UN ATRIBUTO, TODOS UNIDOS ━━ bakugan

Capítulo 4° : ❝ Dan and Drago ❞

— ¿Por qué lo hiciste Daniel?— cuestionó la fémina de cabellos castaños hacia su hermano menor de una manera molesta.

— Estoy feliz de no tener ese sabelotodo aquí, deberías saber eso— formuló con desgana.

— Eso no responde la pregunta que te hizo— formuló Dren de la misma manera, saliendo del hombre de la joven hasta acercarse a él menor.

— ¡¿Quién demonios eres tu?!— preguntó exaltado Dan ante la presencia de aquella Bakugan.

— Soy Drenadroid, la compañera de la humana (T/N)— se presentó la Bakugan, por lo que al instante Dan había dirigido su mirada hacía la mayor.

— No me habías dicho que tenías una Bakugan parlante— expusó con sorpresa y un poco de decepción combinados.

— Lo lamento Dan, lo iba a hablar en el grupo está tarde— se disculpó (T/N)—. Tengo varias cosas que contarles a todos, pero ahora mismo no es el momento.

— Drago se fue ¿Quieres olvidarlo?— pidió torciendo los ojos.

— Drago no es un simple Bakugan, tenemos que ir a buscarlo— expusó su hermana severamente molesta.

— ¿A quién le importa eso? Porque a mi no— Dan tomó su cobija y se enredo en ella, cubriendo todo su cuerpo.

— No puedo creer que hagas esto— (T/N) se cruzó de brazos—. La decisión que tomaste te va a afectar demasiado, no estuvo nada bien y lo sabes.

  La joven de orbes color carmesí se había retirado de la habitación para dirigirse a la suya en cuestión de minutos, sabía que lo que había hecho no estuvo nada bien. Sin embargo tarde o temprano el sabía que su hermana tenía razón, por lo que (T/N) también se encargaría de buscar al Bakugan.
 
— No está nada bien que él le haga eso a Drago— murmuró Dren totalmente enfadada.

— ¿Conocés a Drago?— le preguntaste con impresión.

— Si— afirmó— Él solía visitarme muchas veces el centro de mi plantea y agradezco mucho eso.

— Por esa razón te comportaste de esa manera cuando Dan lanzó a Drago— afirmó (T/N)—. Lamento lo que está sucediendo de verdad, ahora mismo voy a tratar de buscarlo.

— Ahora no es el momento— observaste a la Bakugan con confusión—. Drago sabe cómo arreglárselas por si mismo, se que el estará bien. También tenemos que dejarle su espacio para pensar.

— Pero es que él está....

— No nos afecta mucho si estamos en el agua o en la tierra en esfera— expusó la Bakugan.

  Era difícil para (T/N) dejar desprotegido a un Bakugan, pero también tendrían que dejar que Dan y Drago piensen por si mismos. No en todos los momentos (T/N) estaría detrás de ellos para resolver sus problemas y eso era lo que Dren quería dejar en claro, los problemas en Vestroia eran demasiados y la Bakugan lo sabía. Solo que no trataría de juntar a un humano y Bakugan si ellos no querían estar juntos.

— Bueno, vamos a iniciar una videollamada— (T/N) había tomado asiento frente a un ordenador, para después observar de reojo a su Bakugan.

  Minutos más tarde la fémina les había explicado la situación de su hermano a los demás, más que nada ella lo hacía para evitar que los demás cometieran las mismas acciones que su hermano el inmaduro.
 
— Dices ¿qué Dan lanzo a Drago a al río?— cuestionó el pequeño rubio, una vez que la fémina había terminado de explicar lo sucedido.

— Así es— afirmó (T/N).

— Eso explica porque esta de mal humor hoy— añadió Runo.

— ¿Ya lograstes hablar con él y hacerlo entrar en razón?— cuestionó Alice un poco preocupada.

— No se lo que está sucediendo en su cabeza, pero ya hablé con él— explicaste—. Lo que decida ahora será su responsabilidad.

— Creo que no sabe lo que tiene hasta que lo pierde— afirmó Runo una vez que tomo a su Bakugan entre sus mejillas—. Hablando de mi, mi Bakugan Tigrerra y yo estamos verdaderamente unidas ¿Saben?

— Eso de verdad me alegra— murmuró la joven hermana mayor de Dan.

  Sin embargo era cierto, la alegría de que finalmente Runo obtuviera un Bakugan que cuidaría a diferencia de su hermano menor que lanzó al lago cercano de dónde viven.

— Debemos de enfocarnos en Masquerade— expusó la fémina de cabellos castaños—. No me ha quedado claro cómo es que conseguiste tener una batalla con él, Runo.

  La joven dejó de tomar a su Bakugan para observar hacia el ordenador, sabía que era extraño que el número uno apareciera de la nada para enfrentarse a ella.

— Simplemente apareció y quiso tener una batalla— resumió la de coletas celestinas—. Es sumamente raro.

— Demasiado— admitió Marucho.

— Entonces nosotros estamos sumamente vulnerables porque no sabemos si también atacaría a cada peleador como lo hizo con Runo y Dan— explicó (T/N).

— Tiene sentido— agregó Alice—. Tenemos que tener cuidado, no sabemos que es lo que hace con los Bakugan que recauda.

— Lo sé— observaste de reojo a tu Bakugan—. Nos vemos luego chicos.

  Suspiraste, no les había mencionado nada acerca de lo que estaba sucediendo con respecto a la Bakugan. Si aún era difícil de digerir para ti, no sabías como se lo tomarían los demás compañeros.

— ¿Tú crees que esté Masquerade está unido en este problema?— cuestionaste de la nada, observando a la Bakugan.

— No estoy segura— musitó Dren.