† Candyland †

† Capítulo 4 †

- ¡Muevete niña! No tengo tu maldito tiempo -
Scarlet tomó su pequeña maleta y abrazando a Mr. Bunny entró por la puerta principal aún sollozando.
Habia un jardín enorme, el césped tenía un color verde bellísimo, árboles grandes y tupidos, así como el de su tía. Quizá Scarlet estaría bien, pues amaba pasar el día viendo las nubes en el cielo, y ese jardín sería un complemento perfecto.
Y efectivamente, así como Sophia le había prometido, ella no estaría sola, tendría muchos amigos puesto que habian muchas personas a su alrededor, la mayoría niños y jovenes. Todos portaban lo que parecía una bata de dormir blanca, algunos reían solos y otros merodeaban perdidos, como en su propio mundo...

Adentro del lugar, la enfermera pidió a Scarlet que la esperara, pues avisaria que ya estaba ahí.
Las condiciones en las que se encontraba el lugar no eran iguales a las del jardín. Todo parecía descuidado,habían pasillos que parecían infinitos, el color azul de las paredes se veía gastado al igual que ese enorme reloj que yacía en el lado izquierdo de la entrada. No había nadie, la sala estaba completamente sola. Cuando, de repente, los pasos lentos de alguien asustaron a Scarlet.

- Ven, te llevaré con el doctor,¡que esperas! - Dijo aquella enfermera haciéndole señas con el brazo a Scarlet para que la siguiera.

Nota:
Los pacientes eran en su mayoría jóvenes, y en conjunto se referían a ellos como “Los niños”, aunque entre estos niños hubiera personas de 70 años. Para distinguirlos entre ellos tenían una jerarquía dividida en tres grupos: Retrasados entre los 70 y los 50 años, Imbéciles entre los 49 y 20 años, e idiotas por debajo de los 20 años. 

- Aquí esta la nueva niña doctor -
- Me parece perfecto, entra Scarlet -
Aquel hombre hizo una señal para que Scarlet tomara asiento, ella lo obedeció.
- Veamos - Dijo mientras tomaba de su escritorio viejo una tabla con hojas que parecian un expediente.
- Scarlet Maartjana. 21 años, padece de esquizofrenia y Desorden de Identidad Disociativo - Miró fijamente a la muchacha y empezó a reír - O sea, no sólo estás loca, sino que, además, " muchos habitan en tí " - rió de nuevo burlonamente, ¿que a caso no era un doctor?
- Ok, Prosigamos. - El tono de voz del hombre moderó . A Scarlet le molestaba que el doctor hiciera ruidos con la silla, no dejaba de moverse, era realmente incómodo para ella.
- Tu tía Sophia Cerulli te a venido a internar tras cuidar de tí por medio año pues, tus padres han muerto.. - cerró el expediente y volteó a ver de nuevo a Scarlet.
- Dime, pequeña imbécil, ¿como murieron tus padres?  -
Scarlet sentía como un escalofrío recorrió su cuerpo, empezó a  rasguñar sus piernas y, con voz baja dijo - N, no siga, por favor... -
- Viste morir a tus padres, como murieron, aquí dice que ...-
- Ya, ya no siga... No me pregunte... -
- Viste como le disparaban en la frente a tu madre y a tu padre, para que después esos desgraciados... -
- ¡Qué se Callé ya! - Scarlet soltó su presiado peluche y se levantó de la silla, aventandola hacía atrás.
Tomó los papeles del escritorio y los aventó ,esas voces, esos demonios en su mente le gritaban continuamente la muerte de sus padres, ella golpeaba su cabeza para lograr callarlos, pero solo conseguía que se burlaran de ella.
- ¡Maldita imbécil eso eres,solo una mierda en este mundo ! - El doctor tomo a Scarlet por la fuerza y la saco de la oficina,aventandola hacia el piso.
-¡ Si vuelves a ponerte asi,te llevare a la silla eléctrica estúpida,me escuchaste ! - grito el hombre desquisiado tomando fuertemente las mejillas de Scarlet,para despues propiciarle una patada en los muslos.
-¡ Llevensela,ya saben que hacer y denle su ropa,muevanse !-
Rapidamente dos enfermeras tomaron a Scarlet y la llevaron a la parte trasera del  jardin,donde ,a la fuerza,desvistieron a la pobre niña y la empaparon de agua fría con una vieja manguera...
- ¡No, no por favor dejenme ya! Yo no e hecho nada malo... -
Scarlet lloraba, pero sus pocas fuerzas le impedían levantarse.
- ¿Papá, mamá, porqué, porqué me dejaron sola?  - ...