Cada vez me siento más lejos, como si mi alma se estuviera separando del cuerpo, he estado adherida a tus brazos por tanto tiempo que me llegue a sentir uno contigo.
Hoy siento que me estoy escurriendo como agua a través de tus manos, aún te quiero, como siempre, pero ya no te necesito cerca.
Perdón, sé que no te importa, pero a mi si me importo.
Con algo de desamor y unas lagrimas traicioneras, Génesis.