Take my body (Clexa)

De noche Part. 3

Cuando Lexa sintió los labios de la rubia no pudo evitar corresponderle, pero a diferencia de aquel momento en el consultorio de la doctora, este beso era diferente...

La teniente así lo sentía.

A pesar de que venían de una situación provocadora y sexy, el beso que Clarke le estaba dado era dulce, era tierno, era suave. Era como si fuera una Clarke diferente encerrada en el mismo cuerpo que había podido darle placer anteriormente. Cerro sus ojos y disfruto de "eso" que los labios de la rubia le proporcionaban.

Lentamente Clarke detuvo el beso y coloco una de sus manos en la mejilla de la morena, fue una caricia suave. Ambas abrieron sus ojos y las miradas se encontraron.

"Perdón" suspiro la rubia.

"No" dijo rápidamente Lexa y se acerco a los labios de Clarke para continuar el beso.

Lo que acababa de experimentar era una sensación escalofriantemente placentera, pero de un placer diferente al que habían compartido y que era nuevo para Lexa. No quería que ese momento terminara.

Pero la doctora giro la cabeza y los labios de Lexa terminaron en su cabellera rubia.

Clarke se libero de los brazos de la ojiverde y empezó a caminar para salir de ese mar de gente.

Lexa la siguió.

Una vez que salieron de ese alboroto, en las escaleras que conectaban ambos piso del lugar, la morena alcanzo a la doctora y la agarro del brazo.

"Espera por favor" dijo la ojiverde suplicando.

La rubia se volteo, no hizo por deshacerse del contacto pero si genero un espacio lo suficientemente seguro para contestarle.

"Habíamos quedado que no iba a volver a pasar" dijo Clarke de una forma seria, sus ojos brillaban.

Lexa la soltó, sintió que le estaba haciendo daño, aunque claramente no era físico.

"Tú me besaste" , fue lo único que pudo decir.

La doctora meneo la cabeza como si intentara colocar en orden sus ideas, se llevo las manos al cabello, los hundió y los dirigió hasta que quedaran en su nuca.

"Es que es difícil" dijo finalmente. "Estar cerca de ti es difícil" dijo Clarke mirando al piso.

Lexa dio un paso hacia ella.

"¡No!, no te acerques" exclamo la rubia.

"Pero..." alcanzo a decir Lexa.

"Te estoy diciendo que es difícil, si te acercas, lo complicas más" dijo la ojiazul que ahora tenía la mirada clavada en el rostro de la morena.

Esos hermosos ojos azules provocaron un golpe de culpabilidad contra Lexa. Era obvio que todos estos días había sido una egoísta, pensando en ella, en ella y Clarke, en Clarke curando sus heridas. Pero nunca en Clarke, Clarke y su vida, Clarke y su matrimonio, Clarke y su carrera.

Pero ¿qué podía hacer? Si antes pensaba que era algo que se podía nombrar como atracción sexual, después de ese beso lo sentía todo diferente. Clarke había cambiado, la rubia sabía algo de lo que Lexa no estaba consciente o quizás sí.

"¿Qué sucedió aquella madrugada?" pregunto de una forma nerviosa Lexa, temía que después de saberlo fuera más difícil evitar querer tener cerca a Clarke, evitar querer tenerla para ella.

"No paso nada, la recogí, la cure y la lleve con la teniente Wolf" contesto de una forma seca.

Era obvio que había más, pero la rubia se lo quería guardar.

"Te voy a transferir con otro doctor" continuo la doctora.

Los ojos de Lexa se abrieron como platos y un escalofrío recorrió su cuerpo.

"No, por favor" lo dijo rogando.

"De nada sirve que nos sigamos viendo, he rebasado el lineamento profesional"

"Si dejas de ser mi doctora, dime, ¿qué habrá que me detenga si quiero acercarme a ti?"

"Yo" contesto la rubia, "Y mi matrimonio".

La respuesta había sido fría, pero la última frase se había escuchado débil.

"¿Por qué nunca llevas anillo?" pregunto Lexa, se había sentido atacada y solo podía reaccionar con otro ataque.

"Eso no le incumbe teniente"

"Me incumbe si quiero besarte, me incumbe si me respondes el beso y sobretodo" elevando un poco el tono de voz."Me incumbe si tú me besas"

Los ojos de Clarke parecían perdidos, estaba enojada, era como si Lexa fuera un cazador y ella una presa sin salida.

"Solo existen dos cuartos en este lugar, ¿cómo es posible que se pierdan tan rápido?" era Raven que posaba sus manos sobre los hombros de la doctora, atrás de ella venía Anya.

"Ya me quiero ir" dijo Lexa.

"Sí, yo igual ya quiero irme" contesto Clarke.

No se necesitaba ser un experto para darse cuenta que había tensión entre las dos mujeres.

Raven y Anya se voltearon a ver, cada quien preguntándole a la otra con la mirada ¿qué diablos había pasado?

[Por fin acabamos con esta noche, sé que es corta pero no quería que se revolviera con lo que sigue. Mañana mismo actualizaré, esta semana fue muy pesada, lo siento. Gracias por seguir la historia, por sus comentarios (pueden opinar, si algo no les gusta o así todo es bienvenido), por sus estrellitas y todo.

Les adelanto que la próxima parte sera desde el punto de vista de Clarke, así ya conoceremos más sobre su vida y lo que piensa respecto a Lexa]