Titanic: Love Will Remember (Larry Stylinson)

Capítulo 9

Después de la escena incómoda, Harry se refugió de nuevo en la biblioteca de la Segunda Clase. Estaba vacía; la mayoría de los pasajeros tomaban onces en el Café Verandah o disfrutaban de la brisa del mar en la cubierta. A pesar de ser técnicamente un pasajero de Tercera Clase, Louis se deleitaba en la tranquilidad de la habitación.

Cuando Louis vio a Harry en los servicios, se sorprendió al notar el placer en su rostro, provocando que una emoción se estableciera bajo su estómago. Incluso Zayn, el dulce y perceptivo Zayn, se había dado cuenta; ella misma había notado la preocupación reflejada en su mirada inquieta.

El comentario inocente de Harry acerca de los padres de Zayn había sido un hecho desafortunado. Era una parte dolorosa de la vida de Zayn, a la cual había luchado por sobreponerse. Louis esperaba que eso no pusiera el corazón de Zayn en contra de Harry. Realmente creía que estos dos hombres podrían llegar a ser buenos amigos si se dieran una oportunidad.

Estaba escribiendo en su diario el último de los acontecimientos de la mañana cuando una sombra cayó sobre él. Cerró el libro bruscamente y miró a los claros ojos verdes de Harry, que le estaba sonriendo dulcemente. Cuando tuvo su atención, se dejó caer de rodillas frente a él y le tomó la mano libre.

—Joven Tomlinson... Louis... por favor, acepte mis más sinceras disculpas por el aberrante comportamiento de Jasmine.

Louis dejó su diario a un lado y puso su otra mano encima de la de él.

—Soy yo quien debe pedirle perdón a usted —respondió Louis y tiró suavemente de su mano—. Por favor, siéntese, no es adecuado que alguien como usted esté arrodillado frente a mí, señor.

Harry mantuvo su mano entre las suyas, pero hizo lo que le pidió y se sentó a su lado.

—No puedo imaginar por lo que usted debiera disculparse, porque yo encuentro todo perfecto.

Louis se rió.

—¿Perfecto? ¡Está loco!

—Es muy probable que lo esté —sonrió—. Pero quiero saber... ¿por qué debe pedirme perdón?

—Por Zayn.

—Pensé que tal vez había dicho algo malo...

—¡Oh, no! Usted no podría haber sabido que Zayn es huérfano desde que tenía solo un año de edad. Fue criado por unos parientes del lado de su madre, que... ¡que eran las personas más horribles y le hicieron la vida imposible!

—¡Eso es terrible!

Louis asintió con seriedad.

—Por lo que nunca conoció a sus padres, y después de vivir con los Jones hasta los once años, se vino a vivir con mi familia en Oxford.

—Fue muy afortunado de encontrar un hogar lleno de amor —dijo Harry.

—Lo fue, pero Zayn siempre tuvo un poco de pasión por los viajes. Al cumplir los diecisiete, salió de viaje por un tiempo y volvió de visita a finales del año pasado. Pero como yo ya tenía decidido hacer este viaje a los Estados Unidos, aprovechó la oportunidad de venir conmigo.

—Son muy buenos amigos, ¿no?

—Lo somos. Zayn siempre ha sido maravilloso conmigo y me gustaría que le gustara.

—¿Qué yo le gustara? ¿Por qué le importa eso?

—Porque a mí sí, y... —hizo una pausa y Harry supo que Louis estaba sopesando sus siguientes palabras—. Me intrigas, Harry –dijo tuteándolo por primera vez—. No eres en absoluto de la manera en que yo creí que eras.