Titanic: Love Will Remember (Larry Stylinson)

Capítulo 8

Capitulo 8

14 de Abril de 1912
En el Mar – Pasada la mañana

Después del desayuno, el comedor de Primera Clase fue completamente despejado y se alinearon todas las sillas en ordenadas filas. Puntualmente a las 10:30 am, el Capitán Smith abrió su libro de himnos e invitó a los pasajeros a unirse a la canción.

Cuando el capitán Smith, cerca de una hora más tarde, dio por finalizados los servicios, Harry se levantó y miró hacia el fondo de la sala. Para su sorpresa, Louis estaba allí, hablando con su primo. Él todavía no lo había visto.

-Bueno, bueno... -Exclamó Jasmine mientras deslizaba su mano alrededor de su brazo

-Mamá, ¿te das cuenta que los pasajeros de tercera clase participaron en nuestro servicio?

La madre de Jasmine miró sobre su hombro, con los labios en inflexión de desagrado

-Veo... ¿los pasajeros de Tercera Clase no tienen sus propios servicios religiosos?

-¿Importa? –Preguntó Harry manteniendo un tono de voz suave.

-Quiero decir, no es que estuvieran causandodisturbios...

Jasmine y su madre no le hicieron caso, pero Dessse acercó.

-Hijo, ten cuidado... tu predilección por las clasesbajas pueden ser tu perdición –susurró condescendiente.

-De hecho, Padre, usted lo hará de una mejormanera, ¿no es cierto?-pensó Harry con amargura.

Antes que Dess pudiera escupir más desprecio haciaél, Harry se desprendió de las garras de Jasmine y salió al pasillo queformaban las hileras de sillas, acercándose a Louis y Zayn. Zayn fue el primeroen notarlo y le tocó el brazo a su primo. Este levantó la vista y la sonrisaque le dio Harry echó a tierra todas las dudas que pudiera tener.

-Buenos días, joven Tomlinson, señor Malik –saludó,dándole un guiño cortés.

-Señor Styles, es un gusto volverlo a ver –hablóZayn.

- Le estaba comentando a Louis, que esta esprobablemente la primera vez que he estado en una iglesia desde comienzos desiglo.

Harry se echó a reír.

-O usted es mayor de lo que imaginaba, o sus padresfueron muy indulgentes con su educación religiosa.

Bastó un instante para que Harry se diera cuentaque había dicho algo inapropiado. La sonrisa desapareció del rostro de Zayn y Louisse dirigió a su primo con un gesto de angustia dibujado en su hermoso rostro.

-Lo siento –se disculpó -¿He dicho algo malo?

-No, por supuesto que no –respondió Zayn, pero lamirada de Louis le decía que su primo no estaba siendo completamente sincero.

-Mis disculpas, de verdad yo... -Intentó de nuevo,pero Zayn lo frenó con la mano.

-No es necesario –respondió secamente y se volvióhacia Louis- ¿Cuáles son tus planes para esta tarde?

-No estoy seguro –miró de reojo a Harry -Creo quevolveré a la biblioteca. Estoy seguro que allí podré encontrar algo con queentretenerme

Había un trasfondo de algo entre los primos, que Harryno podía adivinar. Louis parecía demasiado ansioso y Harry estaba seguro que sedebía a su comentario sobre los padres de Zayn, quien había sido muy cordialdurante su primera reunión, pero que ahora se mostraba sumamente frío con él.

-¡Ven conmigo, Zayn! Podríamos jugar a las cartas...me prometiste que me enseñarías a jugar al pinacle –Insistía Louis mientras ledaba pellizcos en el brazo.

-Tal vez más tarde... le dije a Taylor que mereuniría con él en la sala de fumadores –Miró brevemente a Harry, con unaespecie de expresión de resignación en el rostro –Sé razonable, Louis.

-Zayn...

-Lo sé, siempre eres razonable, es sólo que... -Tiróde Louis alejándose unos pasos, de forma que la conversación quedara protegidade la vista de Harry. Lo que le estaba diciendo hizo que los delgados labios deLouis se curvaran con tristeza.

-Ahí la tienes, querido. Eres un escurridizo ¿no esasí? –Susurró Jasmine al oído de Harry. Su mirada socarrona cayó en Louis, queestaba mirando a Zayn retirándose.

-Señor Tomlinson, ¿no? Veo que ha desarrollado ungusto por la primera clase. No era consciente que los servicios religiosos noeran previstos en Tercera Clase.

Para su crédito, Louis se recuperó de las palabrasácidas de Jasmine con aplomo.

-El primer servicio en mi clase es Católica,señorita Villegas, y yo no soy de la persuasión Católica. El servicio anglicanodel capitán Smith es más de mi gusto. Apreciamos la actitud progresista de laWhite Star Line por las necesidades religiosas de sus pasajeros.

-¿De veras? Tal vez tenga que escribir una cartapara expresar mis sentimientos por su... "actitud progresista" –soltócon frialdad.

-Harry, ¿nos vamos? Me gustaría ir a cenar al CaféParisien.

Harry podría decir que la conducta hostil deJasmine sorprendió a Louis, pero antes que él pudiera decir algo como"adiós", él le asintió remilgadamente y se alejó.

-No te haría daño ser agradable, Jasmine –Espetó Harryuna vez fuera de la sala de recepción –El joven Tomlinson no ha hecho otra cosaque...

-Yo no sé por quién me tomas, Harry Styles. Pero novoy a jugar a la gentil anfitriona de tu puta, ¿me entiendes?

Harry la miró horrorizado, no sólo por sus suciaspalabras, sino por el veneno con que fueron dichas. Por una vez, la furiahirviente que parecía retorcerse dentro de él constantemente, no se encontrabaen ninguna parte, sino que estaba siendo remplazada por una resuelta calma quele dio las fuerzas para decir las palabras que tanto le dolían decir.

-Jasmine, si alguna vez vuelves a usar esa suciapalabra para desprestigiar al joven Tomlinson de nuevo, voy a tirarte por laborda de este barco. Él ha sido la viva imagen de la bondad, y no ha recibido acambio más que rencor y desprecio de tu parte y de nuestras familias, ¡Y no lovolveré a permitir!

Jasmine se quedó inmóvil, la única emoción exteriorvisible fueron sus labios temblorosos y la manera en que se abrieron sus ojos. Harryse aprovechó de su silencio para continuar.

-Harías muy bien en sacar una página del libro deljoven Tomlinson, o te encontrarás a ti misma humillada frente a todos estospretenciosos malcriados que te tienen en tan alta estima.

Las palabras de Harry fueron soltadas prácticamenteen un susurro, pero cuando se alejó un paso hacia atrás, Jasmine lo miró comosi se lo hubiera gritado a todo pulmón.

Él le sonrió fríamente -¿He sido claro, Jasmine?

Pasaron unos instantes antes que ella pudieracontestarle, y cuando lo hizo, su voz temblaba de rabia

-No voy a casarme contigo, Harry. No me importa quetipo de acuerdo tengan nuestros padres; no me importa lo que tu padre dice quesabe acerca de las minas ¡Te desprecio y me niego a perder un solo momento máscontigo!

Harry se rió a carcajadas, disfrutando las miradasde desaprobación de varios pasajeros.

-El sentimiento es mutuo, cariño –se burló -Buenasuerte, Jasmine. Estoy seguro de que convertirás la vida de un pobre cabrón enun infierno.

-Bueno, ¡espero que te pudras en la tuya! –escupió

Mirando a Jasmine salir enfadada, Harry sintió unaola de alivio atravesarlo de una manera que nunca había experimentado. Era comosi el peso de una montaña se hubiera quitado de sus hombros.

Las palabras de despedida de Jasmine sobre las minas y los acuerdos de sus padres eran curiosas, pero Harry encontró que en realidad le importaban un caldero las fechorías de su padre. Eran cosas del pasado, y él sólo quería mirar hacia el futuro.

Y al pensar en el futuro, todo lo que venía a sucabeza era Louis.

Tenía que encontrarloh