Take my body (Clexa)

De regreso part. 1

- No se desespere Sra. Wong, los pequeños cambios harán la gran diferencia.

- Gracias por sus palabras doctora, es solo que a veces no entiendo cómo pueden ser así de mal agradecidos los hijos.

-¿Qué le parece si continuamos platicando sobre eso la próxima semana?.- dijo Clarke levantándose de su silla.

- Si doctora, como usted diga.- contesto la mujer que secándose las lagrimas empezó a recoger su bolso.

- Bueno, que tenga una excelente semana.- se despidió abriendo la puerta.

- Igualmente doctora.- finalizo la mujer y despidiéndose de beso en la mejilla, salió del consultorio.

Clarke pudo volver a respirar. No le molestaba tener consultas de publico en general, pero que la obligaran a escuchar los problemas de las esposas ricas de los trabajadores del departamento de policías no era su actividad favorita. Mucho menos cuando se alargaban de más y ella tenía que ir por Alex a la guardería.

Miró el reloj, 'Estoy a tiempo' pensó y empezó a guardar sus cosas.

- ¡No me despido porque voy súper tarde! .- gritó Clarke mientras pasaba por la recepción.

- No se valeeeeeee.- fue lo que alcanzo a escuchar de su amiga.

Metió la bolsa y su bata a la cajuela y agarró camino rumbo a donde la esperaba su hija.

- Buenas tardes Sra. Jaha.- dijo la vigilante de la entrada al ver a Clarke llegar.

- Ya sabe que puede llamarme Clarke.

- Lo siento.- contestó apenada.- En seguida llamó a Alex.

La guardería a la que asiste Alex era de alto renombre, su educación abarcaba todos los niveles hasta incluso llegar a posgrados, todos los edificios se encontraban esparcidos por la ciudad. Estaba muy enfocada a las artes y los deportes en sus clases extras. Alex gustaba de ambas, por lo tanto agradeció infinitamente que la guardería se encontrara a unas cuantas cuadras del consultorio.

- Alex Griffin, maestra encargada favor de traerla a la entrada. Alex Griffin.

Se escucho por el altavoz.

Clarke, que estaba atenta mirando el patio lleno de niños jugando, alcanzo a ver como a la maestra de Alex la venían jalando, era su pequeña.

- Mamiiiiiiiiii.- dijo Alex mientras soltaba de la mano a su maestra y se iba corriendo derechita a los brazos de la rubia.

- ¡Mi amor, que gusto verte!.- expreso Clarke al agacharse para poder corresponder el abrazo de su hija.- ¡Te extrañe mucho!

- Yo también te extrañe mami.- dijo la pequeña ejerciendo mas de sus fuerzas en el abrazo.

- Sra. Jaha .- alcanzo a decir la maestra mientras recuperaba la respiración, era joven aún pero se notaba que no tenía condición física.

- Clarke.- fue todo lo que contestó la rubia mientras cargaba en brazos a su hija.
- Si, Clarke, disculpe es sólo el protocolo.

- No se preocupe maestra.- dijo la doctora restándole importancia.- ¿Cómo se portó esta pequeñita hoy?

La maestra volteó a ver a Alex sonriendo.

- Alex es un amor, aquí todos la adoramos.- contestó la maestra y le acercó a la rubia la mochila y lonchera de su hija.- Aunque como siempre, sale corriendo de la emoción y olvida sus cosas.

La niña rápidamente se movió para que Clarke la bajará y con la ayuda de la maestra se colocó su mochila en la espalda.

- ¿Nos vamos mami?.- pregunto sonriendo.