un buen amigo. Quería golpearlos hasta cansarme.

Linger » Yixing » BP #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora