016.

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El maldito reloj que estaba en la pared taladraba en mi cabeza como miles de cuchillos. Sudaba frío y el vaso con café que ya estaba vacío en mi mano me había ayudado a mantenerme despierto. Jiyeon se había desmayado la noche anterior y yo no atendí las seis llamadas departe de mi suegra. Estaba fuera del consultorio de Xiumin esperando por los resultados de sus exámenes y también por saber de su condición. Me sentía mal y culpable por el hecho de haberla dejado a cargo de mama quien por cierto se había ido de China esa misma tarde dejando a Jiyeon completamente sola. Liyin estaba sentada al lado mío pero no quería dirigirme palabra alguna, tampoco la culpaba.

Jugaba con el reloj en mi mano y los nervios cada vez me comían más, no quería que nada malo hubiese sucedido.

—Yixing—decía Xiumin saliendo de su consultorio, su mirada estaba sería y con una débil seña me indicó que entrara.

Me levante de la silla botando en uno de los basureros aquel vaso desechable. Ella estaba recostada en la cama y aparentemente dormida, su cara se veía más pálida y mi corazón se hizo un puño al verla.

—Siéntate—el sonido de la puerta cerrándose me sorprendió y di un pequeño brinco—¿Estás nervioso?—una sonrisa burlona se apareció por su cara.

—Casi me matan del susto—pose una mano sobre mi pecho mientras me sentaba—¿Ella está bien?

Xiumin asintió levemente mientras que leía algunos papeles que había en su mesa, se aclaró la voz y me miró.

—Se desmayó por agotamiento. Es muy importante que no se sobrecargue en su embarazo, necesita reposo. Ella y el bebe están bien.

Un alivio recorrió todo mi cuerpo y sentí que el alma me devolvió el aliento. Asentí a lo que mi amigo me decía.

—Tu hermano la trajo. Liyin dijo que no pudieron contactarse contigo. Amigo, tus suegros están bastante enojados.

Cerré mis ojos mientras hacía una mueca, estaba consciente de que no había hecho un buen trabajo como esposo pero todo estaba sucediendo muy rápido.

—Estuve muy ocupado este fin de semana.

—¿Ocupado?—Xiumin levantó una ceja ante mi comentario—Tus empleados no trabajan fines de semana hasta donde yo sé.

—El proyecto con Corea me tiene algo corto de tiempo, Jiyeon me estaba ayudando con la fundación.

—Bueno, tendrá que dejarlo. No hay otra opción.

Ambos escuchamos algunos quejidos y nos volteamos a verla. Ella se estaba levantando poco a poco de la cama hasta quedar sentada.

—Hola—dijo débilmente. Le sonreí sin ganas y me acerqué a ella.

—¿Te sientes bien?—ella asintió mientras que posaba un mechón de cabello detrás de su oreja.

—Tienes que descansar los próximos seis meses que te quedan. Nada de juntas ni tacones—La expresión de Jiyeon tomó un tono sombrío y algo amenazante. A Xiumin le parecía divertido pero yo no quería reírme para nada.

—Ya que todos tus exámenes están hechos puedes retirarte cuando quieras—diciendo esto dejo la habitación haciendo que nos quedáramos completamente solos.

Ayudé a que terminara de ponerse su ropa normal y pude admirar un poco de su barriga, el bulto estaba algo pequeño pero aun así se veía completamente hermoso. Inconscientemente lleve una mano hacia aquel bulto y lo toque, sentí como su piel se erizaba y una vez más mi corazón se estrujo. Ella me miró algo sería y rápidamente moví mi mano hasta mi bolsillo.

—Lo siento—dije inmediatamente. Ella se colocó su chaqueta y no dijo nada más.

Jiyeon se despidió de Liyin y fuimos rápidamente al parqueo, le abrí la puerta del auto y enseguida entro. Si había algo que odiara en mi vida era los silencios incómodos y en este fin de semana había sido lo más común por lo que había pasado. Me coloqué el cinturón y metí la llave en el llavín. El auto se encendió y pose mis manos sobre el volante.

Linger » Yixing » BP #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora