Capítulo 7 - Parte Uno - Armados

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Deaton pasa la hoja de metal por en medio de su pecho, un humo amarillo sale del corte. Aún cuando está inconsciente su respiración acelera y aprieta mi mano, que tomó desde que Deaton le inyectó la anestesia y no soltó en ningún momento pese a que estaba dormido y dopado. Scott pone una mano en su frente y su respiración vuelve a calmarse.

-Ya no quiero ver gente morir-afirma Scott.

-No estoy seguro de que tenga opción-replica Argent.

-Puede que sí-responde él. Veo un discurso de alfa en camino, está inspirado.

-Es un peso demasiado grande, Scott-insiste Deaton.

-No me importa-True-. Nadie más morirá-Alfa- Ninguno de la lista, no importa qué criatura sea, hombres lobo o lo que sea. Voy a salvarlos-BITCHES.

Discurso de alfa, se los dije.

Un rato después Scott se va con Chris, que se ofreció a llevarnos a casa, yo me siento en una silla junto a la mesa de metal, aún tomando la mano de Liam, y decido quedarme aquí hasta que despierte, Deaton me mira con una sonrisa y me dice que no cree que tarde mucho. Efectivamente, tan solo unos diez minutos después Liam empieza a removerse sobre la mesa como quien no quiere despertarse en la mañana, finalmente abre los ojos y pasea su vista por el lugar con cara de '¿qué carajos?' hasta que finalmente sus ojos se detienen en los míos, yo río.

-¿Qué tal la siesta, bello durmiente?-bromeo, él suelta mi mano lentamente para sentarse.

-Las he tenido mejores-suspira luego frunce el ceño y me mira-. Un momento ¿acabas de llamarme bello?-pone una sonrisa seductora y yo río.

-Imbécil-le digo riendo.

-¿Adónde vas?-me pregunta ya cambiado cuando camino a su lado mientras salimos de la clínica.

-Voy a acompañarte a tu casa-le contesto casual.

-Nirvana, no es necesario.

-¿Acabas de casi ser asesinado y esperas que te deje solo?-río- No.

A pesar de lo mucho que me dice que no, camino junto a él todo el camino hasta su casa con las manos en los bolsillos del saco, tratando de no tiritar, fue mala idea venirme en short y sandalias. Liam, cuando deja de decirme que puedo volver a casa, nota cómo me estoy congelando, como ante noche en la escuela, y con la misma timidez pasa su brazo por mis hombros, acercándome a él. Ninguno dice nada, él está concentrado mirándome y yo estoy concentrada en jugar con los dedos de su mano. Finalmente llegamos a su casa y él quita su brazo de mis hombros antes de llamar a la puerta, abre la boca para decirme algo pero una mano impacta contra su mejilla antes de que pueda decir nada.

-¡¿Tienes idea de qué hora es?! -reclama su madre. Lo toma de la oreja y lo comienza a arrastrar mientras él se queja- ¡Estás en muchos problemas, jovencito!

-Hola, usted debe ser la señora Dunbar-intervengo, ella me mira-, soy Nirvana.

-¿Tú eres la chica que fue a visitarlo al hospital?-pregunta dulcemente, soltando la oreja de su hijo, se ve completamente embelesada conmigo. Qué puedo decir, provoco ese efecto en la gente.

-Sí, soy yo. Liam estuvo conmigo todo el día-invento mientras el ojiazul me mira sorprendido y sonriente detrás de su madre-, estuvimos viendo películas y ambos teníamos el celular apagado.

-¿Entonces no estuvo con alcohol ni nada, solo vieron películas?

-¿Que no estuvo con alcohol? Tuve que llenarlo de café para traerlo-bromeo a lo que Liam hace una mueca en mi dirección, la madre de Liam no parece saber si bromeo o estoy siendo sincera- ¡vamos! Mire esa carita ¿le parece a usted que ese rostro de inocencia estuvo borracho en algún momento de las últimas veinticuatro horas?-la mujer mira a Liam, que sonríe ampliamente como si tuviera cinco.

Werewolf ↭ || Liam Dunbar ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora