No fue mi plan, no quiero esto, no puedo dormir, no quiero preocuparme, devuélvanme a mi rutina sin tus rizos negros de por medio, lávenme el cerebro, apaguen mis deseos, háganme olvidar, devuélvanme al momento donde no te quería en absoluto, tápenme los ojos, amárrenme a una silla, no me dejen volver a salir a buscarte, no me dejen encontrarte a la una de la mañana, no me dejen volver a besarte.
Estas son las noches en que usted probablemente este disfrutando del sexo de alguien más y yo estoy aquí tirada en las sabanas sucias, esperando que me llames borracho a las 2 de la mañana, solo para contestar y escucharte divagar.
Son las noches en que la oscuridad tapa las estrellas, donde sueño que entres por esa puerta y beses mis labios mientras duermo, estas son las noches donde soñar despierta no me basta, donde me ahogó, las noches en las que intento revivir lo que en mi se marchitó hace mucho, está es esa clase de noche.
Él me dio comida, abrigo, me dio sus libros. Se entregó a mi acostando su cabeza en mis brazos, me abrazo en los días de frío, besó mis comisuras cuando veía mi expresión vacía. Cubrió mis cicatrices por un tiempo, lleno mi cabeza de sueños y mentiras.
Me preparo café, me dio sus cigarros, me dijo que me veía bonita cuando estaba de mal humor. Me dio sus manos sucias, su corazón roto, sus mejores risas. Maldita sea la noche en que nos volvimos a conocer. "No poseo nada especial, pero tú eres fantástica."
Después de estos, como todas las veces después de que me enamorabas un poco más con tu basura, te fuiste por la puerta trasera del departamento lleno de cajas de cigarrillo en el que había vivido por 3 años.
Eras alto, brillante para hablar, siempre colocabas las manos en los lugares correctos, sonreías para robarme el alma, bailabas con los ojos cerrados, besabas mientras me hacías reír. ¿En serio no crees ser fantástico? Incluso más fantástico que yo, que cualquiera que ha puesto un pie en este departamento, que cualquiera que haya puesto un pie en mi vida.
Las buenas costumbres murieron y adiós a la buenas noches, adiós a las botellas medio llenas, adiós a tus manos bajando por mi espalda en la ducha, adiós a nuestro jugo de naranja fresco, adiós a tus gatos.
Despídete de mí mal genio, despídete de mis malos hábitos, despídete mis uñas disparejas, despídete de mí cabello sucio y mis trenzas mal hechas.
