Capítulo 14

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Louis gritaba y golpeaba a los dos sujetos que trataban de sujetarlo por la espalda. Harry se inclinó sobre la baranda, con la intención de verlo hasta que le fuera posible. Cuando el barco estaba a nivel de la cubierta de paseo "A", Louis saltó violentamente, lanzando su cuerpo hacia el buque.

Las mujeres del bote gritaron, y Harry maldijo tan fuerte que Zayn se volteó para ver qué lo había hecho reaccionar así.

—¡Mierda, Louis! ¿Qué estás haciendo? —gritó mientras se apoyaba en la baranda para ver lo que estaba sucediendo.

Los pasajeros que seguían de pie en la barandilla peatonal se habían acercado a Louis, pero él se los quitó de encima y salió corriendo.

Harry y Zayn corrieron hacia la puerta de la Gran Escalera.

. . .

Cuando llegó al vestíbulo, Harry estaba corriendo por las escaleras hacia él. Su rostro era una terrible mezcla de terror, rabia y amor. Él lo apretó en sus brazos cuando Louis se arrojó sobre él sollozando.

—No puedo dejarte, Harry. ¡No puedo dejarte ahora! —exclamó contra su cuello.

—Me has dado un susto de muerte —lo sacudió con fuerza, pero el ver su bonita cara contraída por el dolor solo lo hizo abrazarlo una vez más. Miró a Zayn que los observaba con tristeza.

—El último barco se ha ido... — Harry hundió el rostro en el cuello de Louis, respirando profundamente para recuperar un poco de calma.

Louis se acercó y le tomó la mano a Zayn —Vamos a estar bien, Dios cuidará de nosotros —dijo con tal seguridad que Harry se vio tentando a creerle.

Una mujer gritó cerca, lo que llevó a Harry a mirar hacia atrás para ver el porqué. El agua golpeaba con furia hasta el hueco de la escalera, sacando a la gente por su resaca violenta.

—Tenemos que salir afuera —sentenció Harry poniendo a Louis delante de él mientras corrían hacia las puertas laterales.

. . .

15 de Abril de 1912 A 453 millas de la costa de Terranova

El Titanic estaba cantando su última canción.

La inclinación hacia arriba de la popa, a ojos inexpertos de Harry, era cercana a los 25 o 30 grados, casi demasiado empinada para subir. La orquesta de la nave, que se había seguido desempeñando, incluso cuando los pasajeros aterrorizados gritaban su lamento a su alrededor, habían sostenido sus instrumentos hasta el final, dando su último adiós.

Harry miró hacia adelante y vio que el puente estaba bajo el agua, más allá de los azotes del mar y la gente gritando, aferrándose a cualquier cosa que flotara, –hamacas, puertas que se habían desprendido de sus bisagras, entre otras cosas- el aire se llenó de sonidos de muerte, y Harry se preguntó si su padre estaba allí, si Scooter estaba allí... o Jasmine.

Por encima de eso, el sonido de la nave era el más fuerte de todos. El acero se quejó por debajo de ellos, tanta agua era, incluso para el majestuoso barco, demasiada para resistir. Le continuó un fuerte crujido, y luego otro, se escuchó como los cables de anclaje se quebraron, y el enorme cilindro, demasiado pasado para las juntas de expansión de su base, fue arrancado de la cubierta.

Louis gritó cuando se cayó de bruces al agua, aplastado por la gente que trataba de nadar. Harry lo alzó y lo abrazó con fuerza a su lado.

—Vámonos, tenemos que llegar a la popa —dijo cuando Zayn llegó al otro lado de Louis, y juntos corrieron hasta la cubierta inclinada. Detrás de ellos se produjo un gran estrépito de cristales rotos y más gritos desde el interior del vestíbulo de entrada a Primera Clase... la cúpula del techo había dado paso al fin.

Aquellos pasajeros que no estaban saltando al agua en un intento desesperado por escapar, hicieron lo mismo que Harry, Louis y Zayn estaban haciendo: correr a la popa, cada vez más alta. En dos ocasiones, Louis se deslizó, de manera que cuando llegaron al final de la cubierta, Harry estaba prácticamente llevándolo.

Zayn dio un salto fuera dio un salto fuera del final de la cubierta a la toldilla de abajo, y le tendió los brazos a Louis —¡Salta!

Él dio un salto y cayó sobre sus rodillas, gritando de dolor, pero sacudió la cabeza en cuanto Harry saltó a su lado y le tendió la mano.

—Estoy bien —dijo con un gesto agradecido.

Harry tomó su otra mano, y lo ayudaron a ponerse de pie. El sonido del chillido del barco era tan escalofriante como el de los gritos de sus pasajeros.

Corrieron.

. . .

La popa estaba llena de personas que luchaban por mantenerse de pie sobre la cubierta inclinada. Cada pocos segundos, alguien se tropezaba, y se deslizaba gritando hacia el agua que subía con rapidez hacia ellos.

Juntos, Harry y Zayn, arrastraron a Louis hasta la barandilla. Harry lo interpuso entre las barras de hierro y su cuerpo –Agárrate fuerte. Yo te tengo.

El barco se inclinó aún más y más, hasta que el mero esfuerzo de aferrarse hacía vibrar los músculos de Harry. Louis había caído en un perturbador silencio, cuando lo miró a la cara, vio que Louis lo miraba con una extraña expresión beatífica.

—Te amo —fue lo único que Louis pudo decir antes que Harry lo besara y luego presionara la mejilla contra la suya.

—Ha sido mi honor, Louis Tomlinson, el amarte.

Louis se aferró a él, sonriendo a través de sus lágrimas.

El momento se hizo añicos, como, cuando con un sonido como un grito mortal, se arrancó el segundo embudo soltando sus amarras y estrellándose en el mar. Segundos más tarde, las luces eléctricas vacilaron y se apagaron.

Entonces, el aire frío, se llenó con el sonido de metal rasgándose y madera astillándose: el Titanic se dividía justo detrás del tercer embudo. —¡Aférrense! —gritó alguien. La popa se dejó a caer hacia el agua tan rápido que Harry sólo tuvo tiempo para envolver los dos brazos a la barandilla y aprisionar a Louis fuertemente contra su cuerpo.

La popa se estrelló de nuevo en el mar con fuerza y en la sacudida Louis cayó de rodillas. Zayn, que seguía agarrado a la barandilla junto a ellos, lo ayudó estrechando su mano sobre la suya.

—Eso es... —dijo, mientras la popa, comenzó a subir una vez más.

Por un terrible momento, la mente de Harry se quedó en blanco. Pero justo entonces, sus ojos se posaron en un hombre de raza blanca, con galera, moviendo la pierna encima de la barandilla, aferrándose a la parte exterior de la nave.

—Louis, ¡sube más! Ahora, ¡ahora!

Él hizo lo que dijo, trepando sobre los rieles antes que el peso de las máquinas y sus calderas empezara a hundir la nave.

En cuestión de segundos, lo que quedaba del Titanic comenzó su declive inexorable hacia el mar.

Harry se subió encima de la baranda y se agarró con fuerza a la mano de Louis —Vas a estar bien. No te sueltes de mi, Louis.

Él asintió con la cabeza, mirando fijamente con los ojos abiertos el agua que subía y la gente por debajo de ellos que era arrastrada por los desechos que se agitaban.

A su lado, Zayn gritaba frenéticamente —Cuando vayas para abajo, empieza a dar duramente patadas hasta llegar hacia la superficie. La succión del barco tira hacia abajo, pero puedes nadar, Louis, sé que puedes.

—Zayn, ¡tengo miedo! —gritó Louis.

—¡Levántate! —Gritó Harry mientras se inclinaba sobre la baranda, tirando a Louis con él —Cuanto te lo diga, toma la respiración más profunda que puedas.

—Está bien, ¡no me sueltes!

—¡No lo haré! Bueno, prepárate... ¡AHORA! —Harry tomó una profunda bocanada de aire gélido.

Louis y Zayn también respiraron cuanto aire pudieron almacenar, y segundos después, el Titanic se desvaneció, cayendo bajo la superficie del Atlántico Norte.

Titanic: Love Will Remember (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora