Capítulo 12

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Louis se dio vuelta para ver donde estaban apuntando. Las luces en cubierta hicieron que el cielo de la noche se viera más oscuro más allá del límite de la barandilla del barco y por un momento, ni Harry ni Louis pudieron ver más allá de la punta de la proa.

Entonces, en contraste del cielo estrellado, la silueta maciza de un iceberg asomó por encima del barco.

El Titanic iba en línea recia hacia él.

—Oh, Dios mío, Harry, ¡Vamos a chocar contra eso! —Louis que cruzaba por encima de ellos, podían oír los pasos corriendo y los gritos de alarma; luego, lentamente, la nave comenzó a doblar hacia la izquierda.

—Vamos... —susurró Harry— ¿Qué está llevando tanto tiempo? ¡Gira!

Sólo segundos habían pasado, y por un momento, parecía que la nave podría partir el enorme iceberg. Sin embargo, el barco sufrió, aunque sutil, un estremecimiento; no fue más que una fuerte vibración... luego un golpe, uno más, y otro cuando el barco raspó la longitud del iceberg. Harry y Louis se acercaron nuevamente a la barandilla para conseguir una mejor visión.

En cuestión de segundos después de que la vibración causada por la colisión hubo cesado, el iceberg se desvaneció en la oscuridad. Louis se volvió a los brazos de Harry, apretando la mejilla contra su hombro –Estuvo cerca —dijo, pero él pudo notar el temblor de su voz.

Juntos se dirigieron de nuevo a la baranda de estribor y miraron por encima; no había signos de daño a la vista. —Se ve bien, ¿no te parece? —dijo Louis, mirando hacia atrás a Harry por encima de su hombro —Ni siquiera raspó la pintura.

—Aunque sin duda nos golpeó, se pudo sentir. Tal vez el daño, si es que hay, esté por debajo de la línea del agua.

—¡Por suerte este barco no puede hundirse! —Exclamó con un alivio que desapareció al ver la tensión en el rostro de Harry —¿O tú crees que....? ¡Dijeron que el Titanic es insumergible!

—No lo sé. Mejor entremos, me estoy congelando —dijo Harry evadiendo el tema y dándole una sonrisa tranquilizadora, a pesar de que él mismo no podía evitar sentirse alarmado por el incidente.

Tomando su mano, Louis siguió a Harry hasta la cubierta del barco, en la parte superior de la escalera se detuvo y miró hacia el puente —Harry, ¡mira!

El capitán Smith estaba de pie en el puente de navegación, mirando por encima de la banda de estribor; tres de los oficiales del barco estaban cerca, con expresiones muy graves en sus rostros. Uno de ellos, el Oficial Primero Murdoch, los vio mirando.

—Por favor —dijo él, acercándose rápidamente —Necesito que regresen a sus camarotes.

—¿Está todo bien? —Preguntó Louis —¿Nos golpeó el iceberg?

Una expresión de vigilancia se apoderó de las facciones de Murdoch y les dio una sonrisa forzada —No tiene de qué preocuparse, joven. Sin embargo, debe volver a su camarote de inmediato y ponerse su salvavidas y ropa abrigada... la temperatura está bajo cero por aquí.

Se dio vuelta para irse, pero Harry lo sujetó firmemente del brazo.

—¿El Titanic se está hundiendo?

Harry leyó la respuesta en una mirada fugaz del oficial llena de desesperación y se retiró de pronto, sorprendido por lo visto en los ojos del anciano —Dios mío —susurró.

Murdoch desvió la mirada hacia el capitán, que seguía de pie en el puente de navegación hablando en voz baja con el arquitecto de la nave, Thomas Andrews, y el presidente y director general de la White Star Line, Bruce Ismay. Volvió a mirar a Harry y Louis, sonriéndoles débilmente.

Titanic: Love Will Remember (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora