Diez

1.3K 186 54
                                    




Uno, dos, tres...

Uno, dos, tres...

¡Despierta!

Nick trató de aguantar la respiración para poder despertar. Sabía que estaba dormido, su sueño no era nada normal. Había pasado de sentirse feliz a infeliz en menos de una semana.

Por fin había podido aceptar la idea de su hijo, pero luego, dos días después el abogado de la familia se presentó. Natalie había pedido el divorcio. El abogado había dicho que él podía demandarla por haberse ido a vivir con alguien más mientras ellos seguían casados. Nick no entendía nada de jerga legal; es más, no quería hacer nada de eso.

++

-Así que espero este vídeo sea interesante. Hola Jael, soy Nick. Cuando era pequeño tuve un tumor cerebral, me operaron y estuve bien. Años después, cuando yo era feliz y tenía mi vida resuelta, ese tumor volvió.

››No sé si tu madre te ha contado sobre mí. Soy tu papá. El biológico. Probablemente no me conozcas jamás, realmente me gustaría que lo hicieras porque no sería un mal padre. Sí, digo muchas maldiciones y no sé nada de niños, pero soy interesante. Me gusta leer los libros más extraños del mundo... bueno, no son extraños sólo que no mucha gente de mi edad los aprecia.

››Espero adquieras ese gusto por la lectura, espero seas un gran arquitecto. No es que las otras carreras sean malas, pero la arquitectura es belleza, lo sé, la poesía también lo es, y muchas cosas más en el mundo, pero la arquitectura es distinta. ¿Has visto el coliseo romano? Eso ha durado épocas enteras y sigue siendo esplendido, ¿el empire state? Tú podrías crear cosas de esa magnitud si quisieras. Lo sé porque eres un Navarro, quizá no tengas mi apellido pero sí mi sangre.

››Lamento mucho no poder verte crecer. Lamento haberme perdido tu nacimiento. Lamento no haber podido sentir tu primera patadita en el vientre de mamá. Perderme tus lloriqueos por la noche a causa de tu primer diente. Tu primera sonrisa. Tu primer día en el preescolar. Tu primera estrella dorada en la escuela.

Nicolás ya estaba llorando.

››Desearía poder ir contigo a tu primer partido de béisbol o fútbol, incluso lamento no poder enojarme contigo cuando tomes el auto para llevar a una chica al cine o lo que sea que hagan los adolescentes en tu época. No voy a estar cuando te gradúes o te cases y eso está rompiéndome el corazón porque justo ahora no sé mucho sobre ti y no podré remediar eso. Este es mi primer vídeo y ruego porque tu mamá te los muestre algún día.

++

Nick sonrió al ver a su padre y a su madre hablándose con ternura.

La gente decía que las personas que se casaban jóvenes no duraban o lo hacían, pero vivían sin amor.

No había pasado eso con sus padres.

Cuando ellos se conocieron sólo tenían dieciocho y dieciséis respectivamente, eran de pueblos vecinos que se odiaban a muerte y a ellos no les importó; se encontraban cada Domingo a la misma hora de siempre en la parada de autobuses en donde Nico (como solían llamarle) esperaba al viejo auto que lo llevaba a la ciudad para estudiar la universidad.

La familia de él era poderosa en el pueblo, y como no, si eran dueños de todo, sin embargo este no era el caso de Lorena; ella provenía de un lugar humilde, tenía cinco hermanos y por desgracia, ella era la única chica.

Después de veinticinco domingos hablando, él tomó una decisión, cuando el autobús llegó y la gente comenzó a subir, él tomó por primera vez la mano de Lorena y ambos subieron, con la única ropa que llevaban puesta, fueron a la ciudad e iniciaron una vida, juntos.

Cuando las hojas caen [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora