Después de que te fuiste,
me dedique a escribir poesía,
a remplazar la ira por tristeza.Me dediqué a robar flores y comprar
botellas de vodka.Después de que te fuiste,
me dediqué a no dedicarme.Me partí en dos y dejé que una parte
te persiguiera por siempre,
hasta el día de hoy.Corriendo como el viento
a través de tus risos negros.