Fiesta de pijamas

402 28 2
                                    

*diálogo en cursiva en español*
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-Me encantaría -todos celebran-, pero, ¿qué pasa con mi carrera? No puedo dejar los estudios así como así.

-La gira empieza en verano -aclara Al-. Este curso lo puedes acabar tranquilamente. El siguiente lo puedes hacer a distancia, nosotros te lo pagaremos si hace falta. Además, la gira termina en diciembre, antes de Año Nuevo.

-No sé, chicos. Tengo que hablarlo con mis padres.

-Tranquila, no hay prisa, háblalo con ellos y luego nos dices cosas -Ashton responde. Luego se inclina hacia mí y murmura-. Me harías muy feliz si puedes venir con nosotros.

-Lo sé -sonrío y le beso cortamente. Oímos la puerta abrirse.

-Chicas, ya estamos en casa -mi madre nos llama desde el recibidor. Entra al salón y se queda mirando a los chicos, estoy a punto de hablar cuando:-. Oh, veo que ya han llegado los invitados. Cielo, ve a preparar tu habitación para que quepáis todos.

-¿Cómo? -pregunto sorprendida-. ¿Se quedan a dormir aquí?

-Pues claro, ¿dónde quieres que se queden?

-¿En el hotel de papá? Que para eso sirven los hoteles, para que la gente se quede a dormir ahí.

-¿Acaso te molesta que pasemos aquí las noches que nos quedemos? -¿desde cuándo Ashton habla español?

-Primero: ¿desde cuándo hablas español? Y segundo: ¿las noches? ¿Cuánto tiempo estaréis aquí?

-Primero: desde siempre. Segundo: todo el tiempo que tú nos quieras. Tercero: no has respondido a mi pregunta.

-¿Podéis dejar de hablar en un idioma que no entendemos? -Dylan parece molesto.

-Lo siento -decimos al unísono.

-Mamá, necesito que saques las cosas para estos de aquí -señalo a los chicos-. Vosotros, ya estáis moviendo el culo. No pienso preparar la habitación yo sola.

Tyler se levanta haciendo un saludo militar y sube las escaleras. Me pregunto a dónde va. Dos segundos después vuelve a aparecer.

-No sé cuál es tu habitación -dice avergonzado. Todos reímos y me pongo de pie.

Empiezo a subir las escaleras y todos me siguen. Veo a Ashton preguntándole algo a mi padre, pero no entiendo sus palabras. Luego se une al resto. Llegamos a mi habitación y los chicos mueven los muebles (escritorio, cómoda, mesita de noche) y los bajan al sótano. Irene, mamá y yo nos encargamos de sacar las sábanas y las almohadas que necesitamos. Mi hermano y mi padre van trayendo los colchones de repuesto. Lo colocamos todo y hacemos las camas. Contamos con mi cama (en la que caben dos personas), la cama de mis padres (se van al hotel estos días) y los dos colchones de mi hermano. De esta manera están todas las plazas cubiertas. Papá me mira serio y me dice:

-Más te vale compartir tu cama con Irene.

Me río y asiento. Mentira. Seguramente Ashton quiera dormir conmigo. Cuando han revisado que no nos falta de nada y están a punto de marcharse, recuerdo algo.

-Esperad. Los chicos me han propuesto que en su siguiente gira me una a ellos -antes de que puedan decir nada, prosigo con mi discurso-. La gira empieza en verano y termina en diciembre, la universidad la puedo hacer a distancia. Sé que esto hay que discutirlo largo y tendido, pero así ya podéis ir hablándolo.

-Por mí bien -concede mi padre.

-¿Por ti bien, el qué?

-Participar en la gira -lo miro pasmada-. Ya está todo decidido, cariño. Ashton nos hablo de esto hace algún tiempo y hemos arreglado los papeles con la universidad. Solo falta tu consentimiento.

-¿Me estáis tomando el pelo?

-No, cielo.

Empiezo a chillar y a saltar de la alegría. Abrazo fuerte a mis padres y luego me tiro sobre Ashton. Le planto un buen beso, que me corresponde encantado. Me despido de mis padres y le encaro de nuevo.

-Eres increíble -susurro mientras le rodeo el cuello con mis brazos.

-Lo sé -le doy un puñetazo en el brazo y hago el ademán de apartarme, pero me tira hacia él y me besa con intensidad. Wow.

-Chicos, hay niños en la sala -exclama Tyler mientras se tapa los ojos con una mano y hace lo mismo con Dylan. Reímos a carcajada limpia.

Mi madre nos ha traído la cena, así que no me tengo que preocupar de cocinar el día de mi cumple. Después de alimentarnos, nos sentamos frente a la chimenea del salón. Al baja con la guitarra en la mano y se la tiende a Ashton.

-¿Te gustaría cantar conmigo otra vez?

Asiento, y ya sé qué canción vamos a cantar. La misma canción que aquel día en la suite del hotel de mi padre, la misma canción que cantó en su concierto, la misma canción con la que me enamoré de él. Cuando terminamos, los chicos aplauden, pero ni siquiera les prestamos atención.

-Te quiero -se declara. Mi corazón da un vuelco.

-Yo también te quiero.

Se acerca y me besa. Creo que voy a desmayarme. Dios, qué cursi me estoy volviendo. Maldito Ashton y malditas reacciones que provoca en mí. Pero le quiero, esa es la verdad. Seguimos frente a la chimenea un par de horas más. Los chicos me cantan el Cumpleaños Feliz, con una Irene que les hace los coros. Con eso me refiero a que de vez en cuando suelta un "Ahhh" o un "Ohhhhh". Luego cantamos diferentes canciones. En un momento de la noche en el que los chicos nos están cantando una de sus canciones de su nuevo disco, miro interrogante a mi amiga. Señalo con la cabeza a Dylan, que tiene un brazo alrededor suyo. Se encoje de hombros y me sonríe inocente. Esta chica es lo que no hay. Cuando ya no podemos más y se nos cierran los ojos, subimos a mi cuarto. Irene se tumba conmigo en mi cama. Ashton y Dylan se nos quedan mirando, con un puchero en los labios.

-¡Ey! -se quejan al unísono. Mi amiga ríe y se levanta.

-Tranquilos, solo quería ver vuestras caras.

Los chicos la fulminan con la mirada, pero la dejan en paz. Ashton se tumba a mi lado y me rodea con su brazo.

-No sabes cuánto echaba de menos dormir abrazado a ti -me giro y le beso. Me retiene en esa posición y me pregunta-. Lexa, solo hay una cosa que me haría más feliz de lo que soy ahora. ¿Quieres ser mi novia?

-Por supuesto -sonrío y añado-. Pero no seas tan cursi, hombre.

Hace un puchero, que yo beso. Me acurruco en su pecho y suspiro, feliz.

Soy la novia de Ashton Haynes.

YouthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora