- ¿Que quieres hacer ahora? - preguntó mientras cogía la bolsa del mostrador y salíamos de la enorme tienda de Aldo y empezábamos con nuestro largo retorno hacia los estacionamientos.
Después de pagar el vestido en el cual parece que me veo "hermosa" lo acompañe a comprarse una nueva corbata, eso fue divertido ya que yo la elegí, escogí una color beige con finas rayas cafe oscuro. Luego fuimos a comprar zapatos para mi o mejor debería decir un par de rascacielos, la verdad no tengo idea como voy a sobrevivir a esta noche.
- La verdad me gustaría ir a mi casa y comer mi helado de fresa- dije amigablemente.
- Tienes una seria obsesión con ese helado, ¿Verdad? - dijó con una sonrisa la cual era una mezcla entre travesura, diversión y seguridad; no puedo mentir es muy sexy.
-Que te digo, hay quienes les gustan las drogas, otros que prefieren las apuestas y yo elijo el helado rosado de fresa, es mi adicción - dije con suficiencia
- ¡Ayy! Que mala, tienes una adicción - dijó sarcásticamente, pero a diferencia de otras ocasiones, esta vez me hizo reír. - Bueno en ese caso no me quiero meter con una adicta - dijó con fingida seriedad.
Seguimos el trayecto hasta el auto en silencio y si, uno de esos silencios incomodos; me metí en el auto después de que el abriera la puerta del lado del copiloto.
Habían pasado ya unos chico minutos de camino y ninguno de los dos pronuciaba palabra alguna. No era por nada en especial, sino que no había nada que decir. Eso me suele pasar seguido, es que simplemente no se me ocurría que decir ¿No les ha pasado nunca?.
En todo caso ya no soportaba tal silencio asi que encendí el estéreo y de un instante al otro un "and we dance all night to the best song ever" inundo el auto y casi tan rápido como
Sonó la canción yo empecé a cantar un desafinado "we knew every line, Now I can't remember" seguí cantando unos segundos mas y alcance a ver a Hurley viendo la carretera y viendome a mi de hito en hito con una ceja arqueada.
- ¿Que? Pregunte con vergüenza
- Nada, es solo que no imagine que te pudieran gustar cinco niños inmaduros que saben entonar algunas notas; pensé que eras mas selectiva en cuanto a arte - explico. Okey era cierto la mayoría de las veces no me gustaban este tipo de bandas, pensaba que a las niñas les gustaban porque era una moda mas no porque en verdad les gustara su música; pero con one direction es diferente yo veía The X-factor cuando a estos cinco chicos los eliminaron y luego volvieron a aparecer como una banda y la primera vez que los escuche cantar juntos fue ¡Guau! y desde ahí puedo decir que me encanta su música.
- Bueno, si es verdad soy en general mas selectiva con lo que me gusta, pero no es verdad que "sepan entonar algunas notas" en realidad son muy buenos y por eso me gustaron en primer lugar asi que no incumplo con mi selectividad porque a mi me gusta cualquiera con un talento y amor real por lo que hace y definitivamente ellos cumplen con esos dos requisitos - explique, si ya se que sonó algo cursi, pero es la verdad.
- Entonces yo te gusto - dijó y pude ver como un brillo pícaro le iluminaba los ojos.
- mmm... No te sigo - le acababa de decir que me gustan las personas o mejor dicho lo que hacen las personas en tanto quien lo haga tenga amor y talento por lo que hace, donde entran el y ese brillo en sus ojos en todo esto.
- Veamos, yo tengo mucho talento y amo demasiado lo que hago, por lo tanto debería gustarte, ¿No? - dijo sonriendo con picardía y arqueando una ceja, ¡Oh! Y esperen el brillo en sus ojos sigue allí.
- Si... Quiero decir no... Quiero decir que me gusta lo que haces, no me gustas tu - ¡Oh Rayos! Su mirada era arrebatadoramente sexy.
¡No, Sue! Concentrate tienes que explicar el enjambre de palabras que acabas de soltar.
- A mi me gusta lo que hacen las personas no las personas, como con one direction me gusta su música, no ellos - explique, mientras también me lo explicaba a mi también, porque a mi NO me gusta Hurley, me gusta lo que hace.
- ahh, entiendo y ¿cuales son los requisitos para que te guste la persona? - dijó con una voz divertida pero seductora al mismo tiempo. ¿Dónde estaba Hurley, el que yo conocía, el arrogante que le gustaban todas las chicas fáciles?
- Ese es un secreto - dijé y mi voz sonó a la de una niña inocente.
- Vamos, ¿Porque no me lo quieres contar? Nunca ha habido nada que me ocultes -dijó un poco mas serio
- Porque es un secreto y hace mucho tiempo que ya monte cuento mis secretos, ni tu me cuentas los tuyos - explique y esta vez logre que mi voz sonara normal.
- Tienes razón, ¿Porque no jugamos a algo? Yo te cuento un secreto y tu me cuentas uno tuyo - ofreció mientras aparcaba en mi casa.
- Esta bien, pero con una condición; no te voy a rebelar que tiene que tener alguien para que me guste - apunté mientras nos bajábamos del auto.
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OMG!!!!! 97 lectoras y 5 votos!!!! Oh por dios tengo que admitir que no sabia si esta historia llegaría a tener lectores mucho menos esperaba votos y ver esos números en serio me ha emocionado como no tienen idea!!! Cuando veo ese tipo de cosas me emociono y la mejor manera que encuentro para retribuirselos es escribirles mas!!! GRACIAS ENSERIO!!!!
y un especial GRACIAS a @carmen334456 @FranchescaFuenteZapa, les dedicare los proximos capítulos uno a cada una :**
Ahora que tal si ustedes me dan votos y comentarios asi yo puedo saber si les gusta y que opinan de la historia, entonces yo subo mas capítulos y si les gusta agreguenlo a sus bibliotecas me harían muy feliz
~Juli~
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Los polos opuestos se atraen
Storie d'amoreElla, una escritora con muchas esperanzas, una chica alegre, soñadora y divertida, que ve por los demás y su mayor pasatiempo: leer un buen libro en casa. El, un surfista famoso en todo el mundo, no solo gracias al surf, sino también a sus diversas...