Take my body (Clexa)

Desayuno

Era sábado por la mañana, Lexa volteó a ver su reloj, marcaban las 5:58am. Aún tenía molestias en el cuello por estar mal acomodada en el sofá del edificio la noche anterior. Esperó hasta que fueran las 6am, se levanto y fue directo al baño.

Lleno sus manos de agua y se lavo la cara, se estaba mirando al espejo y pensó en ella, pensó en Clarke y el sonreír fue inevitable. Fue por su celular y busco el numero de la rubia entre sus contactos, no tenía muchos, la mayoría eran del trabajo.

Se le quedó mirando un rato, pensando en cuando seria un momento prudente para marcarle... de repente empezó a sonar y a vibrar. Era su alarma de 6:10am para irse al gym. Lo tocó para callarlo pero por sus dedos mojados no lo silenciaban, le hizo varias veces y sin darse cuenta, apago la alarma y lo siguiente que marcó su dedo fue iniciar una llamada al contacto, al contacto de Clarke.

Se puso muy nerviosa, tenía que cancelarlo antes que siquiera llegará a registrarse en el número de la rubia pero fue muy tarde, no había sonado por segunda vez cuando escucho un:

-¿Hola? ¿Lexa?

Su voz sonaba tan ronca y sexy, se notaba que había estado dormida apenas unos segundos.

-¿Clarke? -Dijo temerosamente la morena, sabía que para mucha gente y para el mundo en general...era de madrugada.

-¿Estas bien? ¿pasó algo? -La voz de la rubia sonaba ahora preocupada.

-Si, estoy bien, todo esta bien.

-Ok ...me alegra mucho. – y la voz de Clarke se normalizo.

Se escucho que bostezo a mitad de esa línea.

-Te marcaba porque... - Lexa se quedo callada.

Clarke espero en la línea.

A la teniente no se le ocurría nada que pudiera sonar coherente.

-Lexa... -Empezó a decir la rubia.

-¿Si? - Contesto en automático la ojiverde.

-¿Te gustaría ir a desayunar conmigo?

La propuesta tomó por sorpresa a la morena.

-¡Sí! – Contestó en seguida, casi gritando, lo que provoco que la de ojos azules se riera un poco desde el otro lado de la línea.

-¿Puedes hoy?

-Sí, ¿en dónde nos vemos? - Preguntó Lexa.

-Bueno, no soy la mejor cocinera del mundo pero me creo capaz de hacer algo rico para desayunar.

La idea de comer algo preparado por las manos de Clarke le llenaba el cuerpo de alegria.

-Perfecto, acepto el riesgo que eso conlleve. – bromeo Lexa.

-Que simpática me saliste jajaja, te parece que me dejes dormir otro ratito y vienes como a eso de las 10.

Al escuchar eso, la de ojos verdes se puso roja. '¿Quién marca tan temprano para no decir nada?' se pregunto a si misma.

-Sí, a las 10 me queda perfecto...entonces nos vemos en un rato.

-Ojala sea en un ratito. - Dijo Clarke.

-OK, nos vemos en un ratito Clarke.

-Nos vemos en un ratito Lexa.

Y colgaron.

Lexa paso de los nervios a la emoción y regreso a los nervios. Decidió que lo mejor sería irse a hacer ejercicio para despejar la mente y estar un poco mas relajada para cuando se encontrará con la rubia.