Seis

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NOTA: Es que no quería empezar sin decirles algo importante. Me gusta ver sus comentarios así que gracias por eso <3 y bueno, junté dos capítulos porque el primero me pareció corto y sin mucho sentido, así que a mitad del capítulo hay otra nota porque es importante, espero sigan las instrucciones y disfruten el resto de la lectura.

Capitulo seis

Los ojos de Alexander se llenaron de lágrimas por segunda vez esa noche y su pecho se oprimió. Su hermano había olvidado por completo seis años de su vida. En ocasiones, una operación podía dejar secuelas, y sí, los pacientes podían llegar a perder su memoria pero ¿tantos años? Seguramente no se sentiría tan mal si sólo hubieran sido los tres años que estuvo postrado en la cama, pero ¿seis? Sí, eso no se sentía para nada normal.

Se detuvo de llorar como un bebé y trató de sonreírle al joven huesudo y vagabundo frente a él.

-Tengo veintiséis y soy Alex, tu hermano.

++

El labio de Nick tembló y su corazón se aceleró. Había estado asustado desde que despertó y los doctores estuvieron sobre él. Le dijeron algo sobre haber estado en coma durante un tiempo y que era bueno tenerlo de vuelta. No entendió nada y quería a su mamá. Él siempre había sido un niño mimado, y a sus dieciséis se sentía apegado a su familia como cuando tenía cinco.

Cuando le dijeron que su hermano estaba ahí y quería verlo, él trató de tranquilizarse, su hermano era su mejor amigo, siempre se habían llevado bien así que esperó. Pero ahora, viendo al tipo alto y con ojos cansados, se dio cuenta que su vida era un desastre y que el coma lo había arruinado.

Si Alex tenía veintiséis, Nicolás tendría veinticuatro ¿A dónde se habían ido seis años de su vida? ¿Por qué lo último que podía recordar era a Natalie sonriéndole mientras le decía que sí quería ser su novia? Dios, ¿qué era de Natalie ahora? ¿Aún lo quería? ¿Ella había encontrado a alguien más?

SI él no se había muerto en todos estos años, seguramente lo haría con el paro cardíaco que creía estaba teniendo.

Un sonido herido salió desde su garganta y una lágrima resbaló por su mejilla.

-Vete.

-Hermano.

-No Alex, esto es mucho para mí. Si tú eres mi hermano debes saber que necesito mi espacio.

Sara entró horas después, ella no había parado de llorar desde que se enteró. Tan sólo una semana antes había jurado venganza contra Natalie por la decisión que había tomado, y ahora ella había vuelto a respirar sabiendo que su hermano estaba despierto.

La gente siempre decía que los gemelos o mellizos, sentían algo sobre el otro. Ella y su hermano llamaban a eso algo parecido a ser parabatais como en cazadores de sombras. Ambos podían sentir cuando algo en el otro estaba mal.

Ella se sintió incompleta sin su hermano durante tres años, él era su mejor amigo y siempre habían estado apoyándose el uno al otro.

Nicholas estaba con la cabeza entre sus rodillas pero supo el momento exacto en que ella entró. Su corazón se aceleró al ver a la ahora mujer frente a él. Él recordaba a una adolescente con ropa holgada, lentes y cabello despeinado porque odiaba tener que perder tiempo en su peinado cuando podía estar leyendo. En lugar de eso encontró a una Sara, con lentes que combinaban con su ropa y su cabello perfectamente arreglado. También había crecido y ya no tenía el rostro de una chiquilla. Ahora se parecía mucho más a su madre.

-Sary -Nick quiso levantarse y abrazarla pero aún había cables que lo retenían. Sin embargo, ella se lanzó hacia él y lloró en su hombro. Ella lloraba tan fuerte y con tanto sentimiento que probablemente la llorona [1] se sentiría bastante simple junto a ella.

Cuando las hojas caen [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora