Es como si fuera ayer el día que corrí tres horas para comprarte una maldita rosa negra, luego corrí tres horas de vuelta y me costo una jodida hora encontrarte ya que estabas "muy ocupada", pero yo estuve muy ocupada siendo tu novia mientras buscaba tu jodida rosa.
Tu cara me dieron ganas de vomitar, me dieron ganas de tirarte la rosa en la cara y salir corriendo de ahí, no estabas sorprendida, ni feliz, ni triste, solo estabas ahí, inexpresiva, repulsiva.
La recibiste, me abrasaste y me fui, quise irme por siempre desde ese momento.
