Alcoba

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- Buenas tardes.- dijo Clarke al pasar por donde estaba el guardia del edificio.

- Creo que ya son noches Sra. Griffin.- respondió el hombre.

- ¿Si?.- preguntó.- Buenas noches entonces.- dijo sonriéndole.

- Buenas noches, con permiso.- dijo tímidamente la morena.

No fue hasta que entraron al elevador que Clarke pudo observar perfectamente a Lexa.

Su ropa mojada estaba pegada a su cuerpo marcando perfectamente su figura. La tela se transparentaba lo suficiente para observar su sostén, sus pantalones de cuero brillaban por el agua y su cabello húmedo remarcaban sus ojos. Miró su perfil y la línea perfecta de su mandíbula hasta llegar a sus labios.

Lexa estaba viendo como el numero de piso avanzaba, sintió la mirada azul sobre ella, giro para poder asegurarse y la encontró contemplándola. La doctora tenía la boca un poco abierta, su mirada estaba perdida en los detalles de su rostro, no pudo evitar ponerse nerviosa ante esa imagen. La mirada azul bajo por su cuello hasta llegar a sus pechos, la teniente bajo la mirada y notó lo que le estaba llamando la atención a la doctora.

Las puertas del ascensor se abrieron avisando que ya habían llegado, el ruido que hicieron fue suficiente para la rubia saliera de su estado.

- Aquí es.- dijo Clarke saliendo del elevador seguida de Lexa.

Buscó en su bolsa las llaves y abrió la puerta.

- Pasa Lexa.- dijo la rubia dándole espacio a la teniente.

Lexa pasó, el lugar estaba casi igual a como lo recordaba pero existía una gran imagen blanco y negro en el centro de la pared de la sala, "Eso es nuevo" pensó mientras se acercaba.

La fotografía mostraba a Clarke sosteniendo a una bebé. Estaban piel con piel, los ojos de ambas cerrados, el rostro de Alex estaba en paz y la doctora mostraba una delicada sonrisa.

La morena no pudo evitar quedarse frente a frente a la imagen, la observó, la analizó...era el cuadro más bello que jamás había visto.

La rubia, que había estado ocupada cerrando la puerta y acomodando las llaves, buscó a Lexa y se la encontró frente a su fotografía con Alex.

- Esa foto nos la tomamos cuando Alex cumplió 6 meses.- dijo la doctora poniéndose a lado de la ojiverde.

- Es hermosa.- susurro Lexa.

Clarke sonrió y volteó a verla, la morena estaba sumergida en sus pensamientos, parecía que no parpadeaba evitando perder de vista la imagen.

- ¿Puedo tener una copia?.- pregunto la teniente volteando a ver a Clarke.

- Por supuesto, puedo enseñarte todas las fotografías que tengo de Alex siendo una bebé. ¿Quieres verlas?

- Me encantaría Clarke, gracias.- contestó Lexa.- Pero me gustaría tener esta en particular...si es que no te molesta.

La rubia se sonrojo, no sabía que decir.

- Es que...me sentiría muy afortunada de poder verlas todos los días.- dijo mientras su rostro regresaba para poder observar el cuadro.

El movimiento de Lexa provoco que una gota que se encontraba en su cabello cayera en la mano de la rubia.

"Es verdad que está empapada" recordó Clarke.

- ¡Por dios Lexa! .- exclamo la rubia al tocar el brazo de la teniente.- Estas helada, necesitas cambiarte de ropa.- la agarro de la mano.- Ven.

Lexa fue obediente, tocar la piel de la doctora hacía que perdiera su autonomía.

Take my body (Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora