Alex

17.3K 876 328
                                    

Lexa se encontraba saliendo de la ducha, era la segunda del día porque por movimientos torpes se había manchado toda de café. Agradecía a todos los dioses por tener dos uniformes de gala en su armario.

Conseguir dormir la noche anterior había sido toda una hazaña, "para las 4 horas que le duró el sueño" pensó. Estuvo media hora afuera del gym esperando a que lo abrieran, había hecho la rutina que le tocaba ese día y un poco de cardio extra. Estaba buscando relajar la mente.

Hoy iba a ser el día más importante de toda su vida, le entregarían una medalla en reconocimiento de su labor en la última misión...pero eso era secundario.

Lo que realmente colocaba a ese día como el más importante, era que hoy su amada Clarke, iba presentarle a su hija, iba a poder estar cerca de Alex, de hablarle, de escucharla y quizás con un poco de suerte, podría abrazarla.

FLASHBACK

Lexa llevaba puesto un pantalón negro de mezclilla y una camisa manga larga de rayas negras. El cabello lo tenía suelto, acomodado todo de lado izquierdo. Se había intentado arreglar para verse bien, "que no se note mucho el esfuerzo" pensó.

Estaba completamente consciente de que no era una cita, pero eso no evito que se tardará mas de una hora para escoger qué ponerse, al final de cuentas se reuniría con la madre de su hija, se trataba de Clarke, la mujer que sus ojos veían más que perfecta.

Estaba sentada en una mesa cerca de la pared de cristal del café, había llegado 30 minutos antes para asegurarse de llegar primero. Tenía la silla con dirección al consultorio, quería poder ver cuando la doctora se estuviera acercando.

Pasaron 25 minutos y una rubia en tacones, jeans claros, blusa azul marino y blazer blanco; salió de los jardines de los consultorios.

Lexa suspiro, la madre de su hija se veía extremadamente sexy y hermosa.

Seguirla con la mirada hasta que llegara a la mesa fue inevitable para la morena.

- Lexa discúlpame, ¿te hice esperar?.- dijo la ojiazul mientras miraba su reloj de mano para ver por cuanto tiempo había llegado retrasada.

Al ver la hora, se dio cuenta que llegaba 4 minutos antes de lo acordado.

La morena se levanto y movió la silla ofreciéndosela.

- No te preocupes Clarke.- dijo Lexa mientras la rubia se sentaba.- Yo llegue apenas hace unos minutos.

Una mentira blanca no hacía daño a nadie, además si decía que llevaba casi media hora ahí como stalker, podría echar todo a perder. No era su culpa, estaba de vacaciones.

- Bueno.- Empezó a decir la doctora.- Dime, ¿cómo has estado?

La platica fue amena, cualquiera que se les quedará viendo podría cerciorar sobre la química que ambas mujeres tenían. Lexa le comentó sobre su readaptación a la ciudad por los cambios viales que habían ocurrido en estos años y Clarke le dio algunos tips para evitar el trafico. Algunas anécdotas muy banales se compartieron mutuamente hasta que un momento de silencio llegó, que de alguna forma no se sentía incomodo.

Lexa suspiro, tenía que hablar sobre su hija antes que el tiempo acabara.

- ¿Clarke?.- dijo Lexa mientras que por debajo de la mesa se tronaba los dedos.

La rubia sintió un escalofrío, su nombre en la voz de la morena siempre tenía algún efecto en su cuerpo. Sabía que empezarían a hablar de cosas serías, tomó un poco de su lechero antes de contestar.

Take my body (Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora