A tu lado -Fugeki na Mononokean-

Capítulo 6: Excediendo el número de veces.

En un parque, donde los árboles de cerezo soltaban sus flores y el pequeño lago azul hacía que aquel lugar fuera mágico para cualquiera, se encontraba un azabache con su típico haori negro caminando solo por aquel hermoso lugar; ya había pasado más de una semana desde lo ocurrido, aunque no se quejaba... Tenía a Itsuki.

Al rato se detuvo justo al frente de un árbol gigante con flores azules, se sentó en sus raíces mientras cerraba sus ojos. En sus momentos libres, había comenzado a ir a ese árbol para poder relajarse; aunque Itsuki no sabía a donde él iba, el rubio siempre que lo veía llegar tenía mala cara y le preguntaba "dónde había estado". Hanae le respondía "Es un secreto" logrando que se molestara más.

Una risa surgió de Hanae al recordar a Itsuki molesto, no entendía el porqué de su molestia, sólo paseaba por un bello parque en sus tiempos libres; un largo bostezo le informó que su cuerpo estaba agotado, y no era para menos, toda la semana habían tenido clientes difíciles.

Sin poder evitarlo, sus ojos se cerraron quedando en un profundo sueño, mientras la brisa hacia crujir las ramas de los árboles logrando un sonido tranquilo y acogedor que arrulla al azabache.

Un rubio miraba impaciente la puerta de la Mononokean y, sin darse cuenta, había derramado el té del nuevo cliente -Abeno-dono ¿Se encuentra bien?- Preguntó aquella cosa rara, era muy pequeño con una barba blanca gigantesca y ojos pequeños -Parece preocupado-.

-No es nada Surama-sama...- Dijo Itsuki con un suspiro, Ashiya le sacaría de quicio con esas salidas.

-Disculpe pero ya tengo suficiente té- Dijo el Yokai al ver la fuente de té, el amo de la Mononokean observó lo que hacía y se detuvo.

-Disculpe- Dijo Itsuki limpiando el desastre y haciendo una reverencia.

-No importa jojojo- Dijo Surama con una risa peculiar -Entonces ¿Podrá exorcizar a Rea y a mi mañana en el templo?-.

-Claro Surama-sama, estoy para servir a los clientes- Se levantó para poder despedir a su cliente, le abrió la puerta mientras le hacía una reverencia -Gracias por venir-.

-Jojojo no debes estar celoso todo el tiempo, eso es malo para tu salud mental Abeno-dono- Dijo el Yokai haciendo que Itsuki lo viera impresionado -Acuérdese, yo siento las emociones y pensamientos de los humanos- Caminó fuera de la Mononokean con una sonrisa -Mejor vaya a averiguar donde esta su novio-.

-Ashiya no es mi novio- "Aún" Pensó lo último logrando sacar una risa del Yokai.

-Nos veremos, amo de la Mononokean- Y así como dijo cerró la puerta haciendo suspirar al rubio.

Un tintineo llamó la atención de Itsuki -"Listo, este será el último cliente (_ X.X)_"- Leyó el rubio observando que las letras estaban algo anormales, parecía que An estaba emocionada -¿Qué ocurre? Siempre escribes lindo- Al decir eso An borró las letras, al rato volvió a escribir -"Bueno al menos no soy Hanae, el cual ahora ve a una Yokai preciosa todos estos días ( 7w7)> Parece que son algo"-.

Ante tal comentario Itsuki sintió arder su interior, y no con fuego sino con ira -Abre la puerta por donde se fue él con esa mujer...- Dijo con una voz sombría, An sabía que era una mentira blanca pero le encantaba ver a Itsuki celoso -"Como ordenes Itsuki"- Y tras leer eso apareció la puerta.

Sin esperar salió de allí dejando a la Mononokean con peludito, un tintineo sonó mientras escribía con varias gotas de sangre "Por fin los veo juntos ( 7u7)/" Peludito leyó aquello y se sonrojó, él también estaba a su favor.

En uno de los árboles del parque, apareció una puerta por la cual salió un rubio con mala cara -Ya verás Ashiya- Dijo observando como los colores rojizos del sol pintaban el cielo, ya era tarde y las farolas se iluminaron mientras el rubio buscaba a su azabache.