Cosa del destino

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— Sé lo que debes estar pensando, y quiero que sepas que yo no he tenido nada que ver con esto —dijo, tratando de hacerle entender al chico que era completamente inocente de cualquier acusación infundada.

Sabía que probablemente no funcionaría, como siempre, y Gerard acabaría golpeándolo con su bolso en la cara. Así es, Gerard tenía peligrosamente cerca un bolso de un llamativo color fucsia oscuro que supuestamente era para "hombres." Se abstuvo de comentar algo al respecto, pues realmente no quería complicar aún más la situación.

— ¿Hablas en serio? —le miró de la misma manera que miraría al agua estancada en una zanja— ¿Tratas de decirme que aceptaste esta locura sin saberlo? ¿Me crees idiota?

— Es la pura verdad, yo no acepté nada de esto. Fue mi amigo, él... —miró al publicista de Gerard, en busca de algo apoyo— Usted dígaselo. Usted habló con Ray, ambos acordaron esta estupidez a mis espaldas, a nuestras espaldas. Soy tan inocente como tú.

— ¿Eso es cierto? —preguntó ahora Gerard al sujeto que se encontraba sentado detrás del escritorio. Sonrió.

Frank le inspeccionó; era un hombre delgado y de piel morena, lucía su cabello negro cortado recelosamente hasta por encima de sus hombros. Sus oscuros y redondeados ojos marrones los observaban a ambos. No parecía tener más de treinta años, quizás un poco más. En el letrero sobre la brillante superficie de caoba pulida del escritorio se podía leer el nombre de Victor Fuentes.

— Me conoces, Gerard. Has sido mi cliente desde hace siete años. Sabes que si veo una oportunidad la tomó.

— No puedo creerlo —bufó Gerard, negando con la cabeza— Vic, creí haberte dicho que ya no quiero fingir que salgo con personas por publicidad. Eso quedó en el pasado.

'Vic' enarcó una ceja curiosa.

— Eso no lo dijiste cuando te conseguí una relación falsa con Ashton Kutcher. Y si mal no lo recuerdo ambos terminaron saliendo de verdad.

— ¿Saliste con Ashton Kutcher? —preguntó Frank, quien hasta ese momento había caído en el olvido por los otros dos. Ambos lo miraron.

— Fueron tiempos turbulentos —explicó Gerard, sin darle mucha importancia— Ambos éramos jóvenes, curiosos, y tontos. Apenas comenzábamos nuestras carreras y necesitábamos algo de publicidad. Es algo común en el mundo del espectáculo fingir relaciones, pero supongo que desarrollamos sentimientos por el otro, a veces ocurre.

— Había pensado que Ashton solo se inclinaba hacia las mujeres. Ya sabes, que era heterosexual.

— Eso dicen todos, hasta que prueban algo mejor. Y te diré algo, él jamás me superó. Mila ni siquiera me alcanza los talones.

— Es cierto, nadie está al nivel de mi Gerard. Y nadie lo supera —alabó Vic a su cliente, sonriente— Deberías haber visto a Chris Evans luego de que Gee rompiera con él, Frank. Luego de que descubriera que lo engañaba con Scarlett Johansson. Todo un escándalo en su momento.

— Por favor, sólo estuvimos juntos un año. Actuó como un gran bebé llorón —añadió Gerard— Y mi respuesta sigue siendo no, Vic. No fingiré que tengo algo con Frank, no lo haré.

— Yo tampoco —dijo Frank, muy seguro de que mataría a Ray por haberlo metido en ese lío. Mejor decidió que le cortaría sus preciados rizos con una tijera— No quiero formar parte de toda esta basura de Hollywood. Soy periodista, no nos gusta mentir sobre las cosas, se supone que debemos decir la verdad e informar a la gente.

— La gran parte de los periodistas mienten, mi querido Frank —murmuró Vic, como si fuera lo más obvio.

— Qué mal, no formó parte de esa estadística.

My Gay Romance ↠ FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora