No es solo el hecho de que estoy parada en medio del frío de la noche lo que me hace tiritar, los nervios no me dejan entrar en calor. Froto mi brazo izquierdo con mi brazo derecho, pero incluso es como tocar el brazo de alguien más. Liam me mira, con la misma mirada impasible que ha tenido todo el tiempo, y suelta mi mano. Por un momento me da miedo que se vaya, que me deje y Garret pueda hacerle daño, pero en cambio me abraza. Su calor me envuelve al instante. Apoya su barbilla en mi cabeza y, cuando lentamente rodeo su cintura con mis brazos, lo siento sonreír.
Un taconeo acercándose me hace girar un poco mi cabeza, solo un poco, porque en verdad no me quiero separar de él. El bentley continental de Sarah está estacionado a tan solo unos metros de nosotros. Muy a mi pesar, me separo de Liam y Sarah me envuelve en sus bazos de forma maternal antes de que nadie diga nada. «No puedo dejarte sola cinco minutos» murmura a lo que yo río un poco.
—Puedes irte —le dice Sarah a Liam con cierta hostilidad—, yo me hago cargo.
—¿Estarás bien? —me pregunta, incómodo por el tono que usó Sarah. Yo asiento y le sonrío. Él suspira no muy seguro pero finalmente se voltea y se va.
—Ayer te llamó monstruo —me recuerda pasándome las pastillas.
—Todo el mundo puede equivocarse, sobre todo cuando tiene miedo—tomo una de las píldoras y la paso con agua—. He tenido la oportunidad de conocerlo más en las últimas veinticuatro horas, y sé que el chico que ayer me llamaba monstruo no era él—la miro—. Todos merecemos una segunda oportunidad.
—Antes de ayer solamente te gustaba ¿es posible que estés llegando a quererlo?—yo miro hacia el suelo, sin saber si es lo suficientemente cierto para aceptarlo, pero sé que lo es como para no poder negarlo— No puede ser ¿lo quieres? ¿Tipo amor a primera vista?—ella ríe y vuelve a recostarse en el cuero negro del asiento negando con la cabeza— Eres más cliché de lo que creía—ambas reímos— ¿te llevo a tu casa?
—No, me quedaré un rato más. Quiero ir y asegurarme de que Scott está bien —ella asiente y yo bajo del auto.
Vuelvo a entrar a la escuela, en cuanto veo a Scott me lanzo abrazarlo, él me envuelve en sus brazos sin demora alguna, plantando un beso en mi cabeza ¿qué sería de mí si algo le pasara? Aprieto el agarre que tengo en su cintura porque, de alguna forma, quiero asegurarme de que esto es real y él está bien, que no voy a perderlo, él también me abraza más fuerte y suspira. Su celular suena y él mira la pantalla rápidamente, me indica que debe irse y que vaya a casa, que él tal vez llegue un poco tarde. Asiento y, tras darme un beso en la frente, se va.
—Empiezo a creer que me espías—le digo a Liam con una sonrisa divertida, que está a unos metros con la misma sonrisa enternecida de hace unas horas. Él ríe bajando la mirada— ¿quieres venir a mi casa?—él me mira sorprendido por lo explícito de la pregunta— No voy a violarte—ambos reímos—. No, digo ver una película, preferiblemente una comedia para bajar el susto. Tal vez una pizza para celebrar.
—¿Y qué celebramos?—pregunta mientras comenzamos a caminar hacia la salida.
—Que nadie murió esta noche... bueno... aún, no sabemos como está Brett... esperemos que vivo—murmuro, él ríe más sonoramente.
—Entonces es una "Nadie Ha Muerto Aún En Una Noche En La Que Tres Personas Casi Fuimos Asesinadas" fiesta de pizza—acepta y yo le dirijo una sonrisa.
Narra Liam;
Ambos caminábamos en silencio, yo miraba al suelo y Nirvana al cielo. No apartaba la vista de las estrellas esparcidas en el cielo y estoy seguro de que podía verlas reflejadas en su mirada. No podía evitar mirarla de reojo a medida que caminábamos, analizando cada parte de su rostro, no sé cuanto tiempo me quedé observándola, pero sí sé que aparenté no haberlo hecho en ningún momento cuando desvió su mirada perdida en las estrellas a mis ojos aparentemente divertida.
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Werewolf ↭ || Liam Dunbar ||
Fanfiction[REESCRITA EN HUMAN] Nirvana se ve obligada a ir a Beacon Hills a vivir con su primo y su tío, la única familia que le queda. Aunque llegar a este aburrido pueblito le abre las puertas a un mundo que jamás imaginó. Los cambios que se darán en su vid...