Take my body (Clexa)

Previo Imposible part. 1

Lexa POV

"Usada" fue como se sintió la ojiverde después de revisar todo su departamento por tercera vez. Una mezcla de emociones vinieron después, enojo, rabia, decepción y tristeza.

Pensó en lo difícil que había sido para ella, el poder abrirse con alguien de la manera en que lo había hecho con Clarke.

Clarke era diferente, ella era una persona que radiaba confianza, lo suficiente para que Lexa le contara cosas, más allá de si había sido su terapeuta, porque sabía bien que si hubiera sido en un café, hubiera hecho lo mismo.

Fue la persona que apenas conociéndose, la ayudo aquella noche donde habían adulterado su bebida, aunque por como estaba con respecto a Costia, seguro ella solita se hubiera llevado con alcohol a aquel estado.

Le curó las heridas (en todos los sentidos) y la llevó a un lugar seguro.

Lexa se sentía segura con Clarke.

Lexa quería a Clarke.

La morena conocía a la chica de ojos azules y lo que había hecho, el irse, no era propio de ella, no era Clarke. Recordó lo que había dicho Raven, a la doctora algo le había pasado y a pesar de saber que ella la había buscado, se había negado en contestarle, en tenerla cerca y el hecho que de repente llegara de esta manera y con esa actitud... no era una buena señal o ¿si?.

Pero, al final del día, ¿qué podía hacer si Clarke no quería su ayuda? Clarke se ocultaba ¿Era buena idea "presionar" las cosas?

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Dos semanas habían pasado desde que Clarke se fue sin decir nada del departamento de Lexa.

Ninguna de las dos se habían comunicado con la otra...

Lexa iba en su moto, conocía perfectamente las calles en la que andaba y sobretodo su destino. Había repetido esa ruta durante esas dos semanas.

Llego a una esquina y se paró, sin quitarse el casco ni bajarse de la moto se quedó ahí. Espero un poco y vio como un auto negro llegaba y se estacionaba, una rubia bajaba del asiento del conductor, iba hacia la cajuela para sacar su bolsa y una bata, la cerraba y se dirigía a la entrada del consultorio.

Lo mismo de todas las mañanas y Lexa, como todas las mañanas, se encontraba ahí, asegurándose de que Clarke estuviera "bien", en su cabeza el ir a trabajar era una buena señal, quizás porque cuando ella no lo estaba, no la dejaban ejercer su profesión.

Esperaba que la doctora entrara para arrancar e irse a su trabajo.

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Como cada mañana, la morena llego a su puesto para esperar a Clarke. Puso un pie en la acera sin apagar la moto, las manos en el manubrio y ahora era solo cuestión de esperar...

- Hola.

Escuchó Lexa, su nuca se puso fría. Volteó para ver si era de quién pensaba, pertenecía esa voz.

- ¡Clarke!- contesto la ojiverde sorprendida.

La habían atrapado.

- Americano sin azúcar, así te gusta ¿cierto? .- dijo la rubia mientras le acercaba un vaso de cartón de la cafetería que le gustaba a Lexa.

Se quedo viendo el rostro dueño de esos ojos azules, una sonrisa apareció y Lexa le correspondió agarrando el café.

- Gracias.- le dio un pequeño sorbo, estaba caliente.- Yo...

Clarke la interrumpió poniendo su dedo sobre los labios de la teniente.

- Perdóname.- dijo la rubia bajando su mano. - El haberme ido así de tu departamento fue grosero, lo sé.- y bajo la mirada.- Pero necesitaba irme...después me dio mucho coraje conmigo misma por haberlo hecho sin decirte nada y no conseguía el valor para disculparme...